En el Día de la Voz descubrí ese vibrato que te expresa y hace a la comunicación con el mundo

16/4/2024. “LA VOZ PARA MÍ ES TODO, ES MI VIDA”, asegura la cantante y compositora local Marcela Aibé, vecina de la zona, fundadora y directora de la “Escuela de la Voz y el Arte” con 15 años de trayectoria, en un íntimo mano a mano con el equipo de difusión de la Subsecretaría de Cultura de San Isidro. La charla se desovilla en su escuela-taller. Y en estas aguafuertes a las que ya nos tienen acostumbrados y en las cuales rescatan a personajes de la cotidianeidad evocando la efemérides del día – por cierto, el 16 de Abril se celebra Día Mundial de la Voz- Marcela deja pistas de lo que es un arte en sí mismo porque apunta a descubrir nuestro propio vibrato, a adentrarse en su poder creador, transformador, sanador. Claramente, la voz es identitaria, transmite nuestra comprensión, conmueve, convence, enamora. Y ciertamente es una maravilla descubrirla. “En este día siento un gran compromiso en poder dar, entregar y ofrecer lo que aprendí”, asegura esta entrenadora vocal al tiempo que advierte que las cuerdas vocales básicamente son músculos que se deben ejercitar. La misión de nuestra escuela es que los alumnos conecten con ellos mismos a través de este hermoso camino que es el de la voz”, dice Aibé y no se equivoca, porque al trabajar en ella, al saber cuidarla y proyectarla se descubren las potencialidades que también se manifiestan en cuerpo y alma. Es que la voz refleja nuestras vivencias, nuestro estado de ánimo, nuestra comprensión y sentir más profundos y es – por cierto- nuestra vía inmediata de expresión y comunicación con el entorno y con nosotros mismos. Enhorabuena poder reparar en ella en este día especial para entendenr que no hay maravilla más grande que saber expresarse libre y eficazmente en cada ámbito de nuestra vida y lograr una comunicación plena y eso, va de suyo, no es poca cosa.