Viví Punta. Saludable Experiencia. El paraíso existe: Chacra Casa Anam, increíble wellness en Manantiales y una tarde llena de bendiciones

29/1/2025. CUANDO LA ARMONÍA, LA FE Y LA NATURALEZA TE AYUDAN A REPONER ENERGÍAS. Sobre el entorno mágico de Manantiales, una chacra en pleno bosque que conjuga mar y campo dirigida por la terapeuta holística Liz, convocó los otros días a edificante experiencia. Es que, en Casa Anam, el lugar perfecto para desconectar y relajarse ubicado en el km 7.5 de la transitada Ruta 104. KM (que une Punta del Este con José Ignacio) y es por muchos concebida como el escape ideal para recargar energías tuvo lugar un particular encuentro. Hasta allí se llegó el Padre Adrián Santarelli, sí el párroco de la Iglesia Santo Tomas Moro, de Vicente López, para celebrar un oficio religioso con imposición de manos. El sacerdote de la Diócesis sanisidrense es muy conocido por las llamadas Misas de Sanación que celebra en distintas diócesis donde es invitado. Ocurre que la vida del Padre Adrián ha estado marcada por un profundo compromiso misionero y una dedicación a la sanación espiritual. Desde sus inicios, Santarelli ha participado activamente en la organización y liderazgo de grupos misioneros en Argentina. Entre 1995 y 2005, fue misionero en Cuba, donde asumió la Parroquia San José en la provincia de Holguín. En ese tiempo, también estudió misionología y diálogo interreligioso en la Universidad Urbaniana de Roma. Al regresar a Argentina, fundó la Comunidad Belén, una asociación de laicos comprometidos con la fe católica. Esta comunidad se dedica a la evangelización, la sanación y la promoción de la unidad entre las religiones y fue reconocida como “Embajadora de Paz” por el Senado argentino. Lo cierto es que el pastor diocesanoque también es asesor espiritual del Instituto Alexander Fleming, dedicado a la investigación y tratamiento integral de pacientes con cáncer- celebró al caer la tarde en la chacra el oficio y luego compartió con quienes hasta allí se llegaron entre ellos nuestra vecina la escribana Liliana Palladino algunas experiencias pastorales y contó cómo apareció en su vida el ministerio de la sanación, un mandato que ayuda a muchos a llevar una vida más sana. “Gracias Padre Adrián por compartir con nosotros una tarde llena de bendiciones”, resumió Liz al despedirlo. Qué mejor lugar para esta prédica en un lugar que por su concepción entiende que el bienestar sólo se logra a través de una vida sana, sostenida en el tiempo y en armonía con la naturaleza.