San Isidro. Al mal tiempo, la mejor cara. Abrió la 11ª edición de Bocas Abiertas y hasta el domingo la mesa está servida
4/11/2023. FESTIVAL GASTRONÓMICO QUE HACE COMUNIDAD. En el Centro Municipal De Exposiciones, AHÍ NOMÁS DEL RÍO, CON LOS MEJORES COCINEROS Y COCINERAS DEL PAÍS. Tras el temporal y el sudeste, Bocas Abiertas ya está en marcha. El viernes por la noche, tras la suspensión del jueves por mal tiempo, la gran feria gastronómica de la región comenzó a destapar ollas, prender fuegos y recibir a un público deseoso de comer rico, encontrarse y vivir una verdadera fiesta de la cocina. Un menú con más de 100 opciones de platos salados y dulces en más de 30 puestos, clases, demostraciones, música en vivo y todo lo necesario para vivir un fin de semana a puro disfrute. “Deseo que este festival siga sirviendo para el propósito para el cual nació, que el Polo Gastronómico del Bajo y los de todo el municipio sigan siendo sustentables todo el año, y sigan siendo esa máquina de empleo, encuentro, belleza, felicidad y ciudadanía que es siempre la gastronomía en esta ciudad que es mucho más que una plaza, una calle o un monumento”, expresó en la apertura la titular de Cultura SI, Eleonora Jaureguiberry. Y al rato añadió: “Es un festival que hace comunidad, es pura acción y encuentro, una ciudad tan especial, tan nuestra y tan distinta que abraza a la gente.”
Casi sin rastros de las lluvias recientes, el Centro Municipal de Exposiciones se convirtió en un inmenso patio de comidas a cielo abierto con mucha gente que anoche eligió programa cerca del río, al aire libre y distendido. Un oasis gastronómico para todos los paladares y con platos por no más de $3500.
De sandwich de ojo de bife ahumado con tomate y mayo de chimi a otro de osobuco braseado con cebolla morada y cilantro, y de tacos varios a una colita de cuadril con salsa de tomate, huevo y alcaparras. Pasando por croquetas de hongos, mollejas, una pizza de corazón de burrata, limón y miel, sushi, panchos con brotes de rabanitos, un pechito asiático con cebolla pickle, y llegando a lo más veggie, como un cannoli de tartare de remolacha más una emulsión de queso blanco. Unos pocos ejemplos de una carta kilométrica.
“Está buenísima, de las más lindas de todas las ediciones, muy bien diagramados los espacios, muy ricas propuestas de comidas, precios lógicos. En un año tan complejo desde lo económico, haber logrado semejante evento… hay que aplaudir a los organizadores”, dijo Armando Cadoppi, en pleno plan de cena con su esposa y sus dos hijos.
No muy lejos, el Mercado de Productores bajo una carpa enorme con más de 40 emprendedores que muestran lo suyo. Hay quesos, panes, dulces, aceites, hongos, mieles, chocolates y hierbas a tablas, indumentaria, vajillas y siguen. Enfrente, en el salón, una muestra de tres que hacen foco en la gastronomía: los fotógrafos Carlos Fadigati, Eduardo Torres y Damián Liviciche. Obras que el domingo, a las 18.30, se rematarán a beneficio del Jardín Maternal Sagrada Familia, del Bajo de San Isidro.
Y mientras en otro sector del salón el escritor Juan Pablo Cantini hablaba de literatura y gastronomía (la charla anterior había rondado sobre los búfalos), la música itinerante de la César Pavon Orkesta levantaba palmas y movía cinturas. La música, claro, complemento infaltable en Bocas. El viernes por la noche, con cierre a puro reggae de La Zimbabwe, mientras que el sábado 4, a las 22.30, con Diego Frenkel y su grupo, y durante toda la feria con una treintena de bandas en dos escenarios.
Rincón amigable para degustar café, diez puntos de bebidas varias, área de huertas, otra para niños y niñas, Sector Consciente Calma Style para detener la marcha, dejarse caer y llevar por la meditación y el relax, y ellos y ellas, claro, cocineros y cocineras, verdaderos stars del mundo culinario, de Felicitas Pizarro, Lucho García, Maru Botana y Germán Torres a Valentín Grimaldi, Narda Lepes, Ale Temporini, Takehiro Ohno, en más de 15 clases y demostraciones para dejar el predio con ideas, recetas y truquitos.