Con una misa, procesión y festejos el Instituto Sagrada Familia de Martínez celebró Bodas de Oro con la educación

8/5/2017. Este característico colegio martinense celebró su 50 aniversario. Hubo una misa concelebrada en la parroquia Resurreción del Señor presidida por el Obispo, monseñor Oscar Ojea y de la que participó no sólo la comunidad educativa sino el párroco emérito, Emilio Ballesteros (85), fundador del instituto que contó cómo fueron los primeros tiempos en ese barrio de quintas y floricultores donde cobró forma este proyecto educativo. “En general había quintas de flores, el barrio se formó con la venida de los laboratorios, se lotearon terrenos y había muchos inmigrantes italianos y españoles, las calles eran de tierra y eran cortadas”,  describe el religioso alma mater del Instituto Sagrada Familia (Córdoba 1860). El padre Emilio no dejó de agradecer al Señor por el estímulo permanente – “Nos guió en estos 50 años y la obra es dedicada a Él. Servimos a la comunidad y llegamos a la gente humilde”, observó – y al Municipio por el apoyo sostenido en el tiempo. A su vez, el Intendente Gustavo Posse que participó activamente de los festejos valoró el tesón y la perseverancia de un proyecto educativo que ha formado y forma a generaciones de martinenses.

Apenas pasadas las 10.30, despuntó la misa que se concelebró en la parroquia Resurrección del Señor (Córdoba y Caracas). Luego, los familiares, alumnos y las autoridades se dirigieron hacia el instituto. “Esto es un ejemplo de persistencia y pasión. El padre Ballesteros fue el artífice de la trayectoria de la acción parroquial; que permitió que se puedan educar y formar varias generaciones de vecinos. Estamos orgullosos de tener una institución de estas características”, soltó el Intendente Gustavo Posse.

En 1967 cuando comenzó a funcionar el colegio comercial en la calle Córdoba al 1800 el barrio era bien distinto pero aún conserva esos rasgos indelebles de un pueblito de casas bajas que convive en armonía con viveros, industrias y comercios. Primero el Instituto estuvo a cargo de una religiosa – “la demanda de alumnado era mucha” evoca el padre Emilio- pero luego pasó a manos de los sacerdotes, que contaron con el gran compromiso y entusiasmo de los padres, “tanto que formaron una unión de padres fuerte”, dice. El centro San Francisco Javier, recuerda Emilio, funcionaba en la Unión Vecinal Amigos de Martínez (UVAM), “Era el lugar de encuentro de la gente”, memora. 

Lo cierto es que en la actualidad el Instituto Sagrada Familia de Martínez atiende y cubre los requerimientos de una importante matrícula. Durante el acto, hubo emotivos discursos y los asistentes disfrutaron de un repertorio de la banda militar “Combate de San Lorenzo”.

Además, el Municipio realizó la donación de la bandera provincial y municipal y le obsequió una placa recordatoria al colegio por su 50º aniversario.

El padre Emilio – párroco emérito y fundador de la institución-  expresó: “En primer lugar, le agradezco a Dios que nos guió en estos 50 años y la obra es dedicada a Él. Servimos a la comunidad y llegamos a la gente humilde. Gracias al Municipio pudimos desarrollar el nuevo templo parroquial”.

“El Municipio colaboró desde la época de Melchor Posse y lo continúa haciendo. Hoy tuvimos una gran fiesta, que nos emocionó y nos hizo recordar todo lo que pasamos para llegar a ser lo que somos como institución”, completó la directora María del Pilar Maciel.