Héber ‘Titi’ Mastrángelo,  Su Fallecimiento El corazón tiene RAZONES QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE

30/9/2024. Y está clarísimo que debe ser así nomás. Es que este sábado 28, en horas de la mañana, un infarto al corazón sorprendió a Héber, Marcelo Mastrángelo, más conocido como ‘Titi’ Mástrángelo, por todos cuantos lo conocimos. Este vecino de Olivos, de tan solo 52 años, era hijo del recordado ídolo e implacable goleador xeneize, Ernesto Enrique Mastrángelo quien nos dejó un 22 de Julio de 2023, y para su hermana Karina, seguramente “Titi” lo está acompañando ahora en el cielo, como cuando lo llevaba a cococho en la vuelta olímpica consagratoria de Boca en la Intercontinental. Una imagen que como la de Juan Martín Coggi, en medio del cuadrilátero con su hijo Martín en andas, quedará grabada en la retina de muchos.

En verdad, ‘Titi’, no era una saeta como su padre con una pelota en los pies, cada vez que hacía la diagonal en furibundo pique y menos un letal rematador, pero se pasaba horas con su sobrino peloteando y cuidándolo, era un buen amigo de sus amigos, un tipo entrañable, querible, leal como pocos, por demás solidario como vecino y –fundamentalmente- un buen hijo. Acompañó a Héber cuando cursó su enfermedad pulmonar y luego se ocupó de su mamá Susana. Tití cursó estudios en el San Ladislao de Olivos y se graduó en el Instituto Fátima de Martínez, amante del rock gótico punk, new wave y alternativo y dueño de una inteligencia práctica poco frecuente solía tener siempre la solución más sencilla para cualquier problema doméstico.

En Abril de este año, por caso, producto del viento y una mala instalación, el roce de las ramas con una caja de Edenor ocasionó un pequeño incendio que quemó cables de luz y medidores, afectando a cuatro domicilios; ahí estaba ‘Titi’ dando aviso a Bomberos y Defensa Civil para que el asunto no llegara a mayores. Así de empático era este querible personaje siempre con una sonrisa a flor de labios, incapaz de dejarte a gamba, por demás familiero y comprometido con su gente. Amante de la naturaleza, de las huertas agroecológicas y de los encuentros con amigos que reflotaban entrañables recuerdos que hacían a la pertenencia al barrio, como aquellos asados que organizaba Papá Héber cerrando la calle para fin de año en los que campeaban las cinchadas, encuentros de paleta, fútbol, bici, patinetas, rayuela y hasta algún truquito. Porque señores el barrio por entonces era de los vecinos.

Titi pertenece a ese pasado feliz, humano, donde las relaciones vecinales se tejían en la calle y eran para siempre pues reflejaban el sentir de la comunidad. La calle no era otra cosa que ese bien social compartible como el patio de cada hogar. En fin, amigo aquel que todo lo ve, quiso que te marcharas antes y el corazón que tiene RAZONES QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE te jugó una mala pasada. No lo dudes, más allá de haberte ido de viaje, vivirás por siempre en el nuestro.

Los restos mortales de Héber, Marcelo Mastrángelo serán velados este lunes 30, desde las 17 horas en la Casa de Sepelios que enfrenta la Quinta Presidencial de Olivos en avenida Maipú.