Sobre la herencia que dejó el kirchnerismo tras más de 10 años de gestión, expresó: “La grieta representa dos maneras de pensar la Argentina. Tengo amigos ricos y pobres, peronistas y radicales. No pienso que haya gente que sea despreciable o que no me amerite escucharla. Más que grieta, hay mala onda”.

“Macri tiene que terminar su mandato, porque eso va a demostrar que la Argentina creció”, concluyó.