San Fernando. Tras el accidente aéreo las hipótesis que analizan los investigadores

 

 

19/12/2024 Luego del despiste del avión que se estrelló cerca del Aeropuerto de San Fernando, la Justicia investiga las distintas hipótesis de lo que pudo haber ocurrido. En la causa interviene el Juzgado Federal N°1 de turno de San Isidro, a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado. La tragedia pudo haberse desatado por una mala maniobra o por una falla técnica de la aeronave, la situación está en estudio. Se sabe, que los accidentes suelen dar rating pues despiertan la curiosidad y el interés de la gente, pero por estas horas se escucharon las especulaciones más desopilantes. Desde noteros y periodistas radiales que cuestionaban si el aeropuerto contaba con las medidas de seguridad convenientes comparando la situación con la recordada tragedia del Aeroparque Newberry o si era lógico que existiese una zona residencial junto a un lugar de estas características (los memoriosos recordarán que el aeródromo sentó sus reales mucho antes que el poblado). Otros cargaron tintas sobre la actuación de los bomberos y no faltó la entrevista a la propietaria de la casa que contó como perecieron el piloto Martín Fernández Loza, de 44 años, y el copiloto, Agustín Orforte, de 35, “abrazándose antes de morir”. Lo cierto es que las primeras pericias realizadas por los médicos de la Policía Federal Argentina (PFA) indicaron que las víctimas podrían haber fallecido por intoxicación con monóxido de carbono. 

 

Tras el despiste y choque  de un avión privado que se disponía a aterrizar en el Aeropuerto de San Fernando cuando volvía desde Punta del Este, comenzaron a tejerse distintas hipótesis acerca de las causas del siniestro del avión Bombardier Challenger 300, de matrícula LV-GOK.

El avión se estrelló a 380 kilómetros por hora y se habría quedado “corto de pista”, según los datos recolectados en las primeras horas. (Foto: Telenoche)

Al parecer, la principal teoría sugiere que el avión, operado por el piloto Martín Fernández Loza -un profesional ampliamente capacitado- pudo haber aterrizado “corto de pista”. Esto significa que tocó tierra más allá del punto ideal, quedando solo 280 metros hasta el alambrado perimetral. El impacto, a una velocidad aproximada de 380 km/h, destruyó el fuselaje y provocó la explosión de los tanques de combustible, ubicados en las alas de la aeronave.

Sobre el recorrido que realizaron los aeronavegantes, se confirmó que descendieron en paralelo por el río Reconquista, doblaron para aterrizar y bajaron paralelo a la avenida Hipólito Yrigoyen. Finalmente, atravesaron la calle Charlín y chocaron contra una de las viviendas de la zona.

Las primeras pericias realizadas por los médicos de la Policía Federal Argentina (PFA) indicaron que las víctimas, Fernández Loza y Agustín Orfortepodrían haber fallecido por intoxicación con monóxido de carbono. Según esta versión, los pilotos quedaron atrapados en la cabina, la única sección del avión que quedó intacta, ya que sus cuerpos fueron encontrados con los cinturones desabrochados.

 

Por otra parte, el presidente de la Sociedad Argentina de Aviación, José María Abaca, reveló un detalle que podría ser clave para entender qué pasó con el avión que se incrustó en una casa de San Fernando. En este sentido, dijo que los  Bombardier Challenger 300  -el tipo de aeronave que protagonizó la tragedia- cuentan con un CVR (Copy Voice Record). “Es la charla entre los pilotos donde se toman los últimos 30 o 20 minutos de vuelo”, explicó Abaca.

LA ACTUACIÓN DE LOS BOMBEROS

La rápida respuesta de los bomberos de San Fernando -que llegaron en menos de tres minutos- y luego los de Tigre, contrasta con los interrogantes sobre la actuación del cuerpo de rescatistas del Aeropuerto Internacional de San Fernando. De esta manera, la investigación busca determinar si contaban con los equipos necesarios para cortar el fuselaje y facilitar el rescate de los pilotos.

 

Previamente, el estado del equipamiento de emergencia en aeropuertos argentinos ya había sido objeto de críticas en auditorías internacionales anteriores, como las realizadas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Estas señalan deficiencias en la preparación y las malas condiciones de los equipos de seguridad, lo cual abre un nuevo frente en las averiguaciones de lo que pasó durante la tarde de este miércoles.

EL CURSO DE LA INVESTIGACIÓN

De acuerdo al reporte publicado por la Junta de Seguridad de Transporte, la investigación de la tragedia de San Fernando consistirá en tres fases.

En primer lugar, un equipo de investigadores recopilará toda la información correspondiente luego de examinar el lugar en donde ocurrió el fatal suceso y los restos de la aeronave. A su vez, se entrevistará a los testigos en busca de más detalles que aporten a esclarecer las circunstancias.

En cuanto a las víctimas, el Cuerpo Médico Forense de San Isidro será el encargado de practicar las autopsias a los cuerpos de Fernández Loza y Orforte.

Después de la fase de campo se pasará al análisis de todos los registros, sumado a los resultados de laboratorio que lograrán determinar cómo se desencadenaron los hechos. En el caso se que haya habido una deficiencia de seguridad, se informará a las autoridades competentes.