MUNDO OVALADO. El SIC es el nuevo campeón del tradicional Torneo M19 “Veco Villegas”

 

 

27/11/2023. En un año pleno de satisfacciones  – el equipo de Boulogne fue campeón del Top 12 de la URBA (en Primera, Intermedia y Preintermedia) y del Nacional de Clubes- el SIC le ganó una final de alto vuelo rugbístico e intensidad a Los Tordos (21-15) y logró su octavo título en el torneo de campeones M19, igualando a Tucumán Rugby como el más ganador. Lawn Tennis completó el podio. El certamen, que lleva el nombre del recordado entrenador zanjero, volvió a quedar en manos de los sanisidrenses. El premio Fair Play también fue para un jugador de Boulogne: Horacio ‘Tachuela’ Paz, mientras que Tomás Arrigoni (Los Tordos) fue elegido como Mejor Jugador del Torneo.

 

Después de seis años, el título del “Veco Villegas” volvió a quedar en manos del SIC, el club al que pertenecía el maestro en cuyo homenaje se bautizó el torneo en 1988. El equipo de Boulogne derrotó en una final de alto nivel rugbístico e intensidad a Los Tordos (Mendoza) por 21-15 y conquistó el torneo por octava vez, por lo que volvió a ponerse a la par de Tucumán Rugby como el que más veces se consagró campeón. Así, completó un año espectacular para el club, en el que también fue campeón del Top 12 de la URBA (en Primera, Intermedia y Preintermedia) y del Nacional de Clubes.

En M19 San Isidro Club conquistó la 36º Edición del Veco Villegas al vencer 21 a 15 a Los Tordos. El SIC terminó coronándose luego de vencer a Lawn Tennis en el último cruce de la fase de grupos y a Los Tordos en la gran final. El conjunto dirigido por Ramiro Martínez Frugoni, Ricardo Revigliono y Federico Tinari supo manejar un alto volumen de juego en los backs, acompañador por una presión en campo rival digna de un plantel profesional. El Zanjero realizo dos tries en la final ante el conjunto mendocino dignos de ser enseñados en las escuelas de rugby, apoyos excelentes, toma de decisiones al momento, velocidad y precisión en el juego de fases.

Si bien el equipo mendocino logró ponerse en ventaja con un try en el primer tiempo, los de Boulogne lograron darlo vuelta gracias a su excelente defensa, que con tackles precisos y ofensivos fue llevando hacia atrás a los cuyanos. Y cuando le llegó el momento de atacar, logró construir tries de muy buena factura, incluyendo uno de primera fase jugando desde el fondo de la cancha. Y aunque Los Tordos estuvo a distancia de try convertido de ganar sobre el final, no pudo encontrarle una grieta a la firme defensa de los “Zanjeros“. Más de 20 fases acumuló el equipo mendocino, sin que el SIC cometiera un error o un penal.

 

El SIC supo emplear una presión muy asfixiante a su rival, que lo llevo a estar varios minutos del primer tiempo en su campo y retrocediendo. Además, el buen juego de pases, sumado a la paciencia y rapidez a la hora de continuar las fases con la pelota, le permitieron dar muestras de lucidez y calidad de juego

Gerónimo Otoño y Juan D’angelo anotaron los tries del conjunto mendocino, que fueron acompañados por la conversión y el penal acertado de Tomás Arrigoni. Timoteo Silva, Felipe Ledesma y Francisco Gómez Cruz fueron los autores de los tries, mientras que Alejo Rivarola se encargó de las conversiones, para concretar al SIC como campeón del torneo.

Por último, la Copa Fair Play del torneo se la llevo el SIC, por ser el equipo mas disciplinado y que aplico un juego limpio a lo largo de las cuatro jornadas del Veco Villegas.

 

QUIÉN FUE CARLOS ADOLFO “VECO” VILLEGAS

 

Nació en Corrientes el 9 de febrero de 1945, cursó estudios primarios en las provincias de Corrientes y Salta y sus estudios secundarios en el Liceo Militar San Martín, graduándose como Ingeniero Industrial en la Universidad Nacional de Buenos Aires en el año 1974. En este mismo año se caso con Maricha Fernández Vidal de cuya unión nacieron cuatro hijos.

Tuvo su primer contacto con el Rugby en el Liceo Militar nada menos que a través del siempre recordado don Francisco Ocampo, naciendo de esta relación de maestro a discípulo su marcada vocación por el juego.

Jugó en el Liceo Militar hasta el año 1969, integrando el equipo superior durante ocho temporadas, en la que logró el campeonato de ascenso en el año 1962 y el de Tercera División en el año 1969, habiéndolo capitaneado en 1966.

A partir de 1965 siendo jugador y teniendo veintiún años de edad, comenzó la tarea para la cual estaba verdaderamente llamado: la transmisión de la enseñanza. En efecto, desde ese año colabora y entrena distintos equipos de Liceo Militar, hasta que en 1969 comienza a entrenar el equipo superior, logrando ese año el ascenso a la división superior.

Desde 1970 hasta 1978 colabora y entrena los equipos del Liceo Militar y San Isidro Club, continuando en esa tarea en este último club hasta su fallecimiento, siendo uno de los pilares en que el equipo Sanisidrense basó sus resonantes éxitos de las dos últimas décadas en las que logró trece campeonatos, cinco vice-campeonatos y un tercer puesto, llevando adelante performances memorables contra equipos extranjeros en nuestro país y en el exterior.

Participó de la gira a Europa del Liceo Militar en 1979, y de las giras de San Isidro Club a las Islas Británicas en 1972, a Rodhesia y Sudáfrica en 1973, a las Islas Británicas y Sudáfrica en 1980 y a Nueva Zelanda en 1986.

Fue entrenador del equipo nacional argentino en 1974, oportunidad en la que Los Pumas enfrentaron a Francia en Buenos Aires. Dos años después(1976) condujo al team argentino en la gira a Gales, también en ese mismo año el seleccionado jugó en la cancha de Ferrocarril Oeste dos test matches con los All Blacks y en 1977 se recibió nuevamente a la selección francesa.

A través de los años colaboró con infinidad de equipos, Clubes, seleccionados y uniones de todo el país, dando conferencias, charlas y llevando adelante prácticas de todo tipo, cooperó con el Seleccionado Nacional en distintas oportunidades, como asimismo con distintas comisiones de la Unión Argentina de Rugby, escribió infinidad de artículos, mantuvo relaciones con personalidades del rugby de nuestro país y del mundo entero, habiendo sido expositor invitado en el Congreso del Centenario de la Unión de Rugby de Gales en el año 1980, donde fue el único orador de un país no integrante de la Internacional Rugby Board, siendo designado en esa oportunidad por todos los participantes para pronunciar el discurso de clausura.

http://www.sanisidroclub.com.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=115&Itemid=40

Veco Villegas, esa huella imborrable

Por: Walter Daniel Raiño

Carlos Adolfo Veco Villegas dejó un recuerdo imborrable en el rugby argentino. Un tipo pasional, capaz de pasarse horas discutiendo y explicando todos los secretos y la técnica del deporte. Un innovador que marcó un estilo propio: la disciplina formativa que privilegió el compañerismo y la ética deportiva. Acérrimo defensor del amateurismo, fue el referente ineludible para las nuevas generaciones. Un revolucionario del rugby, que a los 43 años se convirtió en leyenda tras morir (lo acompañaba su mujer, María; sus cuatro hijos luego fueron adoptados por Carlos Contepomi, padre de Felipe y Manuel) el 12 de junio de 1988 en un accidente de avión.Discípulo y continuador de las enseñanzas de Francisco Catamarca Ocampo, tras su paso como pilar y capitán de Liceo Militar, se mantuvo sin interrupciones desde 1970 como entrenador de SIC durante 18 temporadas, en las que logró 12 títulos, 5 subcampeonatos y un tercer puesto. También dirigió a Los Pumas, desde 1974 (con 29 años) a 1977.Se lo asociará por siempre con la bajadita, el empuje coordinado de ocho hombres hacia un mismo punto. Una técnica aplicada al scrum que sorprendió al duro pack francés (salía literalmente proyectado hacia atrás por otro más liviano) en su visita en 1974.Un gesto de hidalguía deportiva lo brindó poco antes de su muerte. Los entrenadores de CUBA le pidieron que le diera a su plantel una serie de charlas sobre la técnica del scrum. Una semana después, SIC (el equipo que dirigía) perdió 32-0 opacado por el avasallante scrum de CUBA.