Modificación a la ley sobre Derechos del Paciente. El Senado aprobó la ley de “muerte digna”

10/5/12. La Cámara alta aprobó por unanimidad el proyecto que tenía media sanción. La norma permite a los pacientes de enfermedades terminales renunciar a tratamientos que extiendan el padecimiento. Con un amplio consenso de todos los bloques, y a pesar de algunas objeciones sobre la redacción de los artículos, los 54 senadores presentes aprobaron el proyecto que había iniciado su recorrido en la Cámara baja. Se realizó una votación sola para los aspectos particulares y general.

Ante esta modalidad de votación, la senadora Sonia Escudero pidió que quede constancia de que ella y sus pares Clara Monllau, Carlos Reutemann y Roberto Basualdo, piden que se elimine de los artículos 1° y 2° del proyecto las palabras alimentación e hidratación.

La iniciativa sobre muerte digna modifica la ya vigente ley sobre Derechos del Paciente y establece “derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, como así también revocar posteriormente su manifestación de la voluntad”.

En caso de presentar una enfermedad irreversible, el paciente podrá manifestar “rechazo a intervenciones quirúrgicas” e incluso “el retiro de medidas de soporte vital”. En este caso, se exime al profesional de algún tipo de responsabilidad civil o penal.

En la ronda de cierres, Miguel Ángel Pichetto fue el más escueto. “Creemos que el ser humano tiene derecho a morir con dignidad”,  sintetizó antes de pedir la votación.

Desde el FAP, Rubén Giustiniani sostuvo: “Estamos dando un paso muy importante, es un paso que da derechos. No llega por motivaciones médicas ni jurídicas, sino por necesidades humanas. En ese sentido se hermana con la ley que vamos a tratar después”.

“Estas leyes son un reconocimiento al peregrinar y al calvario de los familiares. Son leyes que dignifican al Congreso Nacional. Esta ley está relacionada con los derechos individuales, personalísimos”, agregó.

El jefe de bloque del radicalismo, Luis Naidenoff, destacó que “el debate cuenta con un amplio consenso”. “Es una necesidad que nace del seno de la sociedad. Cuando hablamos de muerte digna la entendemos como la preservación de la dignidad durante el proceso de la muerte. Este proyecto tiene que ver con una vida digna, que tienen que ver con las herramientas para evitar el encarnizamiento terapéutico”, dijo el senador.

La sesión había comenzado con un homenaje al historietista fallecido ayer, Carlos Loiseau, cuyos restos fueron velados en el Congreso, y con otro recuerdo para un militante de La Cámpora de 23 años que falleció en ocasión de concurrir al acto realizado por el Frente para la Victoria en el estadio de Vélez.

Además, por pedido del senador Gerardo Morales se puso a consideración una moción, que fue aprobada, para que en la primera sesión de junio se trate el proyecto de creación de un mercado único de hidrocarburos.

EL DEBATE DURANTE LA SESIÓN

Ada Iturrez (Frente Cívico Santiago) adelantó su voto positivo. “Luego de conversar con algunas personas tenía algunas dudas, pero al involucrarme en el tratamiento se me fueron despejando. Creo que estamos defendiendo la vida. Venimos a llenar un vacío legal. Es un derecho más que debemos otorgar”, sostuvo la senadora.

Por su parte, la senadora Liliana Fellner (FpV) reiteró en el recinto las discrepancias que había planteado en el debate en comisiones. “Lo que viene de Diputados avanza, y está bien, pero me trae dudas, está lleno de contradicciones. Al principio da tres opciones y luego habla de dos”, dijo sobre las situaciones que plantea el proyecto.

Samuel Cabanchik (ProBaFe), uno de los impulsores del tema en el Senado, sostuvo: “Gracias al debate producido por los testimonios, también en la Cámara de Diputados surgieron proyectos. Es paradójico, pero voy a acompañar esta media sanción. Seguro que hay cosas para mejorar”.

El primero en hacer uso de la palabra, de una lista que cuenta con 22 oradores, fue el presidente de la comisión de Salud, José Cano. “Estamos atendiendo un reclamo social y adecuándonos a acuerdos internacionales. El derecho a una vida digna, incluye el derecho a una muerte digna. En el marco de las exposiciones hay opiniones que tiene que ver con la responsabilidad penal de los médicos, que estamos legislando hoy. Es importante reconocer la lucha de los familiares”, concluyó el senador.

Por el oficialismo, el primero en hacer uso de la palabra fue Aníbal Fernández, quien defendió la iniciativa. “Hay quienes han mezclado esto de la muerte digna con la eutanasia. Lo que hoy tratamos aquí es el derecho del paciente a decidir no recibir tratamiento, es opuesto a la eutanasia”, dijo el ex jefe de Gabinete, antes de realizar un repaso por el articulado del proyecto, destacando la virtudes del mismo.

Fuente: Telam