ELLAS FUERON PROTAGONISTAS. Agasajo de la Cámara en La Cartuja y los desafíos que plantea el mundo a la mujer

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9/03/10. Con la presencia de la Dra. María Fernanda Nuevo, esposa del Intendente Gustavo Posse, la Cámara de Comercio e Industria de San Isidro ofreció ayer por la tarde un agasajo con motivo del Día Internacional de la Mujer. Participaron distintas asociaciones y entidades del tercer sector, de los Rotary de Martínez, San Isidro y Acassuso, presidenta, vice y tesorera de LALCEC, Hijos Amigos de San Isidro, la Asociación Mujeres, empresarias y profesionales. ¿Las premiadas? Susana Testorelli, María Montiel de Hipólito y la deportista Paula Paretto, campeona de judo, medalla de oro mundial que nos representaba por esas horas en un torneo en suelo brasileño. En el encuentro se resaltaron los nuevos paradigmas que debe enfrentar la mujer actual; cuestiones que tienen que ver con la seguridad, las consecuencias del cambio climático, los nuevos parámetros de la educación y una sociedad en constante transformación.

 

 

 

La reunión tuvo lugar en el salón del primer piso de la confitería “La Cartuja” en pleno corazón del casco sanisidrense, frente a la Catedral.  En ese cálido reducto las mesas se fueron poblando de profesionales, comerciantes, representantes de entidades intermedias y vecinas.

 

 

 

Más de un centenar de integrantes de diferentes entidades (Rotary Club, Club de Leones, LALCEC, Hijos y Amigos de San Isidro, Asociación de Mujeres de Negocios y Profesionales, etc.) y de la Municipalidad, en la figura de la Directora General de Educación, prof. María de los Angeles Broggi no faltaron a la cita en la que se recordó brevemente el origen de la celebración y se distinguió a 3 mujeres destacadas de la comunidad por su desempeño y esfuerzo.

 

 

 

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Como desde hace cuatro años los homenajes recayeron en vecinas de la comunidad de distintas edades.

 

 

 Ellas fueron Susana Testorelli, principal sostén y compañera del recordado Norberto Testorelli, joyero que fue todo un símbolo de labor comunitaria en San Isidro y ella, desde el ámbito familiar con sus hijos, lo respaldó en toda noble tarea que emprendió; María Montiel de Hipólito, notable trabajadora social que desde 1998 se ocupa del comedor para niños, ancianos e indigentes del Bajo, ubicado en la calle Martín y Omar 1270. En ese lugar también se dictan clases de pintura, costura, apoyo escolar y huertas. Como si fuera poco, María integra –además- el Foro de Seguridad y la Mesa de Integración Social y Familia del barrio. Por último, se reconoció a la medallista olímpica Paula Paretto, presea de oro en yudo, quien se encontraba representando al país en un torneo que se disputaba por esas horas en Brasil.

 

 

La Sra. Juana Rocha llevó el pulso del encuentro haciendo las veces de maestra de ceremonia. Juana le cedió la palabra en primer lugar al presidente de la entidad que ofreció el agasajo, Carlos Vitorelli, que además de brindar la bienvenida se refirió al creciente rol que la mujer fue adquiriendo en el mundo empresario, especialmente en funciones tales como gerenciamiento, dirección y conducción de empresas PYMES.

 

 

 

ivonneMas adelante la guía de turismo, Ivone Rouset de Tedesco, en su mensaje acentuó el rol de la mujer en la historia, centrado en las figuras de “dos Mariquitas”: María Guadalupe Cuenca, núbil esposa de 14 años, del prócer Mariano Moreno, y María Josepha Petrona de todos los Santos Sánchez de Velazco y Trillo, más conocida como Mariquita Sánchez de Thompson.

 

 

 

La oradora central del encuentro -en el que se sirvió un delicioso té de camaradería- fue la doctora María Fernanda Nuevo.

 

 

Aludiendo a la medulosa exposición de Ivone, la doctora Posse recordó sus cursadas de sociología en la Facultad y observó que en este largo camino transitado las mujeres dejaron el rol de amas de casa en el que estaban encasilladas para destacarse en distintos ámbitos. “Las mujeres de antes o se casaban o iban al convento -memoró. Es que primero vino el clan, después la tribu y luego la familia. Recién con el hito de la revolución industrial llevó a la mujer y a toda su familia a las grandes ciudades, y a ser un poco lo que somos hoy”, planteó.

 

 

María Fernanda se refirió también a las profesionales de la salud que en horas del mediodía habían sido premiadas por el municipio en el Teatro del Viejo Concejo.  “Allí fueron homenajeadas muchas médicas especialistas en dermatología, neonatología, cirugía – evocó  y recordaba la lucha de la primera médica que no sabía hablar latín. No tuvo mas remedio que hacer un curso por su cuenta y rendir el examen libre para poder ingresar  a la Facultad, de otra manera no podría haber recibido el título. Esta lucha constante de las mujeres a través de los años, se vio reflejada en ese relato que realizó la titular de la Dirección de la Mujer, Isabel Díaz”.

 

Luego la mujer del Intendente Posse abrevó en los nuevos paradigmas que la mujer afronta en este siglo, y en el que se mezclan cuestiones tales como la seguridad, las consecuencias del cambio climático, los nuevos parámetros de la educación y una sociedad en constante transformación. Explicó que en estas cuestiones ellas están llamadas a participar con sentido común, sensibilidad, intuición y firmeza, acentuando el rol que la humanidad le está dando.

 

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“Simplemente mi reflexión es que nosotras como mujeres y para recordar la lucha de todas aquellas que nos precedieron, tendríamos que utilizar nuestra intuición femenina, nuestra comprensión de madres ya que tenemos ese instinto latente, y aplicarlo a los desafíos que nos plantea el mundo de hoy –razonó- , donde pareciera que la naturaleza estuviera enojada con nosotros. Debemos repensar cómo vamos a enfrentar el nuevo paradigma al que nos enfrenta la vida, y advertir que nosotras  -ya que dicen que este es el siglo de la mujer- , podemos poner nuestro grano de arena y sobrellevarlo con afecto, contención y mucha integración.”

 

 

A su término, el secretario de la Cámara Jorge Alberto Tedesco, en nombre de la entidad y como es tradicional, le ofreció un gran ramo de flores,  en medio de los aplausos de los comensales.

 

 

Palabras de mujer

 

 

Mausi Kraefft, presidenta de la Unión Vecinal de Acassuso:  “Veo a la mujer de San Isidro participando muy activamente en la vida comunitaria. Hoy a la mañana, en el Teatro del Viejo Concejo, fueron premiadas muchas mujeres médicas. Me encantó el acto, fue muy emocionante ver a todas esas trabajadoras de la salud que llevan a adelante su tarea con tanta vocación y profesionalismo que es admirable. No hay que olvidar el rol  originario de la mujer como  madre y muy buena esposa. Lo que sucede es que el trabajo diario fuera de casa les va exigiendo cada vez más tiempo y responsabilidad y esto hace que a veces no puedan ocuparse de los hijos poniéndoles los límites como corresponde para una buena crianza porque están cansadas.

Creo que la mujer de hoy tiene que tener mucho cuidado con esto, porque puede traer malas consecuencias para la familia. El hombre colabora mucho más con su esposa, está mucho más compañero y se presta  a ayudar a la mujer. Hoy se ocupa de todo a la par a de ella , no como antes donde él se encargaba del mundo público y la mujer de  la casa. En mi época era así.  Hemos avanzado muchísimo, hasta ocupamos cargos de poder”.

 

 

 

Estela Emerick de Suárez, médica endocrinóloga y rotaria: “Creo que la mujer está participando mucho más que antes. Tiene una mayor conciencia de todo lo que puede hacer y realmente hay que estimularla para que siga haciéndolo. Soy médica endocrinóloga y escucho a  mis  pacientes quejarse porque no les dan el espacio necesario, se quejan mucho aún. Pero también la mujer está más complicada que antes con la doble ocupación en lo público y lo privado porque tiene que hacer el doble. Creo que es una nueva readaptación que sostienen  y que los maridos sepan que tienen que ayudar en la casa es muy importante. Este cambio en la educación tiene que darse ya desde los más chiquitos, tienen que aprender a ayudar en las tareas cotidianas. Todavía hay una cultura que no es la ideal para la mujer. En otros países los hombres ayudan mucho, pero tampoco es la solución, porque la mujer que trabaja se tiene que ocupar también de su casa y es muy importante que a los niños los sigan de cerca porque a causa de estas madres que están trabajando de más, los chicos están un tanto a la deriva. Es muy difícil para la mujer encontrar un equilibrio. Creo que es necesario en estos tiempos que tanto el rol paterno como el materno estén muy presentes en los primeros años de  crianza”.

 

 

 

Elena García de Polledo, miembro de San Isidro Tradicional e Hijos y Amigos: “Admiro y me congratulo de que la mujer tenga tantas oportunidades en esta época. Yo me inicié en el año 1948 en una empresa y llegar a dónde llegué me costó lágrimas de sangre simplemente por el hecho de ser mujer, me lo decían los jefes. Me siento satisfecha de ver que ahora a las jóvenes se les abren muchas puertas que a mí no se me abrieron. Pero por otro lado, la mujer hoy en día no cumple 8 horas de trabajo, en realidad trabaja 14, porque se suman las tareas de la casa. Si bien los hombres jóvenes ahora acompañan más a sus esposas, antes esto era impensable, por lo tanto podemos decir que han sido 200 años de historia argentina positivos para nosotras”.

 

 

 

Carola Pollitzer, empresaria: “Me parece increíble como las mujeres hemos ganado terreno en el ámbito laboral en relación a los hombres. En mi caso, mi sueño era trabajar para compartir los gastos con mi marido y ahora estamos a la par. Yo siento al trabajo como un placer no como una carga. No nos olvidemos que en el caso de las mujeres la tarea de ser madre la cumplimos desde siempre. Además hoy en día, en lo que hace a las ocupaciones del hogar, también se comparten con los maridos.

En San Isidro cada vez se ven más mujeres ocupando lugares de prestigio y poder como en el caso de la Directora de Cultura  Eleonora Jaureguiberry, responsable del área.

En el Vejo Concejo de premiaron a un montón de mujeres, todas médicas que desempeñan su profesión en los distintos Hospitales de de la comuna, un lujo realmente. Para mí es un orgullo ser mujer, no reniego para nada de ello”.

 

 

 

Graciela Hernández, médica: “Soy médica y empresaria. Desde Herbalife lo que hacemos  es  promover la prevención en salud para que todo el mundo tenga el mismo derecho a cuidarse y no lleguen pacientes a los hospitales con patologías severas. El 80% de las enfermedades que hoy están en curso se relacionan con una mala nutrición. Nosotros con Herbalife damos un asesoramiento previo en forma gratuita en donde tratamos que la persona aprenda a cambiar los malos hábitos y los ayudamos  a corregirlos. Nuestro Centro está abierto a toda la comunidad para que pueda aprender a manejarse bien en la alimentación.

Además formamos grupos de trabajo en donde todas aquellas mujeres que quieran salir al mundo laboral puedan tener una oportunidad y puedan ser nuevas empresarias. Hace un año que formé mi propia empresa, me han convocado a congresos en el exterior y junto a un grupo de médicos tuvimos un entrenamiento con científicos de Herbalife, quienes nos capacitaron para poder explicarle a otros médicos el método para que ellos también puedan sumar su grano de arena a la promoción de la salud.

Me interesa que la gente pueda cuidarse, hoy en Argentina los especialistas estamos un poco atrasados en cuanto a la nutrición”.

 

 

 

 

 

Amalia Lagos, miembro de San Isidro Tradicional: “Veo a la mujer de San Isidro con mucha voluntad y ganas de hacer cosas. Participa mucho en su comunidad además de su trabajo como profesional y en lo doméstico. Además, hay como un aspecto comunitario en donde participan todas para mejorar el lugar, las relaciones, la educación, veo un avance positivo importante.

Dividir las cargas siempre ha sido una tarea difícil para la mujer porque lleva lo más pesado de la responsabilidad del hogar, pero ahora vemos que hay mucha colaboración de parte del hombre que se da cuenta que no puede cargar todo sobre nosotras y ayuda. Es  muy común verlo en el supermercado, llevando los chicos al colegio, colaborando en todo lo que es la carga doméstica que tradicionalmente llevaba sólo la mujer cuando no tenía tanta posibilidad de trabajo fuera del hogar. Ahora hay muchas más profesionales que no tienen porqué quedarse en su casa ya que estudiaron y pueden desarrollar su vocación. Creo que el cambio ha sido positivo, han podido equilibrarse los roles, y también vemos todos los días a mujeres que no son profesionales con muchas más ganas de integrase para participar en la vida comunitaria”