El rey de las baladas, del pop ochentoso y precursor del rock sinfónico está entre nosotros. Phil Collins vuelve a emocionar
20/3/2018.”NOT DEAD YET” ( TODAVÍA ESTOY VIVO) A 23 años de su última y única presentación en el país, el extraordinario batero, dueño de una voz envidiable, rítmica superlativa y líder de la icónica banda Génesis – mal que les pese muchos de los seguidores de Peter Gabriel el bueno de Phil, comercial o no, la guió por décadas- , 
sí el autor de algunas melodías que más que canciones, son catedrales góticas de la balada pop (himnos como Follow You, Follow Me, Ripples, In the Air Tonight, One More Night o Take a Look at Me Now) y de una carrera solista plagada de éxitos desembarcará en el Campo Argentino de Polo de Palermo este martes 20, a las 20. No fue posible verlo en la gira de Génesis de 2007, la de los tres CDs de ‘When in Rome’, que hizo escala en Estados Unidos y jamas llegó a Sudamérica pero desde entonces sus fans lo aguardan. Y está llegando la hora. Siete años después de anunciar su retiro y de pasar por una serie de sinsabores -pérdida de audición, dolor en la columna que le impiden tocar la batería y el alcoholismo, en el que se hundió en su período de inactividad- Phil retorna por pasión y amor a su público. Es que en realidad para el músico inglés con más número unos en los charts, varios Grammys, un Oscar y dos Golden Globes, nada acaba de verdad: siempre tiene ‘una noche más’ u otro ‘día en el paraíso’ para compartir con su público. Lo hará con su hijo Nic, de 16 años en su instrumento: la batería. Lo cierto es que el año pasado, el cantante inició en Europa la gira “Not dead yet”, que ahora llega a la Argentina rebautizándola como “The legendary Phil Collins Live”, será un show de lujo que contará como teloneros a los The Pretenders, la banda británica liderada por la estadounidense Chrissie Hynde.
La presencia de Collins en el país es realmente un regalo del cielo y hay que mensurarla en su justo valor más si se tiene en cuenta que hacia fines de la primera década del siglo, había anunciado su retiro de los escenarios por problemas de salud. Ocurre que desde que lesionó una de las vértebras del cuello durante la última gira de Genesis, en 2007, la sublime ‘When in Rome’, Collins el músico y cantante tiene gran dificultad para caminar, se desplaza con el auxilio de un bastón y, en varios momentos de sus últimas presentaciones canta sentado y sus expresiones denotan considerable dolor físico.
Por el incidente, perdió parte de la sensibilidad de las manos. Desde entonces, ya no puede tocar el piano y, tal vez el mayor perjuicio, necesitó apartarse de la batería: su instrumento de formación. Con todo, y a pesar de sus limitaciones, Collins siempre logra tender ese hilo de plata e interactuar con el público en breves pero divertidas conversaciones; esas que siempre lo hicieron el más histriónico de los tres Génesis y de los cuatro también.
De a poco, en los últimos tiempos, el músico inició un lento regreso, primero con la publicación de su autobiografía “Not dead yet” y luego con una gira que tituló de la misma manera y que ahora lo trae a nuestro país bajo el renovado nombre “The legendary Phil Collins Live”.
Se trata de un espectáculo en el que Collins repasa sus grandes hits, todos ellos reconocibles por haber rotado de manera permanente en las radios de los años 80s, en muchos casos instalándose como “los grandes lentos” de la época y también verdaderos hitazos bien ritmicos de Genesis.
El set list contempla casi todos los álbumes del cantante. La única excepción es exactamente su último trabajo, “Going Back”, de 2010. Dos canciones de Genesis también aparecen en el repertorio: “Follow You, Follow Me” e “Invisible Touch”.
La presentación de éxitos de la banda comienza con “Throwing it all away”, séptima banda del álbum “Invisible touch”, de 1986, desde el punto de vista comercial, el más exitoso del grupo. También se le animará a “Follow you, follow me”, novena canción de “… And then there were three …”, de 1978.
Durante su ejecución, en las puestas ya realizadas en Brasil y en el Estadio de Instituto de Córdoba, varias imágenes de conciertos y clips de Genesis ganan las pantallas del escenario y hasta pueden verse registros antiguos de Collins, Mike Rutherford, Tony Banks, Steve Hackett y hasta del mismísimo Peter Gabriel.
No faltarán tremendas baladas como “Separate lives”, “Another day in paradise”, y algunos grabados con Genesis, como el caso de “Throwing all away”.
Además, se esperan otros temazos más bailables como “Easy lover”, “Something happened in the way to heaven”, “Sussudio” y el cover “You can’t hurry the love”.
Lo cierto es que el show de Phil Collins significará un ejercicio nostálgico para aquellos que crecieron en los 80s, en medio de una gran exposición musical de este descomunal artista, para muchos el mejor baterista de todos los tiempos, su duelo en los tambores con Chester Thompson que empieza en una simple banqueta y termina en dos batas a todo ritmo para muchos de esa generación no tendrá igual
El show, que como se dijo contará con The Pretenders en la apertura, está marcado para las 20h.
