EFEMÉRIDES: Libero Badíi: EL FASCINANTE MUNDO DE UN CREADOR

 

11/2/2024. El hombre que dibujó LOS PILARES DE LA HISTORIA. Este talentoso artista visual nacido en Arezzo, Italia dejó su huella en Vicente López, más precisamente en su “Almataller” de la calle Ramseyer, frente al Tren de la Costa, en La Lucila, donde falleció un 11 de Febrero de 2001. Multifacético (escultor, dibujante, grabador, pintor) este pensador y artista peninsular nacionalizado argentino -generador (junto con Luis Centurión) del arte siniestro, como una forma de concebir la producción artística específicamente- fue un derroche de talento en el ejercicio de la inspiración. Su rica biografía, dará cuenta que fue miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes, su obra figura en la prestigiosa Colección MOMA y recibió dos Premios Konex en 1992 y 2002, además del Konex de Honor en 2002 por su enorme aporte a la historia de las Artes Visuales, este último de forma póstuma. Pero lo que poca gente sabe es que Don Líbero a pedido del decano del periodismo zonal, el Semanario Costa Norte, bocetó los pilares que servían de pórtico de una añosa residencia, los de la quinta San Antonio que frecuentó el Virrey Vértiz. Emblema luego de la Academia de Estudios Históricos de Vicente López que presidió con solvencia el recordado historiador, el doctor Julio Luqui Lagleyze. Badìi dibujó esos dos pilares que se encuentran muy cerca del andén de la Estación Vicente López, del ferrocarril Mitre en el año 1986 para una entrega especial por los siete años del Semanario los cuales fueron acompañados por un relato del escritor y poeta Pedro Miguel Obligado, un orgullo de las letras argentinas y de ese distrito, el de Vicente López, que es puerta de entrada a la zona Norte.

Los inicios de Líbero Badíi en el trabajo de la piedra se dieron en el taller de marmolería que su padre logró instalar en Vicente López. En 1950, construyó su Casa Taller en La Lucila, a la que bautizó “Almataller”. A lo largo de su carrera, su obra abarcó diversas disciplinas artísticas, destacándose especialmente en esculturas y contribuyendo significativamente a la poesía con un enfoque surrealista.

Badíi fue un generador clave, junto con Luis Centurión, del arte siniestro como una forma de concebir la producción artística específicamente latinoamericana. Líbero falleció el 11 de Febrero de 2001, sus restos fueron cremados en el cementerio de Olivos.

EL DIBUJO DE LOS PILARES DEL VIRREY. Vicente López conserva en cada rincón obras que embellecen y que mantienen vivo el recuerdo de quienes forjaron su rico pasado. Los Pilares del Virrey, por cierto, representa la construcción más antigua del Partido que se conserva en la actualidad. Esas dos columnatas datan del año 1763 y se pueden ver en Azcuénaga al 1100 muy cerca de la estación. Eran las columnas de entrada de la Quinta San Antonio. El nombre de las reliquias se debe a que uno de los huéspedes habituales del lugar era el Virrey Juan José de Vértiz y Salcedo. La quinta se demolió en 1962 y lo único que se conservó fueron los dos pilares. En 1994 fueron declarados de “Interés Histórico Municipal”. Aquí el relato del escritor Pedro Miguel Obligado, inmejorable descripción de época que narra cómo se perdió un patrimonio único del que solo quedan estoicos los pilares.

“La Gran Aldea está rodeada, mejor dicho abrazada, por un círculo de casas dfe campo, de jardines fragantes donde mezclaban sus esencias los claveles de España y la madreselva de nuestros ríos… Era frecuente, cuando la quinta quedaba algo alejada del centro, que su propietario hiciera construir una capilla… Así era la Quinta del Virrey Vertiz, sobre la barranca del río de la Plata y que vi derrumbar hace tiempo bajo la piqueta de un progreso que se parecía a la barbarie. “

 

“Era una casa magnífica, desde cuyo comedor se veía el estuario y se dominaba visualmente el paisaje…”

 

“Una enorme Santa Rita trepaba los tejados y desplegaba su manto obispal y una retama amarilla como un rayo de sol, prestaba sus gajos flexibles para que jugara a las escondidas una pareja de jilgueros… En el medio del patio colonial se congregaban solemnemente unas tinajas orondas como en una asamblea presidida por el aljibe.

 

“La mansión del Virrey, antes de desaparecer, se había convertido en hotel y el rigor escrupuloso de aquel hogar padecía más de una vejación imprevista…”

 

“Ya estaba fuera de su tiempo y de su mundo. Hubiéramos dicho que aquel palacio, venido a menos, exponente de una época olvidada, era un museo vacío que no podía mostrar sino los huesos de lo que había perdido con el transcurso del tiempo… Recuerdo bien que el portón tenía una fecha sobre uno de sus pilares y que un día ví allí un sangriento cartel de remate; luego cuando el terreno se vendió y el edificio se deshizo en cascotes, quedó aún por muchos meses aquel portón cerrado, como si todavía quisiera impedir la entrada de los intrusos, pero su utilidad entre los cardos y pastos que invadían el terreno, conmovía con ese sentimiento que inspira siempre la debilidad de las fuerzas irresistibles.”