Festival al alcance de todos. Un evento patrimonial único en el Pueyrredon, celebra la identidad local de San Isidro y el Cine
24/11/2023. CINE Y MÚSICA; CUNA DE UNA INDUSTRIA PRÓSPERA. “A través de ustedes quiero transmitir mi agradecimiento a los vecinos de todas nuestras localidades que nos dieron la oportunidad de llevar adelante, entre otras iniciativas, este proyecto de cultura conducido por Eleonora Jaureguiberry y Marcela Cassinelli, de la Fundación Cinemateca Un proyecto de impronta fuertísima, innovador e indiscutible”, arrancó el Intendente Gustavo Posse y cosechó un cerrado aplauso de la multitud que se llegó hasta los jardines del Pueyrredon para disfrutar de una apuesta cultural única en su tipo: EL FESTIVAL DE CINE Y MÙSICA. “Esta idea es toda nuestra – de Cultura y la Cnemateca-, y de algún modo es celebrar una identidad local”, explica al cronista la gestora cultural Eleonora Jaureguiberry, titular de Cultura SI. “Mucho de esto tiene que ver con que SAN ISIDRO FUE LA CUNA DEL CINE ARGENTINO 
y que en las primeras cuatro o cinco décadas del siglo FUE QUIZÁS UNA DE LAS INDUSTRIAS CULTURALES MÁS IMPORTANTES DEL PLANETA. EL CINE EN CASTELLANO SE 
PRODUCÍA ACÁ Y SE CONSUMÍA EN EL MUNDO”, definió con claridad Eleonora. Antes había contado que si bien existen otros eventos del Séptimo Arte hechos por archivistas y restauradores de joyas del celuloide, NINGUNO DE ELLOS CUENTA CON ORQUESTAS, AL AIRE LIBRE, CON COMPOSICIONES CONTEMPORÁNEAS, REVISITANDO INOLVIDABLES PELIS DE CINE MUDO y con la GRATUIDAD POR TODA PREMISA.
Con el siniestro Nosferatu en pantalla, el primer y temible Drácula del cine, con 800 personas acomodadas en los jardines históricos del Museo Pueyrredon y con los talentosísimos músicos Marcelo Moguilevsky y César Lerner en escena, comenzó anoche la XV edición del Festival de Cine y Música de San Isidro, que hasta mañana, con acceso gratuito y la organización de la Secretaría de Cultura y Ciudad de San Isidro y de la Fundación Cinemateca Argentina (FCA) invita a disfrutar de clásicos del cine mudo acompañado por músicos en vivo.
Una noche dominada por ese hombre delgado y oscuro, ojeroso y de manos con garras, con un pueblo en medio de una peste, de ratas y de muertes, de marcas de sangre en cuellos y de amores profundos. Y noche de música original, contemporánea y de calidad, innovadora e improvisada. “Esperamos este festival, es nuestro lugar de pertenencia, una forma de viajar con las películas a través de música que no está escrita, que vamos inventando, y con esa pantalla gigante que nos baña a todos y nos deja jugar como niños con sonidos, texturas, silencios. Somos puro agradecimiento”, dice Marcelo Moguilevsky, que cantó e hizo sonar una lupera, saxo, flauta, armónica y otros vientos a los que les sacó sonidos maravillosos.
A su lado, Lerner, con percusión, piano, sintetizadores y medios electrónicos, y una data sonora única que hasta incluyó el particular sonido de una soga que hizo girar al viento. Músicos en clave siglo XXI, un museo histórico en lo alto de la barranca y de árboles iluminados, y una obra maestra de F.W. Murnau que en 2022 cumplió 100 años de su estreno en Alemania y anoche, desde una pantalla de 12 por 5 metros, y de alta definición, cautivó a una platea de todas las edades con una historia imperecedera.
“Me gustó muchísimo, impresionante desde lo musical, la puesta. Perfecto, armonioso, sincronizado”, expresó Andrea Romero, de Boulogne. “Me encantó, una película clásica con música nueva, original, eso le da un ambiente increíble, una forma muy distinta de ver cine”, dijo Nicole Kaufmann, cineasta alemana que llegó al Pueyrredón con un grupo de amigos argentinos.
“Muy lindo que se armen estos espacios abiertos a la comunidad. Estudié cine y veo cine mudo, pero nunca en estos términos, con músicos en vivo, pantalla grande y al aire libre. Todos los condimentos para una gran experiencia, un gran plan”, confió Mora Dellatorre, veinteañera llegada de Olivos.
Con la carita plena de felicidad la otra factótum de este gran proyecto, Marcela Cassinelli, presidenta de la Fundación Cinemateca Argentina indicaba: “Esta es UNA FORMA DE LLEGAR A UN PÚBLICO QUE NO HA VISTO ESTAS JOYAS DEL CINE MUDO CON UNA PROPUESTA DIFERENTE: MÚSICA EN VIVO, AL AIRE LIBRE, ES UNA EXPERIENCIA MÁGICA QUE NO LA OLVIDAS EN TU VIDA”, advierte Marcela y detalla que esta singular iniciativa TIENE EL VALOR AGREGADO DE DESARROLLARSE EN UN 
EDIFICIO PATRIMONIAL CON SU BELLÍSIMO JARDÍN, AL AIRE LIBRE, EN INCREÍBLE ENTORNO Y CON MÚSICA EN VIVO. El que vino una vez, SIEMPRE DESEA VOLVER”.
“Tendremos dos cortos extraordinarios de Chaplin, Carlitos inmigrante y Un día de placer, acompañados por Marcelo Katz y un grupo de músicas que debutan en el festival (el quinteto de cañas Torre7 Ensamble). Y cerramos el sábado a toda orquesta con La general, de Buster Keaton, y la Antigua Jazz Band. Un súper programa que no olvidarán. Agradezco al Municipio por ser socios en esta gran aventura, un festival que desde su primera proyección, el documental Expedición Argentina Stoessel, fue un éxito instantáneo”, aseguró Marcela en su mensaje de apertura.
