Brindis, reconocimiento a municipales y metas. Ramón Lanús y la virtud de redescubir el amor por la función pública

29/12/2023. “NUESTRA MISIÓN ES MEJORARLE LA VIDA DÍA A DÍA A NUESTROS VECINOS, QUIERO QUE TODOS ABRACEMOS ESE SUEÑO”, expresó visiblemente emocionado el flamante Intendente Ramón Lanús ante no pocos empleados municipales que se llegaron hasta los jardines de la Quinta Los Ombúes con el propósito de despedir este ajetreado 2023 signado por la agenda electoral y recibir al 24 con los mejores bríos. En un cálido encuentro, el jefe comunal junto al subsecretario de la Función Pública, Matías Mey, distinguió a un puñado de servidores públicos que se destacaron por su entrega en pos de la comunidad.

Ellos fueron Griselda Capusello, encargada de Relaciones con la Comunidad, que mantiene un estrecho contacto con 800 Ongs, Robertito Diz, de la secretaría de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito por su humildad y eficiencia en el servicio, el inspector de Patrulla, Martín Gastón Benítez por su arrojo en la prevención de delitos, la secretaría de Ambiente y Espacio Público Clara Sanguinetti y Bárbara de Michelle, de la secretaría de Desarrollo Humano, estas dos últimas -las más aplaudidas por cierto-, por su despliegue y dedicación para atender las demandas de los vecinos en el reciente temporal que castigó con fuerza a las distintas barriadas.

El evento -que fue una suerte de continuidad del que tuvo lugar el día anterior en el Aula Magna del Hospital Central ante los profesionales de la salud- sirvió para remarcar el valor del mérito y trazar una especie de ideario a seguir que identificará a la gestión Lanús la cual pivoteará sobre cuatro ejes bien definidos: la integridad, “que es mucho más que la honestidad en el ejercicio de la función pública”, indicó el Intendente. El segundo es la audacia y el coraje, imprescindibles para cambiar las situaciones de statu quo,”las transformaciones se hacen cuando uno asume riesgos con audacia y coraje, animémonos”, instó: el tercero la humildad y la cercanía.

“Si hay un defecto que querría tratar de evitar en estos 4 años es ser poco humildes, nadie puede hacer todo lo que queremos en soledad, hay que lograrlo con la fuerza del conjunto, el mérito de lo que hagamos va a ser colectivo”, definió. Y finalmente se refirió al valor más trascendente: redescubrir el amor por la función pública.

Yo amo ser empleado público, me representa, me llena de orgullo y me da dignidad – manifestó Ramón-. Ese es el motor más grande que tenemos cada uno de nosotros en nuestro trabajo y con nuestras familias. En estos momentos en que la política está tan bastardeada es llegar a nuestras casas y poderle decir a nuestra familia y amigos, mirándolos a los ojos: sí soy un servidor público y eso va de la mano de la humildad y la cercanía”.

Mirándolos y luego estrechando sus manos uno a uno, Ramón dejó en claro que todo lo que desea plasmar en San Isidro “es con los trabajadores municipales, es juntos que queremos trabajar para que todo aquello que soñamos se haga realidad” y puso como ejemplo lo ocurrido en el reciente temporal. “Nos agarró una de las peores tormentas que cayeron en las últimas décadas y nos encontró a todos trabajando codo a codo, los que estaban trabajando desde hace años y los que habíamos asumido hace unos días, para tratar que la normalidad vuelva a San Isidro lo antes posible. Ahí está el espíritu de nuestro gobierno”, definió.

 

“Nuestra misión es mejorarle la vida día a día a nuestros vecinos, quiero que todos abracemos ese sueño. Y como amamos la Argentina también, queremos que lo hecho acá tenga impacto hacia afuera, que lo bueno derrame que seamos un faro. Cuento con ustedes para corregir el camino si es que en algún momento pierdo el foco, cuento con ustedes para que nuestros vecinos después de cuatro años digan valió la pena”, remató entre aplausos sostenidos.