Bahía Basket visitó Medicina del Estrés del Central. Talleres y capacitaciones ideales para manejar ansiedad y depresión
28/9/2021. GIGANTES AL AULA. MINDFULNESS AL PICK AND ROLL: POR UN PELETE! El Hospital Central de San Isidro firmó un convenio de cooperación con el complejo deportivo Dow Center de Bahía Blanca. En ese contexto el equipo de Bahía Basket visitó el Servicio de Medicina del Estrés para recibir talleres y capacitaciones durante dos jornadas para aprender a manejar el estrés. Además, participaron de un novedoso estudio que permite medir el estrés a través del cabello. “Es un orgullo la visita de este equipo de 
básquet que es de referencia nacional y firmar este convenio con nuestro Servicio de Medicina del Estrés que dirige el Dr. Daniel López Rosetti”, sostuvo el Intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Los basquetbolistas realizaron talleres y capacitaciones para aprender a manejar el estrés. Además, participaron de un novedoso estudio que permite medir el estrés a través del cabello.
El ex basquetbolista y cerebro de la Generación Dorada, Juan Ignacio Sánchez conocido como “Pepe Sánchez” (uno de los primeros jugadores argentinos en jugar en la NBA) encabezó la delegación de 12 jugadores de Bahía Basket que visitaron el Hospital Central.
“Estamos muy agradecidos al Hospital que nos abrió las puertas para vivir esta experiencia de conocer herramientas para aprender a manejar el estrés. Es un cambio de paradigma que nos va ayudar tanto en la vida como en el deporte”, destacó Pepe Sánchez, que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Los jugadores aprendieron técnicas de meditación a través de la respiración y otras herramientas claves para manejar el estrés deportivo. Las capacitaciones seguirán vía online durante los próximos meses. También participaron de una investigación que mide la concentración de cortisol (la hormona del estrés) en el cabello.
El cortisol en pelo –explicaron desde el Servicio de Medicina del Estrés- mide cuáles fueron los niveles de estrés en los últimos tres meses y se trata de un excelente biomarcador para medir el estrés crónico.
