Beccar tuvo su fiesta. La instaladísima Romería hizo vibrar a multitud: ALEGRÍA POPULAR en celebración con brillo propio

 

 

4/6/2023. MUCHO BARRIO, IDENTIDAD LOCAL EN UNA MOVIDA QUE RECUPERÓ LA CALLE PARA EL VECINO. La Romería de Beccar fue ayer la fiesta comunitaria que todos esperaban, con 9.000 vecinos recorriendo los 250 metros de una Juan B. Justo convertida en peatonal, ahí nomás de la Avenida Centenario. Como en toda romería hubo festejos popular, la mar de actividades :talleres de arte para todas las edades, kermesse sin pausa, gastronomía y un escenario que recibió a artistas locales y cerró bien arriba con la ascendente banda Los Tabaleros. Síntesis de la sexta edición de  este encuentro que ya se ganó un lugar en la agenda cultural de la zona y en el corazón de los vecinos. “Quiero transmitirles la alegría inmensa que siento porque la Romería de Beccar ya se ha instalado como un gran encuentro familiar que celebra la fuerte identidad de esta localidad y que disfrutan tanto nuestros vecinos como muchos otros que llegan de otros barrios”, indicó el Intendente Gustavo Posse.

En una avenida Juan B. Justo atiborrada de vecinos y convertida ocasionalmente en peatonal para celebrar a todo trapo, la titular de Cultura y Ciudad, la gestora cultural Eleonora Jaureguiberry definía: “Esta es una fiesta entre vecinos, que cantan, bailan, cocinan y con talleres, algunos de los cuales funcionan en la Casa de Cultura local, que está acá nomás y los espera todo el año. Una gran fiesta para celebrarnos como comunidad”.

Con banderines de colores como techo, desde las 13 y hasta pasadas las 17, Juan B, Justo se vistió de fiesta. Los talleres, a cargo de profesores de la Casa local o de artistas vecinos del barrio, no descansaron. Unas 450 personas, muchos niños y niñas, y no poco adultos, pasaron por las seis propuestas desplegadas en largas mesas donde sobraron pinturas, tijeras, pegamentos, papeles, cartones y más. Está muy bueno, algo diferente, para disfrutar en familia, la gente contenta. Conocía la fiesta, pero antes no quise venir porque ellos eran muy chicos. Están copados”, dijo Sofía Sundblad, mientras sus hijos llevaban lo producido: un librito y un grabado con figura de pájaro.

“Me encanta, todo muy bien armado, familiar. Ahora, a que esto se seque en casa”, comentó Andrea Rosales, que vive a tres cuadras de la Romería y con la pintura recién hecha por su hijo Tomás (6) sobre la palma. Muy cerca, los artistas guiando, cortando material.

“Había venido como vecina, pero es mi debut como tallerista. Mi propuesta era a partir de los 12, pero los más chicos también se entusiasmaron, dijo Mariana Árzola, a cargo de un taller donde se estampó de lo lindo. Increíble, desde las 13.30 con todos los cupos completos”, intervino Matías Ostili, que invitó a encastrar distintas piezas en cartón para armar y decorar robots.

La banda local Santos de madera, que fusiona funk, soul y rock, abrió la movida sobre el escenario y luego siguió Decilo, compañía y productora de arte también local, que hizo un adelanto de 10 minutos de una obra pronta a estrenar que habla de la vida a través del arte, con 14 intérpretes danzando. “Música y danza en la calle, espectacular la Romería”, dijo Luisa Lagos, una de las directoras del grupo, junto con Tini Barceló y Clara de Marcos.

Entre el escenario y la zona de talleres, la kermesse. Diez puestos para probar puntería y demostrar que en las cosas simples (y sin tanta pantalla) también se puede ser feliz. De embocar un aro en la cabeza de un animal o en el cuello de una botella a hacerle un gol a la figura de un Dibu Martínez.

“Siempre venimos, tratamos de no faltar a la Romería. Es muy divertida, te encontrás con vecinos, es gratuita. Sí, llegamos caminando y nos llevamos algunas cositas de premios”, confía sonriente Julieta Buttini, a la par de su marido y sus hijas Sofía y Rosario, tras pasar por algunos de los juegos y no muy lejos de los clowns de Espacio Aguirre, Teatro y Escuela de Clown, dirigida por Marcelo Katz, que derrocharon alegría por todos los rincones.

Ya cerca del cierre, la materia prima en la parrilla de la Agrupación Tradicional Argentina El Lazo, a cargo de la gastronomía, había comenzado a escasear: doscientos kilos de carne, 10 ganchos de chorizo y 700 empanadas. Llegamos justito”, aseguró uno de los gauchos.

Cierre bien arriba, desde las 16 y con Los Tabaleros, grupo folclórico con influencias del punk rock y el pop. “Nos encanta venir a San Isidro, pero es la primera vez que estamos en una fiesta así, al aire libre, gratis, con kermesse barrial, talleres, muy interesante para el desarrollo de la cultura”, describe Beto Martínez, voz y guitarra de Los Tabaleros.

Con disco nuevo en puerta y gira próxima por las ciudades de Rosario, Santa Fe y Córdoba, Los Tabaleros ofrecieron un cierre de Romería a “pura joda y baile”, como prometió el propio Martínez, con vecinos bailando y cantando al pie del escenario, con muchos otros llevándose a sus casas lo producido en los talleres y con todos con ganas de Romería 2024.

+ Se realizaron los siguientes talleres: Experiencia animal (La Fuerza de la máscara/ Leti Prone), máscaras inspiradas en animales. Taller de grabado y libritos plegados (Shimeen/ Jimena Tablado Cores), estampas con mini prensa de grabado y con matrices de temática de la naturaleza para armado posterior de un librito. Trabajo grupal sobre animales autóctonos (Tatu Daels), collage, dibujo y pintura de animales y plantas autóctonas. Estampado artesanal (Mariana Árzola), estampado mediante diversas técnicas artesanales a elección sobre una bolsa de tela. Armado de robots en cartón (Matías Ostili). Mini tapiz (Manuela Grandal), mini tapices en telas utilizando collage y costura. Astrología (Mariana Borinelli).