Del 1ro al 11 de Septiembre. ‘Toro’ de Nürburgring en el SIAC. Aquella epopeya de Fangio y Oreste
22/8/2023. JOYA SOBRE RUEDAS. El Torino más famoso, el de Nürburgring 1969, uno de los tres que participaron en las 84 Horas, restaurado y hoy propiedad de Mario Suárez (los otros dos pertenecen a Daniel Van Lierde), se exhiben en el San Isidro Automóvil Club del 1ro al 11 de Septiembre. En efecto, en Agosto de 1969 el automovilismo argentino sorprendió al mundo en las míticas 84 Horas de Nürburgring con 3 ‘pur sang’ Torino peleando frente a las grandes escuderías. Una de esas joyas – el ‘Toro’ número 2 que transitó esa tremenda competencia de la mano de los históricos pilotos Jorge Cupeiro, Gastón Perkins y Eduardo Rodríguez Canedo que se expuso en el Taller Museo Lory Barra, en el Bajo sanisidrense y en la última Autoclásica del Hipódromo- se exhibe ahora en la sede del SIAC, Av. Santa Fe 1773, Martínez de forma libre y gratuita. Una oportunidad única para apreciar una máquina de aquellas.
Los amantes de los fierros lo saben la edición de las 84 Horas de Nürburgring de 1969 sirvió para que el mundo conociera definitivamente el verdadero potencial técnico y humano que tenía el automovilismo argentino. Desde luego que Juan Manuel Fangio, con sus 5 títulos mundiales de Fórmula 1, ya había dejado bien sentada la calidad de pilotos que tenían estas pampas. Pero lo que nadie imaginaba era que un auto confeccionado en nuestro país podía hacer temblar a las marcas más importantes del planeta. Y Torino lo hizo. El proyecto surgió casi por casualidad después de un viaje por Europa que realizaron Fangio (ya retirado de la actividad profesional) y Oreste Berta con apenas 29 años.
La participación de los Torino en la Marathon de la Route de 1969 (Nürburgring, Alemania), una competencia de 84 horas de duración en un circuito de gran complejidad y altísimo nivel internacional, llevó varios meses de planificación y un titánico trabajo en equipo, compuesto por nueve pilotos de primera línea, 12 expertos mecánicos y tres Torino, con la jefatura técnica de Oreste Berta, todos bajo la dirección de Juan Manuel Fangio. Cuatro días de durísima competencia “como visitantes”, contra otros 65 autos de las mejores marcas del mundo y pilotos de prestigio internacional.
Crónicas y portales relatan aquellas 84 horas memorables que finalizaron con un gran desempeño del equipo nacional que asombró al mundo y lideró durante mucho tiempo la competencia pero que terminó en el cuarto puesto por una penalización hasta hoy discutida.
Lo cierto es que entre el viernes 1ro. y el lunes 11 de Septiembre próximo se expondrá al público el famoso Torino número 2 que recorrió las 84 horas de ese “infierno verde” como se denominó al autódromo de Nürburgring, Alemania, en 1969, con sus 198 peligrosas curvas y en medio de un bosque que, de noche, parecía aterrador.
El viernes 8 de Septiembre a partir de las 20 horas, el propietario y restaurador del auto, Mario Suárez, disertará sobre el proceso de su puesta en valor desde el momento y lugar en donde fue hallado hasta completar la labor, tal como se encuentra en la actualidad, que recuperó para la historia de nuestro automovilismo un emblemático auto de carreras.
En el SIAC podrá ver en su mejor versión el recordado Torino, el número 2 de una serie de tres autos, uno de los máximos exponentes del despegue industrial de la época, cuando compitió con autos del más alto nivel de tecnología a nivel mundial: Un “Gran Turismo”, fabricado por Industrias Kaiser Argentina, y de una performance que no volvió a repetirse en la historia de la industria automovilística del país.
AQUEL TORO CON EL 2 TORCIDO
Incluso este exhibido en el SIAC tiene la particularidad de que el número 2 es el único que tiene la butaca original que se utilizó para la carrera de Nürburgring, ya que en los otros debieron cambiarse los asientos. ”Acá, en el número 2, se sentó Fangio”, asegura su restaurador y coleccionista, Mario Suárez.
El número 2 puede verse “torcido” porque así lo colocaron y no había en ese momento alineadores para pintarlo más derecho. Como cayó, quedó.
El Torino, tras su performance en Nürburgring, llegó a transformarse en una “cuña” entre la hasta entonces “exclusiva” lucha entre las marcas Ford y Chevrolet, (y en menor medida la Dodge), y luego de esa carrera se cuadruplicaron las ventas de lo que en ese momento era el automóvil más caro de Argentina.
Es más: hubo que preparar nuevas líneas de armado porque la IKA no daba abasto con los pedidos provenientes desde todo el país.
Pero el Torino, ya está en la memoria colectiva y el grato recuerdo de todos los argentinos tras los primeros triunfos locales.