Cuando un Museo Marcha Sobre Ruedas. San Isidro. El Club de Clásicos arrancó actividad social en casas con historia

15/4/2015. Organizan todos los años, promediando Octubre, la mayor muestra del mundo motor en los jardines del Hipódromo de San Isidro, la inigualable Autoclásica, pero su actividad social arranca mucho tiempo antes. En Marzo fue el Rally de las Bodegas y para Abril prepararon un raid por las tres casas con historia en el Municipio donde hace años tienen su garage en la calle Alsina al 500. San Isidro y su Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina, una alianza indisoluble que hace a la preservación, la recuperación de un patrimonio común, a la solidaridad y la camaradería. El sábado último, este club de bon vivants, que atesora verdaderas joyas sobre ruedas, se llegó hasta el Museo Pueyrredon para emprender un paseo por el pasado. La inmejorable guía por la casona que desde la barranca mira al río, no fue otra que la subsecretaria de Cultura, Eleonora Jaureguiberry. El pas presidente del club, Alex Daly, aporta la hoja de ruta de una institución que trajo al pago chico el mayor festival de automóviles clásicos de Sudamérica.  

 

Sábado destemplado en San Isidro y la calle Rivera Indarte que espía el río en su cruce con Roque Sáenz Peña comienza a tapizarse de autos. Rolls Roice, Mercedes Benz, MGs, Bugatis y Fords estacionan a uno y otro lado, frente al pórtido del Museo Pueyrredon.

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La foto regala una estampa de tiempos idos y como en la maravillosa película de Woody Allen, “Medianoche en París” donde el protagonista aborda un auto antiguo que le permite escudriñar el pasado y emprender un viaje en el tiempo que lo deja extasiado, allí los aguarda la laboriosa gestora cultural, Eleonora Jaureguiberry, les da la bienvenida y los sumerge de lleno en el mundo del Brigadier Juan Martín de Pueyrredon y de su hijo Prilidiano.

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contingente

“Esta propiedad data de 1795 y es la casa histórica más antigua que queda en pie en estado original en el país, las otras casas históricas casi todas son reconstrucciones”, cuenta Eleonora y les pide abrir los ojos y el corazón para apreciar un guión y una colección única. La instalación se sustenta en tres montajes paralelos: la historia de la casa y los jardines (con sus árboles históricos como el mentado algarrobo donde San Martín le confió a Pueyrredon su alocada idea de cruzar los  Andes), su valor arquitectónico y aquellas salas que conservan y muestran los usos y costumbres de los personajes que la habitaron y la historia social de la Argentina del siglo XIX que da cuenta de una nación en formación, con gente que tomaba decisiones muy arriesgadas, muchas veces poniendo en riesgo su propia existencia y con un desenlace incierto.

 

 

El atrapante relato los llevó a bucear en la vida de los Pueyrredon, una familia muy unida de ocho hermanos y en especial en los avatares del Director Supremo del Río de la Plata y de su hijo Prilidiano, el primer pintor de la patria. “Ellos fueron los protagonistas de esta casa y sus huellas están en todos lados”, los tentó Jaureguiberry al invitarlos a adentrarse en su mundo.

daily“Realizar esta visita es un placer enorme, el club siempre estuvo en San Isidro y todos los años -en una actividad social que nos convoca- tratamos de recorrer algunos lugares emblemáticos del partido: en este caso se trata de las tres casas con historia”, describe Alex Daly, pas presidente del Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina, quien encabezaba el contingente de cincuenta y tantas personas prestas a desandar las distintas salas y el íntimo patio colonial de la casona.

El raid los llevaría luego  al Museo y Archivo Histórico Beccar Varela en la Quinta Los Ombúes y Villa Ocampo, en Beccar. Todo ello tal vez haciendo un alto en la Escuela-Taller de la Fundación Lory Barra, en la av Sor Camila Rolón y Roque Sáenz Peña, en el Bajo.

SAN ISIDRO,SIEMPRE SAN ISIDRO

“Para nosotros todo queda en casa”, desliza Daly al tiempo que explica que parte de lo recaudado durante las tres jornadas en que se realiza esa meca del mundo motor que  es Autoclásica se destina al equipamiento del Hospital Materno Infantil de San Isidro y a la Fundación Lory Barra que sostiene la escuelita taller del Bajo y cumple así un estimulante fin social.

 fund 22“Lory era socio de nuestro club y el padre Lorenzo Barra Anesi fue presidente del CAC –explica– . El proyecto de la escuela taller cierra por varios lados. Tiene un costado social, que es clave pues da una profesión muy requerida a chicos de escasos recursos que están arrancando en esa artesanía muy buscada que es restaurar autos antiguos. Pero, por otro lado, mantener y recuperar estos autos requiere de técnicas que hoy en día están desapareciendo y mantenerlas latentes, transmitirlas de generación en generación es importante porque todos los autos modernos recurren a nuevas tecnologías”.

La escuelita funciona desde 2004 y ha cumplido fielmente su objetivo de educar a nuevas generaciones en el oficio de preservar, recuperar y restaurar automóviles clásicos, sport e históricos. Allí se capitaliza la pasión por los autos al servicio de un objetivo solidario y la Fundación es un emblema de ello. De ella han egresado distintas camadas de estudiantes, que trabajan en talleres especializados y de reparación tradicional, porque en la escuela reciben formación teórico-práctica general de mecánica y chapa accediendo de ese modo a un mercado laboral muy requerido.

MANTENER VIVA LA ARTESANÍA AUTOMOTRIZ

“La preservación y conservación de autos clásicos tiene un efecto multiplicador muy grande –dice Daly-. Muchas unidades son encontradas en estado de abandono y se las restaura y deja impecables. Pero, además, conociendo el nivel de la artesanía argentina, durante años se importó autos medio destruidos, se los puso en valor y rescató del olvido. Hoy esa actividad está un tanto parada por el freno a las importaciones”, lamentó.

Como Federico Álvarez Castillo o Cristiano Rattazzi a quienes entrevistamos en la última edición de Autoclásica (ver PASION POR LOS AUTOS http://contintanorte.com.ar/2014/10/18/alvarez-del-castillo-y-rattazzi-pasaron-por-autoclasica-elogiaron-la-muestra-y-cuestionaron-el-momento-economico-tenemos-que-querer-parecernos-a-peru-y-no-a-venezuela/) el ex presidente del Club de Clásicos entiende que en el país se ha hecho un culto y hay mucha calidad a la hora de restaurar autos, cosa que no tiene parangón en otros país de la Región y eso está muy bueno.

“Cuando en la década del 90 se abrió la importación para autos clásicos e históricos a coleccionistas ese parque automotor, que ya era de calidad, se enriqueció sobremanera”, asegura Daily y plantea que muchos a pesar de las limitaciones para importar se las ingenian para mantener a la artesanía automotriz viva.

BUENA-CUIDADOS

Un ejemplo tangible se da en el espacio de Autojumble en Autoclásica, donde esos recicladores de máquinas del tiempo encuentran el repuesto, la insignia, la bagueta o el farol que tanto les hacía falta para completar su obra. Pero esos verdaderos artesanos también disponen de un espacio en los jardines del Hipódromo. “Allí no  sólo podés encontrar la pieza que tanto necesitás – confía Daly– También está a su vez el cromador, el tapicero, quien se encarga de reparar radiadores… Entonces alguien que es nuevo en esto, al preguntarse ¿por dónde arranco para recuperar este auto? tiene la respuesta resuelta: en Autoclásica encuentran una excelente fuente”

“Para nosotros cada edición de la muestra es una gran fiesta”, añade. No es casual entonces que el nivel de convocatoria año a año se supere con creces, que se hayan sumado las motos con historia, exhibiciones de marca y el condimento de los autojumblistas ha hecho sin duda de  Autoclásica un evento único.

“Hay coleccionista privados, vienen de Uruguay, Chile, Brasil, hay clubes de marca y se profesan distintos gustos. Los autos de la década del 60 son los más vistos por estos días, los más identificables –aporta pistas al dar una suerte de adelanto– . Esto responde a una causa sencilla: cuando éramos chicos crecimos con ellos y ahora que uno cultiva esta pasión: los busca, los arregla, los cuida para que se preserven y luzcan como nuevos a pesar del paso del tiempo”, resume. Y  el mejor lugar para verlos en exhibición tanto para Daily como para la legión de fanáticos de los fierros con historia es Autoclásica en San Isidro, el evento más importante de Sudamérica que como de costumbre se realiza a mediados de Octubre y bien vale agendar.