Malena con un lugar ganado en el corazón de la gente
Cerca de las 2 de la madrugada todo era algarabía en el gimnasio del Club Glorias donde Malena acudió a reunirse con su gente para agradecerle el respaldo obtenido en la elección. Motivos para tanta celebración habían de sobra: en el distrito la lista que apadrinaba Sergio Massa se imponía por el 53 % y era el único municipio de la Región que -a pesar de la derrota bonaerense-, le daba un fuerte espaldarazo al Frente Justicialista para la Victoria. Los números hablaban de 7 concejales para el oficialismo, 3 para el Acuerdo con Acción Comunal y 2 para las huestes de Unión-PRO. “Hoy 85.700 personas nos dijeron que vamos por el buen camino”, confiaba Malena Massa, que en poco más de un año y 5 meses con muchas obras en ciernes, logró nuevamente el respaldo del vecino. “Con mucho esfuerzo, trabajo, compromiso y no poca responsabilidad, yo creo que Tigre en poco tiempo, va a ser el mejor lugar en el mundo”, resumió exultante Malena mientras se repartía en abrazos con sus seguidores.
Mientras en la madrugada del lunes una pertinaz llovizna regalaba una noche poco apacible en el gimnasio del Glorias resonaba el ya clásico “Celebra la Vida”, emblema de la campaña y buena parte de la militancia del Frente Justicialista para la Victoria se aprestaba a celebrar y a estrecharse en un abrazo con su principal candidata: Malena Galmarini de Massa.
Su esposo, el secretario de Gabinete, Sergio Massa acompañaba por entonces a Néstor Kirchner y Daniel Scioli en el bunker montado en Capital donde los ánimos no eran los mejores. Sin embargo, en su distrito Massa obtenía un fuerte respaldo para el PJ y a nivel local lograba imponerse por el 53 %.
“Malena tenía ganado el lugar en el corazón de la gente”, soltó conmovida Marcela Durrieu, madre de la candidata electa al tiempo que describía a su hija como una mujer que cultiva el bajo perfil pero no deja de atender personalmente cada problema y necesidad que le plantean sus vecinos cualquiera sea su color político.
“A mí lo que más me enorgullece es que ella fue creciendo de a poquito, sin grandilocuencias, con un trabajo incansable que finalmente la gente reconoció hoy”, desgranaba Marcela. En tanto Malena, se repartía en abrazos con los vecinos. Ponía el cuerpo –como le gusta decir- los saludaba uno por uno, en conmovedor reconocimiento que a muchos movía a las lágrimas.
“Está bueno el trasvasamiento generacional –observaba la mamá-. Tal vez está mal que yo lo diga, porque se trata de mi propia hija, pero Malena junta su pasión y amor por la gente con la inteligencia. Ella tiene una cabeza abierta que es poco común en la política”, definió.
PATITA CON VUELO PROPIO. A poco de entablar un breve diálogo con este medio, Malena “La Patita” –como la conoce la gente- ponía el foco en el fuerte respaldo que tuvo Sergio con su propuesta en el municipio en tan solo un año y medio. “Hace poco nos dieron su voto de confianza por lo que prometíamos, ahora por lo que en este breve tiempo estamos haciendo. Hoy 85.700 personas nos dijeron que vamos por el buen camino”, razonó.
“Me emociona que el vecino haya elegido la boleta con mi nombre, apuntalando a Sergio. Este es un distrito que durante tantos años eligió un partido vecinal y que se incline por un Frente mas amplio que un partido vecinal nos pone muy contentos. Es la satisfacción de todas las tareas cumplidas y –seguramente- quedan muchas por hacer”, indicó.
La candidata electa reveló que ese voto de confianza a la gestión “es una gran responsabilidad que nos invita a redoblar el esfuerzo y las horas de trabajo, fundamentalmente el compromiso con los vecinos. Les queremos agradecer porque ya nos votaron una vez sin haber hecho nada y esta vez lo hicieron por las poquitas cosas que realizamos en tan poco tiempo”, reiteró.
Malena resaltó en todo momento que se trataba del esfuerzo conjunto de un equipo encolumnado tras Sergio Massa. “Nosotros somos un conjunto de gente que acompañamos a un hombre talentoso, distinto como es Sergio” y tras cartón memoró cómo habían vivido el acto eleccionario yendo a votar ambos con sus chicos. “A mí me puso muy feliz, yo votaba con mi mamá cuando era chica –evocó-. Así que mis hijos concurran con nosotros a votar y aprendan desde pequeños la cultura cívica de defender la democracia, es algo imborrable. A los argentinos nos costó mucho llegar a esto y para mí ese ejercicio junto a ellos se traduce en una gran emoción”.
– ¿Es posible cambiar el lugar en el mundo?
– Por supuesto, con mucho esfuerzo, trabajo, compromiso y no poca responsabilidad. Yo creo que Tigre, en poco tiempo, va a ser el mejor lugar en el mundo.