En el Día Mundial del Medio Ambiente, ecos del III Foro Local de Educación: San Isidro y su HUELLA VERDE

 

5/6/2017. “San Isidro tranquilamente puede proyectarse como un Municipio Verde, solo si se considera su forestación y la relación árboles por habitante con la que cuenta”, soltó el profesor Guillermo Priotto, que se desempeña desde hace una década en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, al concluir el IIl Foro Local CICODI de Educación Ambiental que tuvo lugar la semana pasada en el Teatro del Viejo Concejo y reunió a un nutrido grupo de docentes, estudiantes, representantes de ONG. “Esa matriz verde debería tomarse como un rasgo de identidad de este Municipio”, prosiguió este cordobés que eligió a San Isidro como su lugar en el mundo para vivir. “Tenemos una proporción de 1,8 árboles por cada habitante, es decir que hay más de 580.000 ejemplares” –contabiliza el secretario de Producción, Turismo y Medio Ambiente, Carlos Prassel  al mensurar la riqueza forestal y refuerza: “Cuando uno llega en avión a Aeroparque o a Ezeiza a San Isidro se lo distingue por su manchón verde, es inconfundible”, se entusiasma. El funcionario explica que esa característica deviene desde la separación con el vecino partido de Vicente López, hace más de cien años cuando primó por estas latitudes la preservación de lo verde. “La separación se produjo porque había una ambición inmobiliaria en Vicente López y acá lo que existía era el concepto de cuidar el suelo. ¿Qué es cuidar el suelo? – planteó – , respetar la proporcionalidad entre lo edificado y lo no edificado con su vegetación”, indicó Prassel. Hoy el municipio sanisidrense no sólo cuenta con la primera reserva silvestre del país con su vivero de plantas autóctonas y un perfil de costa natural donde coexisten en perfecta armonía la defensa o pólder que protege de las inundaciones con el original declive ribereño, con sus juncales, su flora y su fauna sino que ha desarrollado un sistema de áreas protegidas en barranca como la de la Quinta Los Ombúes o el Museo Pueyrredon, que reflejan el otro gran mundo vegetal de San IsidroPrassel resaltó también muchas medidas de preservación medioambiental poco conocidas: “Acá está prohibido el uso del glifosato, incluso cuando la ex concesionaria TBA limpiaba los terrenos de los alrededores del tren con ese producto, la pulverización llegaba hasta la calle Paraná y proseguían luego de Uruguay al norte. Pero por acá no!, detalló taxativo. Tampoco se puede utilizar precloro etileno en las tintorerías ni pueden establecerse en el partido Industrias de categoría C. “Las C son aquellas que pueden utilizar elementos contaminantes”, precisa Prassel y observa que ese tipo de medidas devienen de una concepción medioambiental muy clara, una política firme del Intendente Gustavo Posse y – además – del acompañamiento de los vecinos que eligieron y eligen este lugar para vivir. “El perfil de costa verde y natural, de perfil blando no es un antojo, surgió de una consulta vecinal ‘San Isidro qué costa queremos’ y el sanisidrense se expresó”, memoró.

 

La semana pasada directoras de escuelas, docentes, ambientalistas, vecinos y funcionarios se llegaron hasta el Teatro del Viejo Concejo para participar IIl Foro Local CICODI de Educación Ambiental

Durante el evento que fue un llamamiento a los cambios de hábitos para tener un futuro más sustentable, reconocidos expositores como el ambientalista, prof. Guillermo Priotto, que se desempeña desde hace una década en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, representantes del Municipio sanisidrense (promotor del enciuentro), de CICODI (Centro de Integración, Cooperación y Desarrollo Internacional) y el periodista Sergio Elguezábal abordaron temas relativos a la agenda 2030, a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y se realizó una actividad de capacitación abierta en procura de concientizar acerca de acciones y hábitos responsables por una ciudad y un medio ambiente mejor.

“En estos encuentros la Ong presenta el programa para trabajar durante este 2017 con los chicos de las escuelas del partido. Los estudiantes trabajan durante el ciclo lectivo en estas temáticas y cerca del cierre se realiza una presentación de sus trabajos; el año pasado fue en el BANADE de Martínez”, detalló el titular de Medio Ambiente de la comuna, Carlos Prassel

CICODI, es una asociación de bien público que tiene como objetivos fomentar acciones de sensibilización que promuevan la conciencia ambiental en la población y procura que los chicos en las escuelas se transformen en agentes de cambio en la comunidad.

Distintos expositores aportaron sus visiones fortaleciendo a educadores y líderes en la adopción de estilos de vida sostenibles. Un folleto daba cuenta de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y – a su vez – en un apartado en rojo señalaba bajo el título ¿SABÍAS QUÉ? lo siguiente:

…En el mundo hay por lo menos 1.800 millones de personas que utilizan agua potable que está contaminada por materia fecal

… El desempleo aumentó de 170 millones a 202 millones en tan solo 5 años, 75 millones son mujeres y hombres jóvenes

…Las mujeres que viven en zonas rurales tienen tres veces más probabilidades de morir durante el parto que las que viven en las ciudades

…La energía representa el 60% de la totalidad de los gases emitidos por el efecto invernadero a nivel mundial y es el principal contribuyente en el cambio climático.

San Isidro brinda estos espacios de reflexión para concientizar a docentes y estudiantes pero a su vez integra la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático, donde ocupa la vicepresidencia y junto a la ONWARD (Organización para el Desarrollo de América Latina y el Caribe) ha integrado muchas misiones técnicas y participado de encuentros donde se ve cómo han resuelto otros países latinoamericanos  sus problemas ambientales a través de los gobiernos locales, cuestiones relativas a la deposición de residuos, uso racional de los recursos naturales, paisaje protegido y reservas naturales, etc

En el Día del Medio Ambiente, San Isidro y su HUELLA VERDE. Ecos del III FORO LOCAL CICODI DE EDUCACIÓN AMBIENTAL y entrevista al Secretario de Producción y Medio Ambiente, Carlos Prassel

Posted by Carlos Cuneo on lunes, 5 de junio de 2017

Lo cierto es que al celebrarse el Día Mundial del Ambiente  que como se sabe fue establecido en 1972 en la Conferencia de Estocolmo y desde entonces se celebra cada 5 de Junio con el fin de “ampliar las bases de una opinión pública bien informada y una conducta de los individuos, las empresas y las colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la conservación y la mejora del ambiente” nada mejor que repasar lo hecho por este municipio que ha logrado destacarse por su matriz verde.

No por nada San Isidro hace casi 30 años tuvo el mérito de crear la primera reserva municipal en Camino de la Ribera , entre López y Planes y Almafuerte, en el Bajo de Acassuso. Es ciertamente, una de las últimas posibilidades de conocer  tal cómo era la costa rioplatense en sus orígenes. “Este es el último hito Norte del Conurbano que se preserva tal cual es; es uno de los rincones virginales del río de la Plata”, destaca siempre el Intendente Gustavo Posse.

Fue también la primera comuna en generar la Dirección de Ecología, hoy elevada a Secretaría  y que detenta Prassel.  “Lo importantes es haber podido sostener este proyecto en el tiempo valoró el Secretarioy al rato contó que a lo largo de los años existieron dos tipos de presiones bien marcadas: “Por un lado, el sector inmobiliario que por presión económica quisiera construir torres de cemento en toda la costa verde que desarrollamos y ahí el Intendente mostró una férrea defensa del Código de Ordenamiento Urbano que contó con el respaldo de los vecinos, que entienden como el Municipio,  que la ribera con sus parques públicos y reservas es un bien social.  Y la otra, ha sido de los industriales porque en San Isidro está  prohibido que se establezcan plantas de Categoría C; es decir aquellas que en su etapa de producción pueden utilizar elementos contaminantes”.

EL VERDE COMO RASGO DIFERENCIADOR

“Este Municipio tiene una relación de 1.8 árboles por habitante, una de las más altas. Hay 310.000 habitantes y 580 mil especies arbóreas” – cuenta el funcionario al tiempo que deja en claro que desde la comuna se persigue un crecimiento equilibrado respetando la ciudad verde. “Hace a una tarea cultural que educa a los chicos en el cuidado del medio ambiente a través de campañas de forestación” , asegura.

Hace pocos días el Intendente Gustavo Posse pala en mano junto a los alumnos de la  Escuela Primaria N°18 “9 de Julio” de  Boulogne participó de una plantación de árboles con el objetivo de generar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.Es emocionante ver lo contentos que están cuando le tienen que poner un nombre a cada arbolito, ver cómo se preocupan por su cuidado y en algún punto internalizan que ese ejemplar los va a acompañar en el barrio en las distintas etapas de su vida”, deslizó el jefe comunal al participar del evento. Y agregó: “Esto no termina en el plantado sino que los chicos se comprometen a seguir cuidándolo. En San Isidro tenemos el placer de contar con más de 580 mil árboles que, más allá del trabajo que realiza a diario el Municipio, está bueno que los cuidemos entre todos”.

La matriz verde es una huella en la idiosincrasia y en la defensa de lo natural muy fuerte, se gestó tal vez con la reserva silvestre, se prolongó al desarrollo de una costa natural que hizo que ahora como bien señala Prassel se coronará con la puesta en valor del Puerto como un Parque Público. Desde Puerto Piojo, 33 Orientales hasta Martínez la matriz verde se va prolongando como una mancha generosa y muestra área protegidas bien definidas como Bosque Alegre o las Barrancas de la Quinta Ombúes y la de la Quinta Pueyrredon.  Un sistema que tiene su corazón en la reserva silvestre y que se replica en los alrededores.

Con esa política, la reserva Ribera Norte ha logrado derramar su verde,  con el típico paisaje lugareño: sauces, álamos y ceibos poblando una costa rica en parques naturales donde todos los fines de semana los vecinos se entregan a la recreación, el pleno contacto con el río y actividades al aire libre.

Es un desarrollo armónico donde coexiste lo natural y el esparcimiento. También desde el 2009 comenzaron a sumarse las áreas protegidas en barranca como la de la Los Ombúes o el Museo Pueyrredon, que reflejan el otro gran mundo vegetal de San Isidro.  El partido contaba en esos macizos con una flora y fauna que era de tipo chaqueño, con especies pequeñas, que necesitan suelos aireados. Allí el agua se escurría rápidamente y existían forestaciones de tala, ombú, algarrobo, con un valor maderero inmenso. Hoy esos sectores han recuperado su ambiente bajo, achaparrado, espinoso y seco, conocido como el Talar o Espinal.

Sin dudas la experiencia de la naturaleza y el aprecio por lo silvestre son necesarios para el desarrollo espiritual y cultural equilibrados. Son ni  más ni menos que un bien social de la comunidad. Tales vivencias y su media de valores puede ayudar a que disminuyan los efectos nocivos de la masificación, la violencia por el hacinamiento que proponen las grandes ciudades cubiertas de cemento y asfalto y la apatía propias de la vida signada por un mundo artificial. Como bien dice el Intendente Posse, se puede ser nacido y criado en un lugar, pero elegirlo para vivir y desarrollar a los suyos es toda una elección que muchas veces hace a una idiosincrasia particular y a la media de valores de una comunidad.