ESCUDO DE SAN ISIDRO. Volver a las fuentes y a su SELLO IDENTITARIO

ANTECEDENTES: Vale recordar que en el año 1862, cuando Luis Emilio Vernet estaba al frente del Municipio, el escudo de San Isidro era un óvalo apaisado, blasonado de un campo de trilla. En el centro tenía una gavilla, una guadaña y un rastrillo y para iluminarlo todo un sol. Este escudo que reflejó el carácter agrícola del pago se uso durante muy poco tiempo.

ESCUDO QUE REFLEJA HITOS DE LA FUNDACIÓN. El 29 de Diciembre de 1915 el Concejo Deliberante aprobó el blasón del nuevo escudo. “Siendo necesario establecer definitivamente el sello o escudo municipal de San Isidro a fin que tenga un carácter propio que represente la tradición que sirve de base a la historia de su fundación”, definía la ordenanza que en su artículo 1 establecía: “Declarar escudo oficial de la Municipalidad de San Isidro, el que será formado por un dibujo igual al que se estampó en la medalla que se distribuyó para el 2do Centenario de la fundación de San Isidro, representando la tradición del sueño del Capitán Domingo de Acassuso, que representa un árbol, un sol naciente; a lo lejos una capilla y un pueblo”.

En 1924 el experto en heráldica, presbítero Carlos Ruiz Santana dibujó el escudo para poner fin a las deformaciones interpretativas que venía sufriendo, resultando la conocida versión que nos acompañó por años, salvo el interregno de estos últimos años donde uno de color azul, bastante recargado y parecido al de algún colegio privado diseñado por un publicista copó la escena.

En la reciente presentación de ‘Ojos en Alerta’ la comuna volvió a lucir en el atril de los oradores la heráldica por todos conocida que remite a sus orígenes y da identidad al pueblo.