San Isidro. Eduardo Levy Yeyati: “Cuando uno piensa en cómo estabilizar la economía hay que hacerlo en TRES DIMENSIONES”

 

 

29/7/2023. El jueves último en el ciclo de encuentros sobre temas de la situación actual y tendencias futuras que se lleva a cabo en la Universidad Nacional de San Isidro Scalabrini Ortiz (UNSO) ofreció una charla el Dr. Eduardo Levy Yeyati, ingeniero, economista, docente de la UTDT, ex Pte del CIPPEC y asesor de los candidatos radicales y de la Fundación Além sobre el tema “Cómo estabilizar sin morir en el intento”. El destacado economista y académico, –exjefe del BCRA durante la resolución de la crisis de 2002-, forma parte de los especialistas de JxC que representan al radicalismo explicó ante un atento auditorio el plan de estabilización que prepara la oposición en caso de llegar al gobierno en Diciembre tras ser presentado por  la Dra. Adriana López, rectora de la citada casa de estudios y por Mg. Juan José Miletta, ambos destacaron la importancia de esa charla que intentó echar luz sobre diversos temas de actualidad en un año electoral sumamente próximo. ¿Es posible estabilizar el país en medio de una situación económica tan compleja?, ¿cómo y en cuántas etapas se debe estructurar ese plan para calmar la economía, bajar la inflación, frenar el dólar y subir salarios?, ¿cuáles son las medidas simultáneas que se deben tomar y en qué orden? ¿qué reformas hay que hacer para volver a enamorar a la gente y sacarla del pesimismo latente y el estatu quo? Estos y otros interrogantes fueron develados por el avezado profesional en el auditorio del rectorado de la UNSO en un esquema que plantea tres generaciones o dimensiones de cambios. ”Hay 3 niveles: uno más epidérmico, calmar la economía, bajar la inflación, frenar el dólar, subir salarios. Otro más estructural que logre reformas en ese sentido; las últimas reformas estructurales importantes, fueron las de la época de Cavallo, del primer Menem –evocó– , pero luego hay una tercera dimensión que hace a la forma en que pensamos las cosas: no tomando como centro al individuo sino repensando el esquema de incentivos. Convenciendo a la gente que a partir de ahora vamos a tener otras reglas de juego”, sintetizó.

 

“Así como una crisis nunca se explica por un solo factor la respuesta a ella tampoco, sino que hace a una multiplicidad medidas, como jugadas simultáneas en ajedrez”, ejemplificó a poco de iniciada la charla el Dr. Eduardo Levy Yeyati, decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad di Tella y uno de los hombres del equipo de JxC que está analizando el plan para dejar atrás un modelo de desigualdad extrema que inhibe el crecimiento. “Muchos afirman que dinamitando o restringiendo el Banco Central o reduciendo el déficit fiscal, con eso se arregla todo y eso es una mentira. Es una mentira blanca que es incorrecta y una ilusión que después en los hechos puede ser muy frustrante”, dice Levy Yeyati al tiempo que advierte que “cuando uno piensa en cómo estabilizar la economía hay que hacerlo en tres dimensiones”.

“La primera dimensión que quiero enfatizar es cómo bajar la inflación, restringir al Central y bajar el déficit fiscal” para lo cual según precisó el disertante, hay que realizar simultáneamente una sucesión de medidas que sugieren una secuencia “porque si no hago la primera enunciada, la segunda será muy difícil de implementar. En el fondo hablamos de propuestas que se deben suceder en un tramo de tiempo muy corto”, explicitó.

Entre ese primer manojo de determinaciones priorizó un necesario AJUSTE DE PRECIOS RELATIVOS. “Habrán oído que las tarifas y el dólar están atrasados pero también que hay muchos precios que están adelantados. Es que en ese esquema perverso de dólares baratos y dólares caros, existen muchas empresas que han acumulado ganancias y han adelantado precios y deberían retrocederlos en términos relativos. En otras palabras, hay cosas que están caras en relación al salario y otras cosas que están caras. Ocurre que el salario está barato”.

En segundo término habló de achicar el déficit y logar UNA CONSOLIDACIÓN FISCAL. El economista y escritor, que coordina desde hace meses junto con los referentes de Pro y la Coalición Cívica (CC) el armado del programa económico que prepara la alianza opositora con miras a un eventual regreso al poder, explicó que inicialmente el gobierno de Fernández había logrado achicar el déficit pero luego por cuestiones electorales o de campaña “lo llevó a cerca del 4 por cierto, más todos los pagarés que vamos a encontrar en el armario si es que JxC asume en Diciembre. Estamos viendo algunos: el caso de YPF, hay mucha deuda flotante, gastos autorizados pero no erogados, dólares prometidos a los exportadores pero no necesariamente girados, es decir al final cuando hagamos las cuentas vamos a tener un déficit bastante importante. Y no hay cómo financiarlo –admitió-, no hay reservas ni en pesos, ni en dólares, ni en pesos cautivos y eso está a la vista al ver las dificultades que tiene el gobierno para financiarse. HAY QUE ACHICAR ESE DÉFICIT simplemente porque lo que queda es pagarlo con inflación o defaultearlo y ninguna de esas dos opciones son consistentes con una estabilización. Salvo quitar los subsidios que es la gran esperanza blanca de los fiscalistas en Argentina, pero no se puede hacer magia. No todo se puede corregir ajustando tarifas, también hay que analizar recortes en empresas públicas, gastos en la administración central. Es muy difícil reducir el déficit en un país que no viene de crecer y al que no le sobra nada”.

El tercer ingrediente es la POLÍTICA MONETARIA Y CAMBIARIA. “Ya ahí aparte de la necesidad de TENER UN BCRA QUE SEA MÁS INDEPENDIENTE Y CREÍBLE hay dos cuestiones prioritarias: QUÉ HACER CON EL CEPO Y EL DÓLAR, es algo que se discute mucho y todavía no hay un consenso. “HAY QUE ANALIZAR CÓMO DESMONTAR EL CEPO SIN TENER QUE VOLVER A ÉL EN 2 O 3 AÑOS”, planteó. Confesando cierta incertidumbre por la falta de un programa monetario por parte de la actual administración dejó picando que aún se desconoce qué puede pasar en los próximos 5 meses. Y como lo viene haciendo en los últimos meses el economista aseguró que EL CEPO CAMBIARIO NO PODRÁ LEVANTARSE APENAS ASUMA EL NUEVO GOBIERNO.

Hay otra para que suena más heterodoxa pero que es fundamental: LA POLÍTICA DE INGRESOS. Una estabilización precisa al menos cuatro ingredientes: equilibrio fiscal, política monetaria, financiamiento, y una política de ingresos. Esta última, para evitar una caída adicional del salario y acomodar la recuperación de lo perdido al día de hoy, sin que esto conspire contra el éxito del programa. La clave de una buena política de ingresos es balancear productivamente estos dos objetivos. Aparte deberá haber una POLÍTICA SOCIAL porque hay mucha gente que está por fuera de las paritarias y los convenios”

La política de ingresos es mucho más compleja de lo que era en los tiempos de Alfonsín – comparó – porque hoy los sindicatos no representan a la totalidad de los trabajadores, solo a una parte, por eso hay que tender a formalizarlos”.

“Además tenemos un problema financiero, HOY NADIE NOS PRESTA, APENAS SI PODEMOS RASQUETEAR ALGUNOS PESOS DENTRO DEL CEPO”–describe y razona: “Si se levantara el cepo hoy quién vendría a comprar los papeles del tesoro? –inquirió-. Necesitamos recuperar el financiamiento con el FMI y el financiamiento externo con los bonistas”, asegura.

En esa inteligencia observa que el problema de la deuda no es su tamaño, sino nuestro déficit crónico y la ausencia de una política de crédito para recuperar el financiamiento. “Con un riesgo país arriba de 2000 puntos básicos, la Argentina no puede emitir y, sin emisión de nueva deuda, hasta una deuda enana es impagable. Por eso, el objetivo no debería ser achicar la deuda, sino agrandar la puerta de acceso al mercado. Abrirlo para poder refinanciar, bajar el riesgo país y hay un año para hacerlo”.

Otro de los aspectos pasa por corregir el atraso cambiario y llevar la inflación al 2% mensual al cabo del primer año, eso iría reduciendo la brecha a niveles en los que el cepo se volvería irrelevante, para que su eliminación no sea traumática. “Creo que bajar la inflación para al 2 o 3 % el año que viene sería un gran logro viniendo de 8. Pero si se cree q bajándola al 2 % mensual ya se llegó, sería cometer un error similar al de viejas estabilizaciones”, dice Levy y es cuando advierte que los argentinos solemos confundir recuperación y crecimiento. “El año que viene no vamos a crecer, pero tenemos muchísimo para recuperar, hemos hecho tantas malas políticas en años anteriores que con solo normalizar la economía tenemos un 10 % para recuperar. Ahora bien, para crecer hay que hacer cosas más estructurales: reformas, atraer inversión… El plan de estabilización es la ventana que abre la puerta para hacer esas reformas estructurales”.

Mientras el próximo gobierno implemente estas políticas tendrá según su visión dos premios inmediatos: que son BAJAR LA INFLACIÓN Y SUBIR EL SALARIO REAL. “Insisto el salario real está muy retrasado y debería subir. La idea es recuperar parte del salario real de los registrados que está 20 % abajo y en los no registrados debe andar en un 40 % por debajo”, cuantificó.

Desde luego, el plan de estabilización también es concebido como una herramienta para crear espacio político para las reformas, posibles de realizar en una segunda generación de medidas necesarias. Para volver a crecer y crear trabajo, hay que reformar un sistema tributario que actualmente fomenta la informalidad, modernizar el mercado laboral, desburocratizar la economía, digitalizar el Estado, conectar al país e integrarlo al mundo. “La simplificación burocrática fue  algo que comenzó en el gobierno de Cambiemos y se retrocedieron varios casilleros en los últimos años. Hay que volver por esa senda”, alienta e indica que se debe mejorar asimismo la conectividad física y digital.  “Internet es el tren del siglo 21, si queremos reducir las asimetrías geográficas que hay debemos tener mejor conectividad digital –plantea-. . No puedo mandar a un pibe de La Rioja a tomar un curso de tornería cuando hace 10 años que en esa provincia no se busca un tornero. Pero sí le puedo dar conectividad digital y ese muchacho podría estar programando en tres meses”.

 

Finalmente, Levy Yeyati habló de una tercera dimensión de cambios que tengan que ver con políticas visibles que desarmen la trama de privilegios en la que está sumida la Argentina hace décadas, y que hoy alimenta la polarización, la bronca,  la grieta que achata y personaliza, divide entre buenos y malos, el antisistema, el desaliento y la fuga. Y allí puso como ejemplo el caso de un joven jujeño que tras no conseguir un alquiler formal en la ciudad abrió un bar completamente “barrani” (en negro) en el porteño Barrio 31. “El estado lo único que hizo con sus ganas de emprender fue ponerle trabas, con lo cual el joven optó por estar por fuera del sistema y eso es muy destructivo del contrato social. Hay que volver a crear trabajo decente, no precario, rejerarquizarlo. Tenemos que entusiasmar a todo el mundo e interesarlos en un juego de suma positiva y eso se logra oxigenando la actividad económica; también es fundamental para recuperar la dimensión de justicia de nuestra democracia. Las reformas sostenibles no necesariamente son abrazadas por todos al comienzo, pero lo son a posteriori sólo si son percibidas como reglas de juego claras necesarias y justas”, cerró.