SAN ISIDRO. Acto y homenaje a Luis Sandrini en Martínez al cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento

 

2/7/2024.DESCUBREN PLACA en Alvear y Balcarce donde estaba la casa que habitó en Martínez Con participación en más de 75 películas, incluyendo “¡Tango!” –la primera producción sonora del cine nacional–, el recordado Luis Sandrini fue un prócer de la actuación en la Argentina, aclamado por la crítica e idolatrado por el público. Y, su vez, un vecino ilustre de Martínez, donde vivió hasta su muerte en 1980, cuando tenía 75 años. Precisamente al cumplirse 44 años de su desaparición física este viernes 5 de Julio, a las 11.30 horas tendrá lugar un acto evocativo donde se recordará a este querible actor con una placa conmemorativa en el solar ubicado en Alvear y Balcarce a dos cuadras de la Avenida del Libertador, donde actor pasó gran parte de su vida, junto a su esposa la también recordada Malvina Pastorino y su hija, Sandra.

 

GENIO Y FIGURA. Personaje ineludible a la hora de hablar del cine argentino, Don Luis Sandrini (1905-1980) fue uno de los mayores cómicos del espectáculo nacional, vivió como dijimos por años en esa casa de la calle Alvear y siempre trabajó para Argentina Sono Film, la meca del cine creada por Ángel Mentasti, detrás de los terrenos del Jockey Club, también en Martínez, donde funcionó el mayor estudio cinematográfico de América latina.

La primera película de Sandrini fue “Los Tres Berretines”, dirigida por Enrique Susini en 1911. Uno de sus mejores personajes, el mítico “Felipe”.

Pero ciertamente este hijo de inmigrantes genoveses (sus padres eran Luis Sandrini Novella, un actor teatral, y doña Rosa Lagomarsino) .supo conquistar el corazón no solo del público local sino también del resto del mundo hispano debido a las grandes caracterizaciones de sus personajes, por los que las películas en que este gran comediante actuó son conocidas por todos como Las Películas de Sandrini, sobresaliendo él de entre el resto del elenco y opacando incluso a los directores de las mismas. Inclusive han pasado a la historia famosas expresiones de sus personajes, como aquella bien conocida de su filme Cuando los duendes cazan perdices: «¡La vieja ve los colores!».

Precisamente en la obra teatral “Cuando los duendes cazan perdices”, luego llevada al cine, fue cuando detrás de bastidores, quedó asombrado por la belleza de la joven actriz Malvina Pastorino con la cual se casó y tuvo a su hija, Sandra.

El éxito rotundo de Luis en la pantalla grande hizo que se convirtiera en la figura popular más representativa de la época de oro del cine argentino; que luego se afianzó con la película que inauguró la «serie de hoteles alojamiento de los años sesenta», que fue La cigarra no es un bicho, de Daniel Tinayre.

Sus últimas apariciones fueron en películas familiares costumbristas de Enrique Carreras. Falleció cuando rodaba la película ¡Qué linda es mi familia!, de Palito Ortega, donde trabajó junto a otra grande del espectáculo, Niní Marshall.

Enhorabuena se recordará este jueves a este grande de la escena nacional