Tremendo cierre de ‘El Camino del Santo’ en la Catedral con la Sinfónica Juvenil de San Isidro y eximio violinista

 

6/4/2023. A TODA ORQUESTA CON XAVIER INCHAUSTI. En una Catedral de San Isidro colmada por mil personas, la Orquesta Sinfónica Juvenil de San Isidro, junto al renombrado violinista Xavier Inchausti, cerraron anoche la decimoquinta edición de El Camino del Santo-Música Clásica en San Isidro. Un ciclo gratuito que este año llegó por primera vez a las iglesias de Santa Rita, Boulogne, donde el viernes 31 de Marzo se presentó el Coro Nacional de Niños, dirigido por María Isabel Sanz y acompañado desde el teclado por Natalia Suriano; y de Nuestra Señora de Fátima, Martínez, con la función vespertina, divertida y dedicada a toda la familia que el sábado 1 de Abril tuvo en escena a la Orquesta De Cámara No Identificada, bajo la batuta de Norberto García. “Con formato renovado, adelantándonos a la Semana Santa y con llegada a distintas localidades, este año nos hemos ocupado especialmente en lo que vendrá, en formar nuevos públicos a partir de la primera edad y en dar a conocer a nuevos intérpretes del género, más allá de la enorme presencia de Xavier Inchausti”, confió Eleonora Jaureguiberry, titular de Cultura y Ciudad sanisidrense.

Un festival que este año, para profundizar el concepto de territorialidad impulsado por la gestión, fue de Boulogne y Martínez, y cerró con una función que incluyó en su repertorio la obertura Óberon de Carl Maria Von Weber, Carmen (Suite No.1) de George Bizet y, con Inchausti en escena, el Concierto para violín de Piotr Illich Tchaikovsky.

“Vamos a disfrutar de una de las obras más famosas de Tchaikovsky, del período Romántico, que me acompañó buena parte de mi carrera, ya que la toqué por primera vez en 2005. Estoy muy contento con los ensayos de dos semanas con la orquesta y su director, de tocar un templo tan hermoso y de cerrar un ciclo tan prestigioso que supo perdurar en el tiempo”, explicó el eximio violinista y concertino de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires e integra el Trío Ginastera, Xavier Inchausti.

Por su parte, Ramiro Soto Monllor, director de la Orquesta Juvenil de San Isidro, apoyada por la Municipalidad de San Isidro, que beca a su casi medio centenar de miembros, expresó su alegría de “participar por primera vez del festival, tener como solista al mejor violinista del país y tocar por primera vez en el interior de la Catedral”.

La función cautivó a un público con gran presencia de jóvenes, que terminó aplaudiendo de pie y con varios Bravo que llegaron desde distintos puntos del templo.La mejor forma de despedir a los artistas y a esta edición 2023 que superó los 1800 espectadores y tuvo en su programa de mano obras de Mendelssohn, Mozart, Beethoven, Vivaldi, Haydn, Fauré y Rossini, entre otros.

“Muy felices, el público acompañó con entusiasmo, hubo mucho disfrute y salas llenas. Es la confirmación a este nuevo formato que se abre a otras localidades, llega a todos los rincones del municipio y profundiza, de algún modo, este circuito, este camino que da nombre al festival”, comentó el maestro Francisco Varela, director musical del ciclo.

“¡Qué buena acústica!, la orquesta maravillosa y el violinista, una genialidad”, comentó tras la función Beatriz Aguado, de San Isidro, junto a varias amigas y su nieto de 13 años, que grabó con su celular varios pasajes del concierto.

Martín Vanella (28), que toca la flauta traversa, estudia música en el Instituto José Hernández e integra la Orquesta Escuela de San Isidro, expresó que el violín es muy difícil de tocar, suena bien cuando se lo toca bien y hoy [por ayer] tuvimos a un extraordinario violinista. En un momento cerré los ojos para simplemente escuchar y disfrutar a pleno”.

Junto a su marido y a poco de cumplir 90 años, María Elisa Martin contó que era la primera vez que escuchaba a la orquesta de San Isidro. “Les fui a agradecer a esos jóvenes por lo que nos entregaron, por esta noche tan especial que nos regalaron, dijo la mujer sin dejar de buscar con la mirada a Inchausti y a Soto Monllor, rodeados de gente en ese momento, a quienes también quería agradecerles en persona las emociones vividas.