Abrió ‘AUTOCINE AL RÍO’ Y FUE UN VERDADERO ÉXITO para que te hagas la película en cuarentena
30/7/2020. APERTURA SOÑADA DEL PRIMER AUTOCINE DEL AMBA. Anoche, con un avant premiere en el predio del restaurante Malloy’s, en el bajo de Martínez debutaron los protocolos ad hoc y los invitados especialísimos – no faltaron celebrities, vecinos de la zona y familias en pleno pero con los protocolos y normas de bioseguridad adecuadas- que disfrutaron de las pantallas al aire libre desde sus autos estacionados frente al río. “Acá hay cero riesgo, podés disfrutar de un planazo más que saludable en cuarentena que hace bien a la familia, a la salud mental y al esparcimiento, tan necesario luego de tantos días de encierro. Esto le hace muy bien a la gente mentalmente para tener una primera salida y poder distraerse, engo 2 hijos que hace cuatro meses que no salen de casa y este plan les superdivirti{o”, contó Marcelo Masini, el manager del proyecto y socio de Patricio ‘Colo’ Fuselli, el rugbier del CASI que montó el exclusivo restó a orillas del río. “Si se cumplen todas las medidas de bioseguridad nosotros entendemos que LA ACTIVIDAD ECONÓMICA NO ES LA QUE PRODUCE CONTAGIOS”, destacó el Intendente Gustavo Posse sobre la apertura del primer Autocine del AMBA en cuarentena, mientras el secretario de Inspección General Walter Pérez no desatendían protocolos y cuidados junto a su gente y brindaba detalles de cómo se gestó esta buena idea. La opinión de los 60 asistentes a la avant premiere entre los que se encontraban los vecinos Valeria Mazza y Ale Gravier, Luciano Cáceres, Guillermo Andino, Carolina Prat y sus hijos, la periodista Débora Plager y tantísimos más era calcada: “LA EXPERIENCIA ES INCREÍBLE, ESTÁ MUY BIEN ORGANIZADO TODO, ESTAMOS ENCANTADOS DE HABER VENIDO”. Enhorabuena, San Isidro una vez más da la nota con una experiencia que reactiva fuentes de trabajo y si bien remite a la magia del cine y los viejos tiempos permite gozar de un espectáculo maravilloso con el distanciamiento tan necesario para evitar contagios en un 2020 dominado por el coronavirus.
La imagen parecía una mezcla de pasado y película futurista: los camiones con pantallas vibrantes se recortaban sobre la noche fresca y despejada mientras los autos que llegaban al predio de Alvear y el Río, empezaban a estacionar para disfrutar de la película. Una reminiscencia de los 80.
Pero antes de ubicar sus automóviles, la imagen remitía a otro tiempo que es presente pero parecía futurismo: personal de seguridad del municipio de San Isidro y del restaurante Malloys, donde se inauguró el autocine en San Isidro, ataviados de un blanco inmaculado, con guantes y máscaras (tal como indica el protocolo de Covid-19), tomaban la temperatura a cada asistente, hacían pasar los autos por debajo de una cabina sanitizante, y los ubicaban en el pasto demarcado a una distancia que, también, estuvo protocolizada. Es decir: de dos metros para el costado y cinco hacia adelante, que desde arriba se veía como un tablero de ajedrez.
Todas estas acciones estuvieron reguladas bajo un protocolo de bioseguridad que desarrolló el municipio de San Isidro , a través de su Secretaría de Inspección, Registros Urbanos y Tránsito, que viene liberando distintas actividades económicas a pedido del intendente, Gustavo Posse , quien en las últimas semanas también decidió ofrecer y permitir actividades de esparcimiento como “cuidado de la salud mental de nuestros vecinos”, según declaró.
Alrededor de 60 autos, el tope que permite el lugar, fueron entrando desde las 19:30 para disfrutar la función de la última película de Rápidos y Furioso (Hobbs y Shaw), aunque se notaba que el protagonista de la noche era el combo de salida, autocine y comida que los asistentes disfrutaban cómodamente sentados en sus autos.
Tras más de 120 días de cuarentena estricta, lo de anoche se vivió como una mezcla de emoción, felicidad y alivio.
“El aire libre, el entretenimiento, la economía, el comercio, y la industria no van desencontrados de ninguna manera con la salud. Necesitamos sumar actividades de esparcimiento para contrarrestar el malestar psicológico durante el período de aislamiento. Y salud también es tener en el horizonte que se conserven las fuentes de trabajo. Por eso, con estrictos protocolos se permitió el autocine que es entretenimiento, cultura y al mismo tiempo le da la posibilidad de funcionar al sector gastronómico”, afirmó el Intendente Gustavo Posse , que desde temprano estuvo en el predio ubicado en Sebastián Elcano 1718.
También contó que San Isidro seguirá en ese camino de apertura progresiva de actividades. “El distrito ya está en más de un 70 por ciento de sus actividades económicas”, indicó Posse y abundó en detalles en las redes sociales de CONtintaNORTE sobre las actividades que abrirán proximamente (ver https://www.facebook.com/continta.norte )
Lo cierto es que el Autocine Al Río lo tiene todo: un escenario natural junto al Río de la Plata, excelente calidad de imagen, las mejores pelis, men{u delivery y todos los servicios. Lo que permite disfrutar, despejarse y divertirse en familia, sin romper la cuarentena porque cada espectador se encuentra en su vehículo.
Uno de los primeros en llegar al avant premiere fue el conductor y periodista Guillermo Andino acompañado por su mujer Carolina Prat y sus hijos. “Era necesario después de tanto confinamiento. Esto es un planazo familiar. Yo sé de qué se trata el autocine y Caro también, y esto me parece una idea maravillosa. Ojalá que otros municipios imiten lo que está haciendo San Isidro de darle la posibilidad a la gente de salir con estos planes recreativos”, señaló Andino.
Desde los automóviles se pudo escuchar el audio del film en inglés por FM 89.9 y en español por FM 98.9. El protocolo era claro, no se podía bajar de los autos – salvo para ir al baño – y vía WhatsApp se hacían los pedidos para degustar de una amplia oferta gastronómica que incluyó sándwich bacon con lechuga y tomate, nachos o papas con chedar, hamburguesas, carne de cerdo, sándwich Pili (berenjenas asadas, tomate, queso de cabra y mayonesa de albahaca), ensalada caesar, pochoclos, café, gaseosas, limonadas y frappuchinos.
Marcelo Masini, uno de los socios de Malloy’s, sostuvo: “Fueron dos meses de programación y coordinar esos estrictos protocolos que cumplimos. San Isidro fue el único municipio que nos abrió la puerta”.
Acerca de la posibilidad de volver a recibir gente tras cuatro meses, expresó: “Fue emocionante ver la cara de felicidad de las 25 personas que estuvieron trabajando en el evento. Volvimos a nacer. Estábamos con cero ingresos. Y la incertidumbre a lo largo de este tiempo nos generó mucho estrés. El autocine cierra por todos lados; nos da trabajo y permite que la gente pueda disfrutar en tiempos difíciles”.