Viví Punta. El año arrancó con un RESCATE EMOTIVO. Prefectura de Punta efectuó salvataje del “Ice Lady”

3/1/13. El martes último el catamarán argentino “Ice Lady Patagonia II“, armado en San Fernando y timoneado por el patrón Jorge May, vecino de la Zona Norte y un experimentado navegante que preside de la Asociación de Exploración Científica Austral y recorrió siete veces los mares del Sur argentino , sucumbió en accidentada maniobra al oleaje y el viento, en el primer día de este 2013 en la zona de Boca Chica, tras haber estado fondeado en la Isla Gorriti, frente al puerto de Punta del Este. La embarcación – una verdadera joya por sus prestaciones,  dimensiones y su sistema de propulsión “ecológico”- fue rescatada con sus 12 tripulantes por la Prefectura de Punta del Este y escoltada a aguas tranquilas por la Armada del país hermano. El Prefecto esteño, capitán Juan Diez, informó que el barco “pasó la noche fondeado a dos millas de la Costa de San Rafael” con toda su tripulación en buen estado de salud. Detalles del rescate.

 

En la tarde del martes el catamarán “Ice Lady”, considerado una verdadera joya por sus prestaciones,  que llevaba a bordo 10 mayores y dos menores, había intentado fondear en la bahía de Maldonado Puerto y su patrón y la tripulación vivieron un agitado comienzo de año al navegar por aguas de Boca Chica.

 

 

Al relatar la peripecia vivida a FM Gente en el primer día de este 2013, el patrón Jorge May, un avezado navegante,  explicó que todo “iba bien” y que estaban relativamente “cómodos” a pesar del oleaje hasta que el auxiliar (un bote de aluminio) se desplazó y cayó debajo de los timones, impidiéndole gobernar la embarcación.

 

 

“El viento soplaba cada vez más fuerte, el ancla patinaba sobre el fondo y se hizo dificultoso fondear”, confió May. . El auxiliar trabó un timón, se rompió un perno de uno de los brazos y no podían hacer maniobras de otro tipo debido a la cercanía de la costa.

 

 

“La corriente nos llevaba hacia afuera y el viento nos atravesaba hacia adentro. Nunca tuvimos capacidad de salir de esa posición transversal”, admitió May, un nauta de 67 años, que ha sabido aquilatar no poca experiencia en el agua y ha enfrentado a numerosos incidentes provocados por el mal tiempo durante sus expediciones a la Antártida y los mares del Sur.

 

 

Esa experiencia, seguramente, sirvió a May para mantener la calma y no demostrar su inquietud a los once tripulantes –entre ellos sus dos hijos– cuando este catamarán, en que habían viajado a Punta del Este desde Buenos Aires, sucumbió al oleaje y el viento. “No digo que no estaba preocupado, pero no estaba angustiado y traté de no mostrar cara de susto a la gente que tenía abordo y que no tiene experiencia. Sentía la impotencia, ya la he sentido otras veces, y uno se pone un poco mal. Pero el mar perdona. Hay que ponerse tranquilo y dejar que el acontecimiento evolucione para que no sea tan dramático”, reflexionó.

 

Por su parte, el prefecto de Punta del Este, capitán Juan Diez explicó que el puerto estaba cerrado y la embarcación no comunicó la maniobra a Prefectura. “El ROU 442 salió al rescate de la embarcación que estaba en un lugar que no es el adecuado (Boca Chica). Nosotros lo tomamos como de mucho riesgo”, expresó Diez.

 

 

Rápidamente se llevó a cabo un operativo de rescate pero debió ser suspendido por las duras condiciones del mar. La Prefectura Nacional Naval esteña intentó remolcar el barco, pero en todas las ocasiones el cabo falló, dejando al catamarán a la deriva. Incluso la tripulación del Ice Lady intentó armar arriba del velero un ancla de capa, a efectos de poder estabilizar el rumbo de la embarcación y facilitar el rescate. El mar y los fuertes vientos provocaron el cese de los intentos para remolcar el catamarán a tierra segura.

 

FUERA DE PELIGRO. El catamarán finalmente con sus 12 tripulantes comenzaron finalmente la navegación hacia la zona de fondeo en la Isla Gorriti. Según un comunicado de la Armada Nacional uruguaya el velero fue escoltado por el ROU Vanguardia y el embarcación PNN442 a aguas tranquilas

 

En declaraciones a radio Sarandí, el Prefecto de Punta del Este, Capitán Juan Diez, informó que el barco “pasó la noche fondeado a dos millas de la Costa de San Rafael”.

“Siempre para un incidente hay una suma de pequeñas cosas que suceden antes. A veces puede ser una irresponsabilidad directa, pero es muy difícil. Generalmente empieza con pequeñas cositas”, dijo May a FM Gente.

 

En este caso, esa “pequeña cosita” fue la caída del auxiliar: “no nos dimos cuenta y fue una negligencia no darnos cuenta pero en ese momento estábamos en otra, porque el barco gadeaba (no podía fondear) y estábamos concentrados en la proa”, admitió.

May no mencionó que realizó una maniobra con el puerto cerrado y sin pedir autorización a la Prefectura, que les habría vigilado durante el proceso. La Armada estudia la posibilidad de sanciones a la tripulación por haber realizado maniobras sin informar a la Prefectura de Punta del Este.

 

Con todo, el patrón consideró que se trata de una investigación de rigor y la espera, tranquilo. No ahorró elogios para el trabajo de la Prefectura del puerto de Maldonado y del remolcador Punta Gorda que, aún a riesgo de su tripulación, intentaron a toda costa ponerlos a resguardo del intenso oleaje.

 

 

“Felicito a la Armada uruguaya. Es bueno sentirse acompañado en situaciones que no son fáciles para estar solo”, concluyó el nauta, que supo capear tormentas en el sur argentino pero vivió una mala pasada en las traicioneras aguas de la bahía de Maldonado.

 

Crédito fotos: Subrayado.com.uy/ Clarin