A anotarse en el curso!. Empieza el segundo ciclo del taller gratuito El ARTE DE CUIDAR para atender a niños y ancianos. EN BUENAS MANOS!

8/3/2014. Existe una palabra que lo define todo: CONFIANZA. A la hora de elegir al personal para la atención de un ser querido es bueno saber si quien está a cargo del abuelo o los chicos cuenta con los conocimientos necesarios, si están preparados para ayudarnos a que unos y otros envejezcan y crezcan en casa. En San Isidro se dicta desde el año pasado un curso que capacita gratuitamente a vecinos en el cuidado de abuelos y niños. Y como la primera edición resultó un éxito el viernes último se presentó su segunda. Lo hizo el Intendente Gustavo Posse junto al titular de la Fundación OSDE, el Dr. Horacio Dillon. El ciclo comenzará en Abril y el 15 de ese mes habrá una charla informativa en el Hospital Central. Detalles de un taller gratuito con un dato no menor: su alta salida laboral. El 95 % al poco tiempo está trabajando. ¿Las razones? San Isidro tiene 43.500 personas mayores de 65 años en una población que supera los 300.000 habitantes y hay más de 5.300.000 adultos mayores en el país. “Gracias a Dios existe un universo de ciudadanos que envejece porque hay mayor expectativa de vida”, observó el Intendente Posse al tiempo que explicó: “Se trata de un nicho de trabajo para quienes tienen la vocación de ayudar, espíritu solidario y quieren capacitarse para asistir a personas que lo necesitan”.  Quienes egresan tienen doble titulación otorgada por la Fundación OSDE y el Instituto Terciario Municipal. Además, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas asesora a los egresados sobre cómo tributar y las posibilidades de asociativismo para brindar el servicio. El ciclo apunta a profesionalizar el cuidado de enfermos en el distrito. Mirá el video!

 http://youtu.be/HNK2a4OcKu8

“No quiero que mi mamá se quede sola, pero no puedo estar con ella las 24 horas”. “Mi papá se cayó y tengo miedo que le pase otra vez”. “Se olvida de las cosas”. “Se perdió en la calle”. “Mis padres están grandes y necesitan ayuda”. Son algunas de las situaciones cotidianas que describen familiares preocupados por el cuidado de sus seres queridos ya grandes que, las más de las veces, requieren de los servicios de un asistente profesional. Pero estás personas con las que dejamos buena parte del día a nuestros abuelos ¿cuentan con la capacitación necesaria, están preparadas?  Entienden la diferencia entre un antibiótico, analgésico, antiflamatorio o un anticoagulante,  tienen nociones mínimas de resucitación cardio-pulmonar,  de primeros auxilios, saben cómo evitar la formación de escaras en pacientes postrados en cama o son solo simples asistentes.

Con preocupante frecuencia, la crónica diaria nos impone mediante videos y denuncias de ciertas situaciones de maltrato que viven abuelos lo cual debe hacernos repensar qué tipo de personas son las indicadas para el cuidado de nuestros ancianos.

“Quien realice esta tarea debe saber de la correcta administración de medicamentos, manejar una dieta alimentaria acorde con la patología de cada enfermo, tener un feedback, un código común con el equipo médico que se ocupa de la atención, con las familias conteniéndolas y con el paciente evitando su depresión”, precisa el Lic. Arturo Flier, responsable de la secretaría de Integración Comunitaria de San Isidro al presentar en sociedad los alcances de la segunda edición del curso-taller “El arte de cuidar” que capacita como “Asistente” para el trabajo con niños y ancianos.

El anuncio tuvo lugar el viernes último por la tarde en el despacho del Intendente Posse donde estuvieron presentes, además del jefe Comunal y Flier,  el director de la Fundación OSDE , Horacio Dillon, la titular de Proyectos Comunitarios de la Fundación, María Laura Cella, la coordinadora del ciclo en San Isidro, María Hertz y los egresados del año pasado.

ENVEJECER EN CASA ASISTIDO POR PERSONAL IDÓNEO. Sabido es que los especialistas en Gerontología recomiendan que lo mejor para un adulto mayor hace a envejecer en casa, junto a la gente que se quiere, rodeado de afectos, con sus objetos, muebles, recorridos, con la propia rutina. “Lo indicado siempre es mantener al ser querido en su hogar evitando así los trastornos del desarraigo”, suelta el Lic Flier. Pero desde luego existen ciertas situaciones en la que la persona mayor requiere asistencia diaria -por ejemplo, por fragilidad, discapacidad– y a fin de aliviar la sobrecarga de tareas y mantener la autonomía del adulto mayor es necesario contratar un asistente a un cuidador domiciliario idóneo.

La articulación con el equipo médico, higiene, suministro correcto de alimentos no son temas menores y para eso, a más de la vocación, se requiere estar capacitados adecuadamente. “Aquí nos dieron más herramientas –confió Alejandro Ayala, vecino de San Isidro egresado de la primera promoción- . Siempre aprendés algo más. En mi caso, yo trabajo desde hace 15 años con una persona discapacitada y en el curso me empapé en conocimientos de nutrición, enfermería y bioseguridad que desconocía. Aprovechamos mucho las prácticas”. A su vez, Roxana Chague, también egresada del curso, vecina de Beccar, counselor y jubilada docente explica que un aspecto no menor es la confiabilidad, manejarse con una persona anciana es “toda una responsabilidad” e implica “comprometerse con el otro”-

“Lo importante en el taller fue la práctica –asegura Chague-, poner el cuerpo con el paciente, tomar contacto con los abuelos y su entorno fue muy fuerte y ninguna teoría te lo puede transmitir. Una cosa es trabajar con un muñeco y otra muy distinta tomar la cabeza de una persona mayor que está enferma y ayudarla para que esté mejor. Es un curso muy especial que te da herramientas para manejarte ante la emergencia”.

“Si no tenés vocación para esto, mas vale no cursar. Debes contar con una necesidad muy fuerte de ayudar al otro”, interviene Ayala, el más locuaz del grupo, y cuenta que si bien hace años se dedica a esta actividad se inscribió gracias al anuncio en un medio local. “Las prácticas en el Hospital fueron muy enriquecedoras”, añadió mientras otra egresada, Andrea Celis, psicóloga social, declaró que hizo la cursada -que dura un cuatrimestre- para adquirir más conocimientos como “tratar con la tercera edad”.

Conmovido por los relatos, el Intendente Gustavo Posse dijo que para San Isidro es un placer hacer esta segunda convocatoria “precisamente porque se trata de una historia lindisima. El hecho de poder capacitar y preparar a personas en el arte de cuidar está muy bueno. Como en la primera etapa se cumplieron los objetivos vamos a ratificar este curso que tiene que ver con un derecho de vida”.

Para el director de la Fundación OSDE, existía una necesidad: había gente que requería de cuidados con personas que tenían la vocación de cuidar pero carecían de dónde canalizar esa inquietud. “Encontramos en el ámbito de la Intendencia el paraguas que nos permitió desarrollar este curso tanto en lo teórico como en lo práctico –resumió el Dr. Dillon- al tiempo que reveló que este ciclo la fundación lo desarrolla a nivel país “hace 10 años y ya existen unos 800 egresados”, puntualizó y deslizó que en el ADN de esta empresa líder en medicina prepaga está desde siempre la idea de la ayuda y la colaboración.

“El éxito de la edición anterior en San Isidro se refleja hoy. La experiencia fue muy buena y sustentable, el Municipio fue el articulador, el nexo, el puente entre quienes tienen vocación y nosotros por eso estamos empezando la segunda edición del curso”, indicó y añadió que el año pasado hubo 40 inscriptos, de los que 38 egresaron. “La inserción laboral es del 95 por ciento”, puso de relieve. Y al rato hizo hincapié en algo fundamental a la hora de contratar a una persona para hacerse cargo de los seres queridos: la confianza. “Hace muchos años cuando buscaba una babysitter para cuidar a mis hijos lo hacía por un aviso, hoy no lo podría hacer. Nadie se anima a llevar a la casa a una persona desconocida y menos aún a dejar en sus manos la vida y salud de un ser querido, por eso se requieren personas tituladas”

PROFESIONALIZAR UNA ACTIVIDAD. .María Laura Cella admitió que aún la tarea del “asistente” no es una profesión reglamentada pero que en la Fundación al igual que en el Hospital Central les piden casi a diario gente confiable que sepa como va desenvolverse ante la emergencia. “Conocemos las herramientas que les dimos y además a las personas egresadas”, suelta. El egresado Alejandro Ayala desgrana que a muchos los contratan como asistente personal y después la familia termina pidiéndoles tareas que hacen al manejo de la casa. “Te llaman para asistir al abuelo o a un ser querido y después te piden que limpies una ventana o acabás corriendo un mueble. Estamos para cuidar, somos profesionales no mucamos”, se queja. Y en esa inteligencia, es bueno tener en cuenta que muchas veces a cargo de la atención de una persona mayor se encuentra personal doméstico, sin preparación alguna.

“Nosotros somos responsables. Una doméstica no sabe qué hacer ante un desmayo o una emergencia como un simple ahogo, también desconoce de ejercicios de resucitación”, grafica. Tampoco implica depositar a un ser querido en una institución geriátrica y desarraigarla de sus afectos sino de alguien que sabe cómo cuidar correctamente a los abuelos. Es que hay algo que jamás las instituciones podrán sustituir, que es el amor de la familia. El cuidado de los adultos mayores es un tema no menor necesitan sentirse queridos, apreciados y hay que saberlos escuchar.

Cuando pensemos que garantías tendremos a la hora de tomar un personal para el cuidado de nuestros seres queridos, es importante considerar que lo fundamental es tomar una persona capacitada e instruída en el servicio del adulto mayor y los cuidados que éste requiera. Los títulos avalan un saber y refuerzan una vocación. Además, cuando se trata del cuidado de ancianos o niños, que son las dos etapas de la vida que requieren de mayor atención,  es inevitable entender que se requiere de gente que profese una especial entrega y dación por el prójimo

ACERCA DEL CURSO “EL ARTE DE CUIDAR”. Quienes egresen del curso estarán preparados y contarán con las herramientas necesarias para brindar cuidado, apoyo y acompañamiento en todas las actividades de la vida cotidiana del anciano y del niño. Son tareas del Asistente en el Arte de Cuidar la higiene y el arreglo personal, la administración de medicamentos y la colaboración con las prácticas indicadas por el profesional a cargo, la preparación y administración de sus alimentos, la prevención de accidentes, actividades recreativas y ocupacionales, colaborar con el equipo profesional y con el grupo familiar.

La capacitación tiene una duración de cuatro meses. Los egresados del curso recibirán una doble titulación otorgada por la Fundación OSDE.

 El curso es gratuito y está abierto a toda la comunidad. Para poder acceder es necesario ser mayor de 25 años, tener el nivel primario completo (EGB completo) y participar de una entrevista de admisión. El cupo por curso es de 40 asistentes.

El 15 de Abril, a las 14, se hará una charla informativa en el Aula Magna del Hospital central de San Isidro (avenida Santa Fe 431).

El curso comenzará en abril y se dictará los miércoles y jueves de 14 a 18 en el Aula Magna del Hospital Central de San Isidro.

La Secretaría de Integración Comunitaria, a través de las comisiones de Inclusión Juvenil y Convivencia de la Mesa de Integración Social, acompañará a mujeres y jóvenes de sectores vulnerables para colaborar en su inclusión social a través de su incorporación al mercado laboral. + info al 4512-3120 / 22 / 23 / 24 (Secretaría de Integración Comunitaria).