Villa Carmen no será demolida: Tigre preserva la centenaria casona. EL PATRIMONIO NO PASA POR LA PICOTA
30/04/10. Ubicada en pleno centro de la Ciudad, la construcción será preservada a partir de las gestiones realizadas por el Municipio y los inversores privados que redimensionaron su proyecto aproximándolo al ordenamiento urbano actual.
Un lugar de una estética singular que forma parte del acervo arquitectónico y el patrimonio de la ciudad, será preservado por el Municipio y los arquitectos del estudio Álvarez Grosso.
El expediente Nº 38983/07, que ya esta en el Honorable Concejo Deliberante, que hace referencia, al expediente anterior 17772/05, en el cual el municipio otorgaba conformidad a un proyecto de 30 pisos, hoy reformulado.
LA HISTORIA DEL PREDIO
En ese año 2005 la gestión de aquel momento le dio viabilidad técnica a un proyecto del entonces propietario, Farvel S.A., por lo cual le otorgaban la posibilidad de hacer un edificio de 30 pisos de altura, con una altura máxima de 92 metros. Eso ocurrió en el mes Julio, a través de una disposición firmada en ese momento por la Comisión de Interpretación del Código que aceptaba el emplazamiento de ese edificio.
En ese momento el proyecto de la firma Farvel, era únicamente en la parcela donde funcionaba el geriátrico, para lo cual planteaba que el edificio estuviera arriba de la casona, afectando por lo tantos sustancialmente a sus enhiestas paredes, las cuales seguramente hubieran sufrido consecuencias irreparables.
A principios de 2007, otra firma – Alianza Inmobiliaria S.A.- realiza tratativas con miras a adquirir la parcela y en Junio de 2007 le pide al Municipio, a la gestión anterior que le ratifique la posibilidad de construir un edificio de tales características en esa parcela, ratificándole entonces aquella administración la posibilidad de construir un edificio de esa altura, razón por la cual, la firma avanza en las tratativas y compra la parcela en la que esta esa casona.
Por aquel entonces, la administración anterior plantea ciertas obligaciones que debiera cumplir con respecto a la cantidad de cocheras que debieran tener, por lo cual los interesados estudian la posibilidad – atento a lo que les exige el Municipio-, de comprar dos parcelas que están del otro lado de la manzana y que se juntan por el fondo, para poder construir la cantidad de cocheras que el municipio le pide en ese momento. “Ellos tenían el terreno sobre el frente de la calle Mitre y el Municipio le plantea ciertas exigencias en cantidad de cocheras, con lo cual los propietarios empiezan a averiguar sobre dos parcelas que están sobre la otra calle y que se tocan los fondos”, narra Pablo Dameno, actual Coordinador del Departamento Ejecutivo del Municipio de Tigre.
Se avanza con las tratativas y en julio de 2007 adquieren esas dos parcelas, y ya integran una parcela más grande que le permitía satisfacer los requerimientos de ese momento.
UN NUEVO ORDENAMIENTO URBANO PARA TIGRE
Hasta ese momento también la casona no era preservada integralmente, y el edificio seguía teniendo las connotaciones respecto de la altura del proyecto anterior, una altura de más de 20 pisos de viviendas y los correspondientes pisos para servicios. Sobre dicho proyecto, la administración anterior otorga la correspondiente Disposición el 30 de Noviembre de 2007.
En el interín, en Diciembre de 2007 cambia la gestión y en Febrero de 2008 la nueva administración del Municipio lanza el Decreto 165/08 con limitación de alturas, por lo cual esta zona pasó a tener limitada su altura muy por debajo de lo que originalmente se le había otorgado a la parcela en Julio de 2005 y muy por debajo de lo que en Julio de 2007 los titulares del proyecto habían vuelto a presentar.
Asimismo, comienza un fuerte trabajo de relevamiento e identificación del patrimonio arquitectónico del partido, dentro del cual se identifica a la casona Villa Carmen a través de la comisión dirigida por el arquitecto Eduardo Devrient.
En Febrero de 2008 se modifica la reglamentación de altura, por lo cual ese proyecto no resultaba aceptable a los ojos del decreto 165, que plantea para esta zona una altura máxima de 6 pisos, el propietario propuso una altura de más de 20 pisos por lo cual se ven en la necesidad y obligadamente de reformular el proyecto. El planteo del propietario con respecto a su proyecto habla sobre un ajuste al emprendimiento sobre la base de cuatro aspectos;
1º plantea la preservación integra de la casona: es decir, retira los edificio respecto al frente del terreno, de tal forma de no construir sobre la casona, sino detrás de la misma, lo cual asegura y compromete, que la casona no se demuele, preservándola y reacondicionándola para que quede tal cual era originalmente, ya que la casona tiene hoy algunos agregados que se construyeron a posteriori de la obra original.
En 2º lugar dispone la modificación de la cantidad de cocheras: originalmente la gestión anterior a pesar de los edificios que solía aprobar, las alturas y demás, exigía una cantidad menor de cocheras que la cantidad de departamentos, con un 60 % de cocheras en los edificios la gestión anterior ya los aprobaba, el proyecto no tenía que tener cocheras para todos los departamentos. En el decreto 165 que limita las alturas, uno de los artículos exige en los edificios multifamiliares que el 100 % de los departamentos tienen que tener cocheras. Segundo punto donde modifican el proyecto ajustándolo a que el 100% de los departamentos tengan estacionamiento.
El 3º punto en que la empresa trabaja para realizar la presentación es reducir la altura: si bien no la reduce a la altura máxima que el decreto 165 establece para esta área pero si la ajustan a la altura máxima que el mismo decreto otorga para otras zonas de Tigre
El decreto 165/08 establece como altura máxima para ciertas áreas centrales concretamente para toda la zona que esta detrás del playón de TBA la altura de 20 pisos habitables, 60 metros de altura, en lo que hace a las plantas de vivienda. Lo que hace la empresa es ya que no pueden por razones comerciales ajustar el mismo a lo que el decreto establece, lo ajustan a la que el decreto establece para zonas cercanas que es 20 pisos habitables más plantas de servicios y proponen un edificio en dos cuerpos donde son 18 las plantas de vivienda y dos plantas de cocheras, es el tercer punto donde modifican el proyecto.
El 4º punto que plantean es que la casona quede preservada y ofrecen y se comprometen a darle al municipio por 10 años el uso de la parte delantera de la casona (unos 260 mts. Cuadrados), incluyendo el uso de esa superficie y del jardín que está por delante por 10 años.
Cuando el Ejecutivo ve la característica de la situación, la historia que traía, el hecho que en 2005 la gestión le había dado la aceptación a un proyecto, en 2007 le habían ratificado dicha aceptación y que además los empresarios se habían visto orientados, habían estudiado y duplicado el compromiso con la compra de las dos nuevas parcelas, y por último visto el carácter de la propuesta con las cuatro modificaciones, y atento a que el mismo particular plantea que se envíe al HCD (sabiendo que el Ejecutivo no puede otorgar la excepción a la altura ya que esa es una atribución del Departamento Deliberativo), procede a su estudio.
La propuesta se estudia, se analiza y verifica a través de los funcionarios , y atento a las características especiales de la propuesta considera que están dadas las condiciones para aceptar lo solicitado por el propietario –Alianza Inmobiliaria S.A.- y ha remitido el expediente al HCD para que los concejales lo evalúen y consideren si este proyecto reformulado, y sobre todo teniendo en cuenta que los propietarios se comprometen a restaurar la casona y que el municipio tendría el uso de la casona por 10 años, justifica su aprobación.
“Plantear que esa fachada iba a quedar debajo de un edificio de estas características no era algo que a cualquier vecino le pueda gustar, ya que se trata de una muy linda casona”, señala Dameno y añade que “mantener la casona, las modificaciones propuestas y la posibilidad de uso durante 10 años del ala frontal de la casona son razón suficiente como para remitir el expediente para que los concejales lo evalúen”.