La Escuela que se levanta en Rivadavia 349, pleno corazón de un San Isidro cosmopolita, ha sabido de no pocas reformas y atesora en la actualidad una matrícula de casi 500 alumnos. La N 1 ha sido desde siempre sinónimo de fortaleza educativa. Un lugar donde con un genuino sentido social todos construyen un porvenir mejor. “Inicialmente esta era una escuela rural y hoy, por donde está ubicada, en el centro de San Isidro, muchos padres tienen la oportunidad de enviar a sus hijos a un colegio cercano a sus trabajos o domicilios. Es sin duda un establecimiento educativo de nivel con un buen presente y un futuro prominente”, confió el Intendente Gustavo Posse, visiblemente feliz por ser el jefe Comunal que protagonizó este aniversario histórico. Del acto participó el obispo Oscar Ojea, Beatriz Cunial, directora del establecimiento, la titular del Consejo Escolar Norma Balmaceda, la inspectora distrital Lic. Amelia Bresán y la inspectora regional Adriana Frega, estudiantes, padres, ex alumnos y demás miembros de la comunidad educativa.
“Vamos a remontarnos un poquito en el tiempo para celebrar estos 150 años de nuestra querida escuela”, propuso la directora del establecimiento educativo, profesora Beatriz Cunial y en ese viaje al pasado memoró que “corría el año 1861 cuando la Provincia de Buenos Aires envia una donación por primera vez al Municipio por unos 80 mil pesos para la construcción de establecimientos educativos. San Isidro decide usar 10 mil pesos de ese total –explicó la docente-, para comprarle un terreno a Mariquita Sánchez, que sería nuestra actual sede, donde se levantó por entonces una Escuela de Varones. Un año más tarde, un 23 de Febrero, hace ya un siglo y medio atrás, se coloca pues la piedra fundamental de la que sería la Escuela N 1 ‘Dr. Cosme Beccar’”.
Hacía instantes nomás, el Intendente´Gustavo Posse y el Obispo Mons. Oscar Ojea habían estampado sus firmas con una cálida dedicatoria en el libro de los 150 años y en el hall de acceso encabezaron la ceremonia por el descubrimiento de tres placas, que fueron bendecidas por el pastor de la Diócesis, y obsequiadas por la comuna, el Concejo Deliberante y el Consejo Escolar.
“Para hoy hemos preparado un lindo festejo entre todos y en lo particular estoy muy contenta que me haya tocado ser la directora en este aniversario”, confió Cunial, quien dirige la escuela hace cinco años.
A su turno, la inspectora distrital Lic. Amelia Bresán realizó un prolijo racconto de lo que era la provincia de Buenos Aires y en especial el San Isidro rural de aquellos tiempos. Evocó el primer censo provincial realizado en el año 1869, “muy poquito después de la fundación de esta escuela, que revelaba que la población en la Provincia era de 1.800.000 habitantes, de los cuales el 72 % era analfabeto y los profesionales sólo llegaban al 1 %”, describió con rigurosidad invocando a una composición de lugar sobre cómo esa escuelita rural pasó a ser el establecimiento educativo del San Isidro cosmopolita que es hoy. “Hoy como ayer estamos convencidos que la educación es el móvil de ascenso social para todos”, confesó y rescató la “fortaleza de una apuesta educativa con genuino sentido social, donde docentes y alumnos construyen un porvenir mejor”
COMPROMISO POR LA EDUCACIÓN. El Intendente de San Isidro reveló a este medio que “la gran apuesta a futuro pasa por la educación” y que desde la llegada de la democracia siempre se apuntaló desde la Intendencia esa área en cada una de las localidades. “La escuela N 1 atesora mucha historia y para mí es un honor ser el Intendente del siglo y medio – contó emocionado-.. Recordó las distintas tareas de refacción y cómo movilizaron a padres, docentes y alumnos, hoy ya hombres y mujeres hechos y derechos en un compromiso que emociona. “Realmente fue muy lindo, todo lo que se hizo acá fue por la niñez. Este es uno de los lugares, si tenemos en cuenta las refacciones, donde más esfuerzos en conjunto volcamos”, expresó y a renglón seguido practicó un divertido juego con los alumnos más chiquitos para captar su atención. “ ‘¿Chicos cuántos años cumple la escuela?’, preguntó y tronó un rotundo 150. Bueno los convoco en 150 para celebrar denuevo” y arrancó en grandes y chicos un venero de sonrisas.
El encuentro finalizó con la presentación de una gran torta y el canto del feliz cumpleaños y con la actuación de los alumnos de 3º y 6º grado, quienes bailaron El Pericón.