En vísperas de la visita del Papa Francisco, Mons. Ojea y Mons. Lozano rezaron junto a la tumba de san Alberto Hurtado

 

17/1/2018. El Obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, y el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, visitaron la capilla del Hogar de Cristo, en Santiago (Chile) y rezaron una oración junto a la tumba de san Alberto Hurtado. El prelado sanjuanino difundió un video en las redes sociales con sus vivencias en ese lugar del país trasandino donde “se acoge con amor y dignidad a los más pobres entre los pobres”. 

 

En vísperas de la llegada del pontífice al país trasandino, los dos prelados fueron a rezar al Hogar de Cristo, obra del San Alberto Hurtado, lugar donde, aseguró, “se acoge con amor y dignidad a los más pobres entre los pobres”. 

Monseñor Lozano difundió un video en las redes sociales, en el que compartió sus vivencias de esos momentos “intensos” vividos junto con monseñor Ojea en la capilla donde está la tumba del santo chileno.

El arzobispo sanjuanino recordó que “el padre Alberto nació en 1901 y murió en 1952. Se hizo sacerdote jesuita y muy pronto sintió este llamado muy fuerte de Jesús a servirlo en los pobres”. 

“Creó esta institución, este lugar. Él mismo iba a buscar a los niños que dormían en las calles de Santiago con una camionetita y aquí les ofrecía un lugar para crecer, para educarse, un lugar de promoción humana”, destacó.

“Murió, como te decía, en 1952. En 1960, Jorge Bergoglio, siendo un joven estudiante jesuita estuvo aquí en Santiago de Chile conoció su obra, su espíritu y llevó esto en su corazón. Alentó la creación del Hogar de Cristo, adecuándolo a la realidad de las villas de emergencia de la ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y en el resto del país”, precisó.


 

Monseñor Lozano manifestó que en este “lugar de fe, de caridad” ofreció su oración por “todos los laicos, los sacerdotes, consagrados, que se dedican al servicio de los pobres; por los que llevan adelante el Hogar de Cristo en tantos lugares de la Argentina; por la Comunidad Fuego de San Juan y por todos los que ven en la mirada de los pobres la mirada de Jesús”