Estampas del pago chico. Personajes de nuestro ayer: Mariquita y el SAN ISIDRO SOCIAL

 

EPÍGRAFE: Marquita Sánchez de Thompson y los encuentros socialescon políticos e intelectuales de entonces. Abajo, der., reflejada en una litografía de Edmond Lebeaud, de 1819. Al fondo se ve la parroquia sanisidrense.

30/1/2024. MUJERES PROGRESISTAS QUE SE DESTACARON EN SOCIEDADES CONSERVADORAS. El 27 pasado de Enero se cumplió un aniversario de la muerte de Victoria Ocampo en San Isidro, hecho que ocurrió en 1979. Se sabe que Victoria fue una de las figuras más importantes de la cultura argentina del siglo XX. En su casona de la calle Elortondo albergó a grandes personalidades de las letras, las artes y la cultura en general y fue ciertamente un polo social de la Argentina y el San Isidro de entonces. Pero muchos años antes, una mujer que había nacido en la Gran Ciudad había inaugurado ya una tradición cultural por los encuentros en estos pagos. Se trata de María de Todos los Santos Sánchez de Velazco, más conocida como Mariquita Sánchez, que había nacido en Buenos Aires un 1º de Noviembre de 1786. Su padre había comprado una casona en San Isidro (más precisamente en el corazón del casco, la actual Quinta Los Ombúes convertida por legado en el Museo Beccar Varela). Allí Mariquita alterno su niñez y adolescencia entre la Gran Ciudad y la barranca sanisidrense.

Casada en 1805 con Martín Jacobo Thompson, se destacó por su interés en los asuntos públicos, limitados hasta entonces para mujeres de la sociedad virreinal.

Mariquita abrió las puertas de la Quinta Los Ombúes para recibir a intelectuales y políticos como Liniers, Pueyrredon, San Martín, Alvear, Balcarce, Brown y Rivadavia, entre otros.

Mariquita Sánchez de Thompson entonando las estrofas del Himno Nacional Argentino, en Mayo de 1813.

También Vicente López y Planes y a Blas Parera, quienes según un relato de época no corroborado con exactitud en uno de esos encuentros sociales habrían hecho escuchar por primera vez las estrofas del Himno Nacional aplaudido en una de las concurridas veladas (este evento habría tenido lugar por primera vez en la Gran Ciudad).

Sala de la Casa Museo Beccar Varela, Quinta Los Ombúes , San Isidro, dedicada a Mariquita Sánchez de Thompson

Viuda en 1817, volvió a casarse en el 20 con Washington de Mendeville. Exiliada bajo el rosismo Mariquita regresó al país después de la batalla de Caseros (1852) y reabrió los salones de la quinta sanisidrense para reunir nuevamente a los intelectuales de la época.

Mariquita con algunos de sus hijos

Desempeñó también, la función de Inspectora de la Escuela Normal, a la vez que sostuvo una nutrida correspondencia con importantes personajes de la sociedad. Esteban Echeverría, Juan Bautista Alberdi y Juan María Gutiérrez. La excelente anfitriona del mundo social de entonces pasó sus últimos años en la casona de San Isidro que balconea al Plata, la que fraccionó para facilitar la urbanización del pueblo. Murió el 23 de Octubre de 1868, siendo una figura insoslayable del San Isidro del Ayer.