La prensa, el poder de la palabra y dar razón de la Esperanza

5/6/2025. EL PERIODISMO, DE AQUEL SACERDOCIO A ESTAS CRÍTICAS. Próximos a celebrar el Día del Periodista y en el marco del Año Jubilar, se celebró ayer, miércoles 4 en el aula 3 de la Universidad de San Isidro (USI), el encuentro “Dar razón de la Esperanza” del que participó un nutrido grupo de periodistas locales, alumnos, comunicadores sociales y
pastorales de la Diócesis ‘anche’ el Obispo, Mons. Guillermo Caride y el rector de esa casa de altos estudios, el Dr. Enrique Del Percio. En la ocasión expusieron la periodista y locutora, Rosario Bigozzi (Radio La Red – A24 – FM Milenium) y el padre Máximo Jurcinovic , vicario diocesano y director de la Oficina de Comunicación de la Conferencia Episcopal Argentina. Tras las palabras de bienvenida del colega Nacho Inzaurraga, responsable de la comunicación diocesana, el Obispo Caride habló ante los estudiantes y trabajadores de prensa. Lo cierto es que en estos días donde la profesión del comunicador está tan vapuleada con un montón de epítetos irreproducibles (y pensar que muchos nos formamos con la premisa y la creencia de que “esta profesión es un sacerdocio” en sí mismo, por la entrega, porque es una tarea que no sabe de horarios y en la inteligencia que la función de informar a la sociedad sobre los hechos cotidianos contribuye a la formación de una opinión pública crítica y bien informada, lo cual no es poco claro, este mimo y abrir un espacio de reflexión acerca de las razones de esta profesión siempre es bienvenido.
El prelado destacó que los tiempos de crisis nos permiten pensar y dejarnos guiar por la esperanza en todo aquello que hace a la palabra. “Los periodistas y la universidad son ámbitos de la palabra –indicó el Obispo Caride- donde se piensa lo que se vive y se empieza a imaginar otro mundo posible. Tanto la Universidad como el periodismo nos hablan de poder encontrar un sentido medio de la crisis que se vive, poder pensarla e imaginar otro mundo posible que es lo propio de la esperanza”, definió.
A su vez, el rector Del Percio en estos días donde la profesión del comunicador está tan cuestionada desde el poder, apelando al humor el doctor en filosofía dijo “nosotros no los odiamos lo suficiente” y manifestó con ironía que “hasta algunos de nosotros puede decir que tiene un amigo periodista” (lo que disparó no pocas risas), pero ya entrando en tema, observó que lo que tienen en común tanto la universidad como la tarea que presta el periodismo es “la búsqueda de la verdad” y que en estos tiempos donde campea la inteligencia artificial (IA) a través del chat GPT y otras variantes, el saber preguntar hace la diferencia. “Cada vez que recurrimos al Chat GPT este no nos dice lo que pretendemos cuando no sabemos preguntar. “Hay algo que la IA no va a poder suplir –dijo el rector- y es aquello que tiene que ver con la pasión, con esa pasión por la búsqueda de la verdad, con una pasión sin la cual ni el periodismo ni la universidad tendrían razón de ser”.

Ya entrando de lleno en tema del conversatorio “Dar razón de la Esperanza“, la expositora y movilera Rosario Bigozzi expresó que entre las múltiples responsabilidades de una profesión que es testigo de cambios la más saludable pasa por dar visibilidad, a aquellos temas que hacen a los intereses de la gente, escapando a la trivialidad de cierta agenda mucho más preocupada por el rating y, haciendo propia una frase del periodista, escritor y pensador polaco, Ryszard Kapuscinski destacó que “para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias”.
En esa responsabilidad de informar al ciudadano, el padre Máxi Jurcinovic puso el acento en el ejercicio de “esa buena escucha” que debe terne el periodista, más en estos tiempos donde todo el mundo opina de todo y en el valor de saber reflejar lo que pasa en la calle. “La calle y la escucha nos dan algo que no se suple y marcan la diferencia ante tanta palabra y experiencias que se hablan desde el escritorio”, remarcó.
El cálido encuentro culminó con un lunch y el obsequió a los expositores y a los hombres y mujeres de prensa donde no faltó el consabido aplauso, regalo y abrazo “anche” la foto grupal.
En el cierre del evento campearon agradecimientos y voces concordantes sobre lo edificante que resultó el encuentro en el que unos y otros, haciendo un alto a las obligaciones diarias que impone la profesión, pudieron compartir un buen momento no exento de humor y agudas reflexiones.