A poco de consagrarse campeón olímpico, Francisco Saubidet Birkner se reunió con Posse. BIEN DE FAMILIA

4/9/2014. El nombre del sanisidrense Francisco Saubidet Birkner quedó inscripto en la historia de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Es que con tan sólo 15 años, el hijo de Rául -uno de los hacedores del mítico Perú Beach y todo un referente del windsurf nacional-, se trajó una medalla de Oro de Nanjing China 2014. Fran se impuso en la disciplina de Vela, categoría Windsurf Bic Techno 293 al superar al ruso Maxim Tokarev  a segunda edición de los Juegos. Recién llegado, el  miércoles último Saubidet Birkner se reunió con el Intendente Gustavo Posse. “Al igual que su familia, estaba sellado que su destino estaría vinculado al agua así que hoy festejamos con alegría que sea campeón olímpico”, afirmó el jefe Comunal que rescató los inicios del joven en el Náutico San Isidro y el Bajo de Acassuso.

El windsurfer del Náutico San Isidro y de Perú Beach, Bautista Saubidet Birkner, vecino de Acassuso – hijo de un múlticampeón de la vela e integrante de una familia de deportistas acaba de dejar el prestigio de la vela ligera en lo más alto de los Juegos Olímpicos de la Juventud.

Ocurre que tras superar al ruso Maxim Tokarev en una apretada final, este sanisidrense de 15 años logró la medalla de oro para la Argentina en la disciplina vela, categoría Windsurf Bic Techno 293.

Los puntos que separaban a Fran del ruso eran extremadamente estrechos entre los siete primeros de la lista con un montón de ecuaciones posibles, pero al final de la competencia en la última regata resultó Saubidet Birkner sacó a relucir toda su pericia de yachtman ante Tokarev.

Lo cierto es que el miércoles último el deportista, acompañado por su papá Raúl y su hermano Bautista, windsurfer también como no podía ser de otro modo fueron recibidos por el Intendente de San Isidro, Gustavo Posse, en su despacho tras el regreso con gloria de Nanjing China 2014. “Es increíble lo que ha logrado Francisco y nos llena de orgullo a todos los argentinos –soltó Posse al tiempo que confió: “Desde que Francisco era chiquito siempre lo veíamos, junto a sus hermanos, disfrutando del río en Perú Beach y haciendo deporte, lo cual es un ejemplo. Al igual que su familia, estaba sellado que su destino estaría vinculado al agua así que hoy festejamos con alegría que sea campeón olímpico”, afirmó Posse.

Y agregó: “Desde el Municipio buscamos constantemente promover el deporte y, por eso, agradecemos que en el distrito haya lugares que permiten que los deportistas se entrenen en un alto nivel”.

CAMPEONES DESDE EL JARDÍN

Francisco y Bautista Saubidet Birkner, son los más encumbrados windsurfers en la competitiva categoría Techno 293. Su coach es su papá Raúl, el múltiple campeón y Celina -la hermana menor- también navega y es campeona argentina. Maggie Birker, la mamá, fue representante olímpica de esquí. Así que los chicos tenían a quienes salir. “Nuestro jardín, continúa en el río”, supo confesar ante CONtinta NORTE Raúl al relatar lo que es compartir la pasión por la náutica deportiva a tan alto nivel y develar el secreto de una familia que se cultivó en el deporte y en el agua:

“Disfrutamos con mucha alegría, junto a Francisco, este premio a la constancia y al esfuerzo. Agradezco a Dios permitirme compartir esto junto a mi hijo”, explicó Raúl, quien en los 80 supo descollar en windsurf con tablas bien pesadas y hacer las delicias de todos los que se adentraban en la vela ligera al visitar la escuelita Kailua Windsurf Club, en el Bajo de Acassuso ahí nomás de Rocky Point el templo que supieron armar donde hoy se levanta una concurrida parrilla del Bajo, Olaf Krag y Willie Jacob

 Mario Scuderi, Raúl Saubidet, Francisco y Bautista Saubidet Birkner en el despacho de Posse

DE TAL PALO, TALES ASTILLAS

“Estoy muy contento. Todos los años que entrené en el río, con mis hermanos, dieron sus frutos. Una medalla olímpica es algo único. Pienso que la logré ganar porque en la última carrera estuve tranquilo y usé la cabeza. No fue fácil porque estábamos todos muy parejos”, contó Fran, que en Octubre participará de un Mundial en Estados Unidos, categoría RSX (una vela más pequeña que la usa actualmente).

A la última regata, los siete primeros windsurfistas de la tabla general llegaban con escasos puntos de diferencia lo que daba lugar a un amplio panorama de posibles vencedores. Finalmente, Saubidet Birkner se impuso seguido de Tokarev, en el segundo lugar, y el holandés Lars Van Someren, en el tercero.

Además de Rául, del encuentro participó también Bautista Saubidet Birkner, hermano mayor de Franque este mes competirá en su primer mundial de mayores – en Santander, España – que otorgará una plaza para los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016; y Mario Scuderi, subsecretario de Deportes de la Municipalidad

Tanto Fran como Bautista, le contaron a este medio que empaparse en el dominio de la ola corta que tiene el Plata y los sabios concejos de papá los ayudan a desempeñarse en otros escenarios. “Acá aprendés a descubrir cómo se comporta la corriente, descifrás las crecientes y las bajantes, la ola corta, los cambios de viento”, aporta Raúl en su rol de formador. El hombre, visionario como pocos, supo fundar junto a un puñado de amigos uno de los principales paradores dedicados a la vela ligera, los deportes acuáticos y porque no, extremos también: “Perú Beach”. Allí junto a una naturaleza pródiga en verde, los Saubidet despuntan su pasión por la navegación y el arte de decodificar el el secreto de corrientes y vientos.

“Nosotros tenemos todo en el jardín de casa. Nuestro jardín continúa en el río y Perú Beach es un lugar que es sinónimo de actividad plena al aire libre”, describe Raúl un agradecido al deporte y la vida sana. A su vez,Fran resume: “Contamos con apoyo del ENARD, costeándonos los pasajes y también con el respaldo del municipio brindándonos toda la infraestructura, sin lugares como Perú Beach o los campos deportivos municipales es difícil formarse”, asegura el joven y sus ojos entusiasmados se funden en los de su padre. Es allí en ese guiño cómplice, cuando el mensaje adquiere su inevitable dimensión, la de un legado de esfuerzo, la de una herencia de constancia hasta alcanzar los objetivos, en esta suerte de familia pasada por agua, amante del sol, la vida sana, la naturaleza y el deporte, donde aquella pasión de los padres, comienza a ser el sueño de los hijos y convertirse, con el paso del tiempo, en el propio sueño. Para que aflore, como aconseja el exitoso Raúl, “solo hay que saberlos esperar”.