Viví Punta. Energía que llegó para quedarse. Los Molinos y la Era de Eolo

23/4/13. Si el Uruguay logra la logística adecuada, en pocos años más de una quinta parte de la energía eléctrica que se necesita la generará a través del viento. Algo impensado no hace mucho tiempo atrás, y que distinguiría al país vecino por poseer “la mayor proporción en el mundo de quilovatio eólico por habitante”. Ante este explosivo crecimiento de la energía eólica –que en el departamento de Maldonado comenzó de forma experimental en 2000 pero se acentuó a impulso del gobierno central desde 2008- el Intendente Óscar de los Santos conformó un equipo de análisis en la materia y prevé una zonificación para la producción. El jefe Departamental lleva meses pergeñando la creación de una empresa regional gestionada por los gobiernos departamentales del Este del Uruguay en asociación con privados que se encargaría de desarrollar las obras. De qué tratan las experiencias ya aplicadas en la Sierra de los Caracoles, en San Carlos, los nuevos emprendimeitnos y los criterios que se aplicarán para evaluar la localización de aerogeneradores en el departamento.

 

El hombre está al frente de una Intendencia que es pionera en la producción de energías limpias. De hecho, cuando la presidenta del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, Monique Barbut se llegó a Punta del Este, recorrió la zona de Sierra de los Caracoles, en San Carlos, donde se instalaron los primeros molinos de viento y quedó maravillada con el lugar. Es que se cerraba allí un círculo virtuoso que habla de un lugar que conjuga en su singular belleza una naturaleza pródiga, el respeto por el medio ambiente que hace al Uruguay Natural, su celo por el turismo y el desarrollo y producción de energías puras que hacen al desarrollo local. La matriz energética del Uruguay tiene la meta de lograr en el 2015 el 50 % del total en base a energías renovables, de fuentes primarias.

El Intendente Óscar de los Santos acuna un anhelado sueño: regionalizar y desarrollar la explotación de las energías alternativas como la eólica pues, entiende que de esa forma se lograrían dos objetivos: bajar el importante gasto que las comunas realizan en el rubro alumbrado público y simultáneamente colaborar con el medio ambiente potenciando energías más limpias y renovables.

 

 

En esa inteligencia promovió la creación de empresas regionales de saneamiento y energía, un viejo reclamo que ya le planteara personalmente al Presidente de la República José Mujica, en varias oportunidades y que también llevó al seno del Congreso Nacional de Intendentes, donde fue recibida con sumo interés. De hecho, en Octubre del año pasado entusiasmó a sus pares de Rocha, Treinta y Tres y Lavalleja y en Minas suscribieron un documento que establece el compromiso de trabajar hacia la creación una Empresa Regional, una sociedad anónima que permita elevar los niveles de eficiencia de ejecución de las obras de infraestructura, entre ellas, la explotación y desarrollo de energías más limpias y renovables.

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A FAVOR DE LOS MOLINOS DE VIENTO. El departamento de Maldonado además de contar con la belleza de sus costas y sus ubérrimas zonas rurales, dispone de las mejores condiciones para establecer aerogeneradores eólicos que hacen al desarrollo energético del país vecino.

 

En efecto, en la Sierra de los Caracoles avanza la instalación de las bases de hormigón que, en poco tiempo, sostendrán 25 molinos de viento a explotar por la firma R del Sur. También en el Norte de Maldonado, en la Sierra de Carapé y a pocos quilómetros de Aiguá, instalará sus 17 aerogeneradores Fingano S.A, que sólo espera anuencia de la Junta Departamental para comenzar. Esos ingenios se sumarán a los diez ya instalados por UTE en la misma sierra y a otros parques privados en Garzón y Aznárez que autoabastecen emprendimientos de la zona y ya aportan energía a la red nacional.

Lo cierto es que De los Santos conformó un equipo, conformado por el director de Movilidad Urbana, Máximo Oleaurre; el encargado de la Unidad de Gestión Territorial , Jorge Hourcade; el encargado del área de Desarrollo Estratégico y Promoción de Inversiones, Mauro Mendiburu; y el director de Desarrollo Local, Julio Pereira para que se ocupe de esta temática. Los cuatro trabajan desde hace cinco años y se reúnen periódicamente para coordinar y prever el impacto del desarrollo eólico en Maldonado.

 

INMEJORABLE ZONA EÓLICA. La Sierra de los Caracoles también es un orgullo para la gente de Maldonado. Allí se respira futuro desde que, en el año 2000, se instaló el primer molino experimental de ute en conjunto con la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República. “Lo más relevante es que acá comenzó la producción efectiva de energía eólica y esos proyectos fueron la avanzada de un proceso que ahora involucra a todo el país”, rescata Oleaurre.

 

“Allí, en la Sierra de los Caracoles, ya están instalados más de 10 molinos de energía eólica –confió a este medio el alcalde de San Carlos Gregorio “Goyo” Quintana– , que es una energía limpia. Con todos los problemas que está trayendo hoy por hoy el consumo de la energía tradicional derivada de los hidrocarburos, entiendo que es necesario en este planeta castigado por la mano del hombre, ir tratando de emplear energías limpias sustituyéndolas. En ese camino estamos”, anticipó.

 

Otro dato a tener en cuenta es que la matriz energética del Uruguay tiene la meta de lograr en el 2015 el 50 % del total en base a energías renovables, de fuentes primarias.

Dentro del grupo que trabaja en la Intendencia el ingeniero Hourcade es el encargado de establecer las bases para una zonificación que quedaría elaborada este año, para luego ser aprobada al amparo de la ley de ordenamiento territorial y medio ambiente. Eso implica que “todo el proyecto será sometido a consideración de los pobladores, primero en puesta de manifiesto y luego en audiencia pública”, precisa.

 

En tanto, la Facultad de Arquitectura de la Udelar analiza el paisaje del territorio rural y ya existe una investigación científica sobre cómo las aspas de los aerogeneradores podrían afectar a la avifauna y los mamíferos voladores (o dicho de otro modo: los murciélagos) en la serranía. “Estos factores serán determinantes a la hora de planificar qué territorios se destinan a esta actividad”, asegura Hourcade.

 

Otro asunto que está bajo estudio es la incidencia sonora de las aspas sobre la población circundante a los molinos: algunos lugareños afirman que en ciertos días se escucha un silbido “bastante molesto”, y así también se podrían ver afectados los turistas y parte de la fauna autóctona.

 

La forma en que los caminos rurales y las carreteras abrirán paso a los camiones que transportan las enormes estructuras de los aerogeneradores también está a consideración de la Intendencia de Maldonado y de los organismos con injerencia en la consolidación de esta energía renovable.

 

En este punto, Oleaurre anticipa que muy pronto habrá un incesante trajinar de vehículos pesados por las rutas 9 y 39 y por caminos que no siempre son aptos para soportarlos. “Será necesario adaptar algunos puentes y sendas –estima-, en coordinación con las empresas privadas, por lo cual también es importante tener una estimación de los costos que esto insumirá.”

 

Como se dijo, en este contexto de crecimiento, el Intendente De los Santos y sus pares de la región Este tienen un proyecto para gestionar una empresa energética en asociación con privados.  Un estudio de prefactibilidad sobre esta iniciativa está en manos de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), al tiempo que las comunas del este firmaron el acuerdo de regionalización a fines de 2012.

 

Se estima que el potencial eólico de la región permitiría a las intendencias obtener la suficiente energía para cubrir su consumo de alumbrado público y calefacción. Oleaurre destacó la importancia del proyecto, en tanto cada mes la comuna paga 700.000 pesos a UTE por esos conceptos y otras intendencias apenas pueden enfrentar su deuda con el ente nacional.

 

El negocio entre las intendencias no se agotaría en conseguir acuerdos con UTE por la energía que produzcan y el “peaje” que se cobra por las redes de distribución. También implicaría el surgimiento de una nueva economía de campo y otra veta turística a explotar.

 

Según Oleaurre, “la producción de energía eólica da más réditos que cualquier otra producción en esa zona”. El grupo que comenzó a trabajar en 2008 lo hizo movido por las múltiples llamadas y pedidos de auxilio que los propietarios de campos en la Sierra de los Caracoles hacían a la oficina de Desarrollo Local. Es que, con un mapa de vientos donde esa serranía aparecía como una de las mejores del Cono Sur para la producción eólica, decenas de intermediarios y agentes inmobiliarios rondaban a los hacendados en busca de terrenos para instalar molinos. “Era gente con diferentes grados de educación, que sabía muy poco de la rentabilidad de estos emprendimientos. Había que informarlos y negociar y la Intendencia fue el nexo, hasta que conseguimos que cada uno cobre 4 mil dólares anuales por cada molino instalado”, cuenta Oleaurre, porque lograron “un resultado mucho mejor al esperado”.

 

“La economía del campo cambió notablemente. No hay ninguna producción en zona serrana que iguale esos valores”, enfatiza. Y sueña con transformar toda esa zona en un gran atractivo turístico, como ocurre en un parque brasileño al que llega un millón de visitantes al año. Cree que sería un excelente complemento del tradicional “sol y playa” de Maldonado, aunque para eso habrá que reconvertir a varios productores y mostrarles lo ventajoso que puede ser explotar el turismo rural.