Autoclásica 2025. Los 70s de un clásico inoxidable versión limitada que no pasa de moda. PANCHO DOTTO DE COLECCIÓN
13/10/2025. El empresario de Punta Chica, se sabe, ha sido un descubridor de sutiles talentos sobre la pasarela y profesa singular pasión por los autos que son sinónimo de sofisticación y belleza. De hecho en esta entrevista que concedió Juan Francisco “Pancho”
Dotto a CONtintaNORTE, el hombre que por años dio vida a las luxury experience de las temporadas esteñas, cuenta cómo estas pasiones coexisten en él y son en síntesis la alquimia perfecta.
Coleccionista de autos con historia, recordó cómo con paciencia de artesano durante 6 años restauró un Chevrolet 1929 con la premisa de concursar en el de “Best of Show” de una Autoclásica pasada y describió el simple detalle que lo privó de ese lauro.

Fanático de los Mercedes y los Rolls – Pancho atesora una colección envidiable de verdaderas joyas sobre ruedas 4 convertibles y otros tantos techo duro de la marca alemana y un Rolls Royce Corniche del que solo hay contados, similar al del Comandante Fort, por nombrar algunos- habló de las peripecias para dar con una inhallable Pagoda 69, igualita a la que supo tener el capocómico Alberto Olmedo, de sus desvelos por encontrarla y de como esos vaivenes económicos que suele tener Argentina, que nunca faltan, lo obligaron a desprenderse de su gema, pero el hombre fue por ella y la recompró porque “uno se enamora de los autos y en mi caso es muy difícil dejarlos ir”, confiesa este incansable soñador de vitales 70.
“Viví 30 años de los 70 a fondo, estoy muy contento de lo que hice y con muchas ganas por lo que voy a hacer”, seguramente “algo vinculado a la moda y los autos”, asegura Pancho y admite que quiere echar raíces definitivamente en Punta del Este, la ciudad que vio crecer y de la que fue artífice de su despegue turístico.

Los recuerdos de sus desfiles en las primeras arenas de José Ignacio, la Casa de Mar en La Fontana, la base de las Dotto Models en ese maravilloso pueblito de pescadores que conjuga bosque y mar, sus scoutings por toda Argentina para dar con un reducido número de 15 chicas competitivas que entraban no solamente en el mercado nacional de la moda sino internacional- “Todos los años eran más de 10 mil chicas las que se presentaban, una locura!”, evoca este descubridor de beauties sin par, que manejó la agencia de models más importante del país, las que acaparaban la atención de las principales marcas y de las que se nutrían las revistas trendy más destacadas y sobre las que posaban sus lentes los medios de actualidad. Obviamente, él tiene en claro que nada es cuestión de suerte a la hora de hablar de éxito. Talento, perseverancia y mucho laburo son tres palabras que definen a este hacedor por naturaleza.

Quienes lo saludan en Autoclásica o quieren tomarse una selfie a su lado –en verdad una legión de seguidores- ven a un Pancho Dotto, distendido, relajado, radiante, feliz, gozando a pleno y a punto de reinventarse con nuevos bríos. Es que como los gladiadores del ring, siempre es bueno cambiar el aire, darse un tiempo, un instante, tomar distancia para ver la vida desde otra perspectiva. “La pasión jamás se pierde”, remata el hombre que hizo del hallazgo de mujeres bonitas y de autos con estilo, el ADN de su vida.