Historias EN PRIMERA PERSONA. La Catedral, la Plaza Mitre y el casco, ESE IMÁN PARA LOS FILMES DE ÉPOCA

14/11/2022. “Algo de Nuestro Ayer ” Por Beatriz Tiirigall (De tal palo, tal astilla). LA MIREYA, EL MALEVAJE Y LOS MUCHACHOS DE ANTES. Fiel a mi amor por las historias locales, quiero relatarles lo que me fue narrado recientemente. Es muy probable que muchos de ustedes, conozcan la información. Pero cuando se trata de nuestro Partido, creo que ni la historia más colorida, termina de sorprendernos. En este caso abordaré los tiempos de oro del cine argentino, más precisamente la superproducción del talentoso Enrique Carreras, LOS MUCHACHOS DE ANTES NO USABAN GOMINA” y de cómo utilizó locaciones bien conocidas por todos, esas dominadas por el sello identitario de nuestra patria chica.

Si nos remontamos a los años 60, recordaremos la superproducción cinematográfica de Enrique Carreras, (lanzada al público y puesta en pantalla en 1969) “LOS MUCHACHOS DE ANTES NO USABAN GOMINA”. La primera versión de tal película, había sido estrenada en 1937. Dicho film, contó con la participación de destacados actores, entre ellos, Osvaldo Miranda, Nora Cárpena, Sabina Olmos, Juan Carlos Dual, Beba Bidart, Soledad Silveyra, Nestor Fabián, Rolo Puente, etc etc. Pero los dos principales, en torno a quienes se desarrollaba la trama, eran Rodolfo Bebán y Susana Campos, quienes protagonizaban el papel de un caballero de la alta sociedad bonaerense, y una bellisima mujer, humilde y tanguera quien frecuentaba (tal vez más del debido), los bailes de ése entonces, recibiendo la atención de diversos caballeros respectivamente.

La obra, tuvo varios puntos de filmación, pero, (y ésto si, me resulto interesante aprender), algunos de ellos estaban ubicados en la Ciudad de San Isidro. Entre los lugares claves, y bien recordados por todos, aparece en la pantalla grande la Plaza Mitre, la cual se puede ver perfecta e inconfundiblemente con una ambientación cronológica “de película”.

Pero aún más interesante, me resultó enterarme de que también se usó como anclaje principal del drama, la Quinta “Manuel Obarrio”, ubicada en la intersección de las calles 25 de Mayo y Maipú (vereda contraria al Industrial San Isidro), y cuya extensión, por la parte trasera, se extiende hacia la Avenida del Libertador.

De este predio emblemático, hemos hablado en muchas oportunidades. La hija del Dr. Manuel Obarrio, Remedios Obarrio Langdon, había contraído matrimonio con el Dr. Adrián Beccar Varela (ex Intendente de San Isidro), quién le compró la residencia a su suegro e instaló allí a toda su familia.

La escenografía estuvo a cargo de Gori Muñoz quien, para poder lograr la ambientación cronológica, colocó un cartel que decía “Lo de Hansen”.

En realidad Lo de Hansen, era el nombre de un popular bar capitalino , frecuentado por la gente de la noche, en donde se bebía y bailaba aparentemente con poca discreción.

Según la historia, fue en ese mismo lugar donde dos hombres se baten a duelo por “La rubia Mireya” y uno de ellos, queda mal herido. En este caso, “Lo de Hansen”, no estaba ni en la Capital Federal, ni los “malevos” eran genuinos, sino acreditados actores, congregados en la Quinta representando escenas, y ensayando una y otra vez, hasta que la última toma diera los resultados correctos.

Pero ahí, no termina la “cosa”. Según lo contó un miembro de la familia, una de las actrices, (a cual se cree era Susana Campos), arribó desde la Capital Federal en tren a la Estación San Isidro para el ensayo. Después de un periplo al que consideró interminable, y un derrotero incierto por nuestras calles, no pudo llegar a destino. Recordemos que la mujer no era de la zona y por ése motivo, llegar a 25 de mayo y Maipú, (esquina al que los sanisidrenses conocemos aún a ciegas), resultó toda una odisea. Después de una infructuosa caminata, no vio otra opción que llamar al lugar de ensayo con el propósito de que algún samaritano de la familia viniera a su encuentro para guiarla.

Fue Enrique David Beccar Varela quien fuera a buscarla y afianzada en el conocimiento de San Isidro del caballero, pudo relajarse y caminar junto a él a la residencia en donde la esperaba el resto del elenco. Mi primera reacción cuando leí ésto fue…. “Jajajajaja…. si un traseúnte no sabe llegar a la avenida 25 de Mayo y Maipú desde la Estación de San Isidro, probablemente, no sea un lugareño” En las fotos vemos a la Quinta Manuel Obarrio, Susana Campos y Carlos Rinaldi con la plaza de fondo, la entrada de la residencia con el cartel del supuesto bar y a los actores Osvaldo Miranda y Rodolfo Bebán listos para entrar al baile