La sorpresiva visita de J.Lo a Uruguay, con motivo de la grabación de los candidatos uruguayos al programa ¡Q` Viva! The Chosen, sacudió a la capital uruguaya ayer durante algunas horas y despertó la curiosidad de fanáticos y no fanáticos. A lo largo del dÃa grabó las actuaciones de un puñado de artistas orientales que podrán formar parte del programa. Â
La primera parada pública que hizo la diva nacida en el Bronx fue pasadas las 14:00 horas en la Playa de los Ingleses, en Punta Gorda. La actriz bajó hasta la playa en una camioneta. Allà la esperaba un equipo de producción que rondaba las cincuenta personas, unos cien extras contratados para fungir de público y un grupo brasileño de capoeira llamado Topazio. La meta de esa instancia era filmar a Lopez mientras estudiaba lo que el grupo tenÃa para ofrecer.
En total, el trabajo en la Playa de los Ingleses le llevó a Lopez poco más de treinta minutos, incluido el tiempo de “deliberación” y su entrada a la playa. Con profesionalismo, mucho entrenamiento y, por supuesto, un sólido aparato de producción detrás que tuvo todo en su lugar en el tiempo adecuado, JLo llegó, cumplió con su trabajo sin distraerse un segundo y partió hacia su siguiente destino. “Gracias, Uruguay”, exclamó rápidamente con un saludo mientras subÃa a la camioneta.
A las 18:45, Lopez hizo su aparición en medio de un Barrio Sur totalmente revolucionado por su presencia. No era para menos, las vallas se extendÃan por un gran perÃmetro y se corrÃan conforme la producción instalaba nuevos materiales. El número de curiosos venÃa aumentando bajo el caluroso sol a medida que avanzaban las horas y en el escenario de Zelmar Michelini y Carlos Gardel se armaba todo para que el percusionista Daniel “Tatita” Márquez se presentara junto a la comparsa La Dominó.
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El dispositivo de seguridad fue aún más fuerte que el del mediodÃa e incluyó personal dispuesto en balcones de casas cercanas al lugar de rodaje. La presencia de los agentes de seguridad en esos lugares generó una sensación particular en el ambiente, al punto que más de uno de los del público corrió la versión de que habÃa “francotiradores”. Pero la actitud de la cantante no pudo estar más lejos de esas supuestas tensiones.