Viví Punta, GOURMET. “Franco”, el bodegón de Maldonado donde se prepara LA MEJOR PIZZA POR METRO

5/3/2023. TRADICIÓN FAMILIAR Y SABORES CASEROS para Compartir Un Buen Momento. Ciertamente Punta del Este enamora por esas anchas playas de arena blanquecina tipo talco sin las disruptivas filas de carpas arruinando ese encanto natural que la tutea con el mar oceánico. Pero, también, cautiva a los porteños por la amabilidad de su gente o esas costumbres rioplatenses compartidas que se conjugan en la elección por el mate, la pasión por el  fútbol y las carnes sabiamente asadas en su punto justo.  En ese mundo gourmet, el chivito de los uruguayos – se sabe- se lleva todas las palmas pero que tal una tentadora pizza por metro servida en un pintoresco bodegón familiar como los de antes, esos que cuesta cada vez más encontrar de este lado de la orilla, ganados por las hamburgueserías, los foodtrucks y los asépticos no lugares de los AM/PM. Sí esos bodegones tradicionales dueños de esa bohemia tan característica donde siempre se preparan cosas ricas.

 

 

Al finalizar el pasado mes de Febrero se apuró en el Estadio Domingo Burgueño Miguel, el conocidísimo Campus de Maldonado, un encuentro de campanillas para los fernandinos. En el marco de la Copa Libertadores medían fuerzas el equipo local, Deportivo Maldonado y su contrincante brasilero, Fortaleza. El encuentro que como todos los amantes del ‘fuchibol’ saben terminó igualado en cero logró una imponente convocatoria de público pues representaba el debut de un conjunto fernandino en el certamen continental. Qué mejor planazo tras un clásico futbolero que conocer una pizzería de aquellas, una gema en las citadinas callecitas de Maldonado, dueña de esa atmósfera parecida a la de los barrios porteños de antaño.

Allí en la esquina de Bergalli y 18 de Julio abre sus puertas el bodegón familiar Pizza Franco. Atendida por Rosana y Gonzalo, los papás y dueños y el mismísimo Franco brinda en su horno de barro a leña exquisitas pizzas – “las de mozzarella son la que más salen y les gusta a todo el mundo”, confía Gonzalo mientras Rosana prepara las mesas. Las hay por metro, finitas, acompañadas por deliciosas fainás. “Vinimos por recomendación de una amiga – contó una de las comensales- , como el local es pequeño, cálido y por demás pintoresco, lleno de las típicas pizarras de bodegón tuvimos que esperar pero la atención es excelente. Cuenta con un despliegue de objetos antiguos que lo hace muy acogedor y un gran cartel que lo domina todo y define su esencia de buen anfitrión: ‘Gracias por Venir!!!’. Tiene pocas mesas  piso en damero y un menú a la carta que es una tentación, pero optamos por pedir de los platos recomendados del día que para nuestra sorpresa tenían la opción de media porción”. En esa oferta no faltan la pesca del día con guarnición, las pastas bien fatto in casa, la bondiola con salsa de puerro con puré, las miniaturas de pescado y las cervezas heladísimas. “Entre los jóvenes el Chivito de Plato para dos sale mucho siempre acompañados por una Pilsen bien helada, una Zillertal o la refrescante Patricia”, sugiere Franco. Precisamente él, es quien atiende la caja y los chicos de la cocina se superan en tiempo y esmero por responder las comandas y  los pedidos de delivery (básicamente dentro de Maldonado) porque el teléfono no para de sonar.

“El revuelto gramajo también es una opción muy válida, Ideal para una merienda o a su vez para cenar o almorzar”, interviene Rosana.

En fin la cocina es rica y abundante y los precios como bien señalan sus comensales resultan accesibles. “En Punta del Este unas ricas pizzas y unos chivitos, el lugar es Franco, la carta además es buenísma, los precios son accesibles y el ambiente es muy cálido así es que todo cierra redondo”, desliza otro asiduo visitante. Todo en Franco nos indica que estamos ante  un típico  bodegón con mística familiar. En este caso, uno que pasó por las manos de dos generaciones y que el venidero 19 de Mayo cumplirá 19 años en el corazón fernandino.

Sin embargo, para muchos turistas es un hallazgo: no queda en la rutilante Punta sino en la popular Maldonado, lejos de los polos gastronómicos de renombre, pero apela a una receta  que no falla: se sostiene a fuerza de lealtad familiar, una cocina sabrosa y caserísima y miles de horas de trabajo. Qué más se puede pedir?