Posada Morada Dos Ventos de Pipa, en Brasil organiza singular festejo: frutos de mar, nadar con delfines e increíbles sunsets
28/12/2021. EL PARAÌSO, EXISTE!. Para quienes quieran recibir el nuevo año en un destino diferente, la pousada Morada Dos Ventos de Pipa, ahí nomás de Natal en el Brasil, prepara una cena especial con un menú elaborado con frutos de mar y comida típica nordestina, jugos y frutos tropicales, tragos, postres y sorpresas en su exclusivo restaurante gourmet, en medio del jardín tropical, junto a sus famosas piscinas circulares. 
Vale meterse al agua y terminar la noche en las fiestas que se llevan a cabo en la mejor playa del nordeste brasileño, única por sus bahías con delfines. www.moradadosventos.com “Pipa es un pueblo de pescadores cercano a Natal que hace unos años fue ‘descubierto’ por el turismo internacional”, cuenta el titular de la Morada Dos Ventos, Jakob Mastenbroek, un holandés casado con una brasilera que vivió 
gran parte de su vida en Brasil, España, República Dominicana y otros países al tiempo que asegura: “Quien viene una vez, siempre vuelve”. Los atardeceres en este mágico lugar son un plus, descendiendo y derramando su tenue luz entre las colinas y el océano, justo en la Bahía de los Delfines, donde durante el día, se puede nadar junto a estos adorables animales.
Situada en el Estado de Rio Grande do Norte, en la Región Nordeste de Brasil, la Playa (Praia) de Pipa es, sin duda, el mejor y más romántico lugar del litoral norteño. La razón no es sólo el hecho de que uno de los nombres de su bahía es “Praia do Amor” (o sea, la Playa del Amor), sino también el “sentimiento mágico en el aire”.
Pipa conserva intacto su tradicional encanto pleno de naturaleza. “Se desarrolló con una amplia oferta gastronómica hotelería y lugares para salir. Posee playas desiertas aisladas por las mareas, con delfines, y otras en el centro con todos los servicios, además de surf, windsurf y kite, grandes dunas para deslizarse por la arena, paseos embarcados y en buggies, atardeceres frente a lagunas y mucho más. Todo en un lugar con mucha onda, tranquilidad y completa seguridad, un destino ideal para venir en pareja, con amigos, amigas, en familia y para quienes gustan viajar solos”, describe Jakob Mastenbroek, quien rápidamente se enamoró del lugar.
La Playa de Pipa es un pequeño pueblo situado en el municipio de Tibau do Sul, a unos 85 km de Natal, la capital del Estado. Debido a que su acceso es un poco difícil, Pipa sigue siendo exótica y bien conservada. Rodeada de un parque ecológico, sólo hay una opción para pasar por el centro de la ciudad: la calle principal llamada Av. Baía dos Golfinhos. Y es precisamente allí donde ocurre la magia.
