Ultimo adiós a un gran demócrata
En su despedida Raúl Ricardo Alfonsín recibió innumerables muestras de afecto. Miles de personas se acercaron al Congreso durante el velatorio que se extendió por unas 25 horas y luego se sumaron al cortejo fúnebre. Los restos del ex presidente fueron depositados esta tarde en la bóveda de los caídos en la Revolución del Parque, junto a los de Yrigoyen, Illia y Alem. Numerosos vecinos de la zona participaron del último adiós a esta figura emblemática de la Democracia. Entre los oradores que lo despidieron con emotivos discursos estuvieron el sanfernandino Daniel Salvador, titular del Comité Provincia de la UCR, Enrique “Coti” Nosiglia, los sanisidrenses Leopoldo Moreau y Antonio Cafiero (UCR y PJ, respectivamente), estos dos últimos junto a Posse encabezaron a fines del año pasado un encendido acto por los 25 Años de Democracia, oportunidad en la que también rescataron la figura del líder radical.
Multitudinario y emotivo adiós a Alfonsín
Luego de la emotiva ceremonia religiosa realizada en las escalinatas del Congreso Nacional, los restos del ex presidente radical Raúl Ricardo Alfonsín fueron trasladados por las calles de la Capital Federal hacia su última morada: el Cementerio de la Recoleta.
Una multitudinaria caravana escoltó el féretro desde el Parlamento hasta el cementerio; con cánticos, aplausos y muestras de agradecimiento, miles de personas expresaron su cariño y respeto en una conmovedora manifestación de afecto al primer presidente de la recuperada Democracia.
Portaban banderas celestes y blancas, de la Unión Cívica Radical, los recordados logos con las siglas RA y afiches del dirigente con frases emblemáticas como “Con la Democracia se come, se educa y se cura en la Argentina”; también entonaron el recordador “Raúl querido, el pueblo está contigo” y se unieron para corear “Alfonsín-Alfonsín”.
No pocas mujeres visiblemente conmovidas arrojaban claveles y rosas sobre el féretro trasladado por un vehículo militar. La gran despedida del “Padre de la Democracia” culminó esta tarde con su sepultura final en el panteón de los “Caídos en la Revolución del Parque de 1890”, en medio de una multitud que permaneció dentro y fuera del Cementerio porteño.
Antes, se entregó el bastón presidencial al hijo del ex presidente -Ricardo Alfonsín- y hubo discursos de varios dirigentes políticos, entre ellos del justicialista Antonio Cafiero y los más emotivos, hechos por Mario Losada y el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti.
El último adiós al caudillo radical perduró varias horas y estuvo acompañado por incesantes cánticos y demostraciones de dolor, que no cesaron en ningún momento por parte de las más de 80 mil personas que participaron de esta jornada histórica.
El cortejo fúnebre había partido desde el Parlamento Argentino, tras una ceremonia religiosa oficiada por el arzobispo de Santa Fe y primo hermano de Alfonsín, José María Arancedo.
En el Salón Azul del Congreso, los encargados de hablar exaltaron la figura del ex mandatario. Las palabras de agradecimiento y admiración se sucedieron a lo largo de los discursos. El ex vicepresidente Víctor Martínez; el senador radical Ernesto Sanz; el titular de la UCR, Gerardo Morales; el ex presidente de Brasil José Sarney; el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner y el vicepresidente Julio Cesar Cleto Cobos destacaron el legado que dejó Alfonsín a los argentinos.
Ni siquiera la pertinaz lluvia que caía sobre Buenos Aires durante las últimas horas del velatorio en el salón Azul del Senado de la Nación, impidió que la gente se acercara a darle su despedida.
Su familia -entre ellos Ricardo Alfonsín, el único de sus hijos que lo siguió en la política- lo acompañó en todo momento. Y recibió, constantemente, innumerables pésames de parientes, amigos, dirigentes, funcionarios y hasta de miles de desconocidos que se acercaron a la capilla ardiente.