San Isidro. En Enero conocé los SECRETOS DE LA MÚSICA COLONIAL de la mano del maestro Ramiro Albino

23/12/2021. Bien de nuestra tierra: ATRACTIVO CURSO TEÓRICO Y PRÁCTICO A CARGO DE UN CONOCEDOR DE LA MÚSICA HISPANOAMERICANA. ¿Qué rol tuvo la música en el proceso de la Conquista y Colonización de América, cuáles fueron los principales centros musicales de cada Virreinato, qué instrumentos se utilizaban en la colonia? Las respuestas a estas y muchas otras preguntas se encontrarán en el Laboratorio de Música Colonial que el maestro Ramiro Albino realizará del lunes 17 al viernes 21 de Enero en el Museo Pueyrredon. Una quinta, en Rivera Indarte 48, Acassuso, que fue escenario de trascendentales momentos históricos de nuestro país y durante esa semana, de 10.30 a 13, y de 14.30 a 17, se verá inmersa de esta música tan antigua como vigente. “La motivación principal del curso es que haya más gente tocando y cantando música del período colonial hispanoamericano, pero con un conocimiento estilístico que haga que su discurso musical sea realmente comprensible, inteligible y, sobre todo, responda a los cánones históricos”, asegura Ramiro Albino director de Capilla del Sol, un destacado ensamble de música barroca hispanoamericana.

Dirigido a directores, cantantes solistas y correctas de todos los registros, e instrumentistas, sean estudiantes o profesionales, interesados en la música hispanoamericana de los siglos XVI al XVIII, el curso constará de una parte teórica y otra práctica, abordará una selección variada de obras de ése período y dará un marco de referencia documental y contextual al repertorio.

Ideas para comprender, estudiar y profundizar en el repertorio colonial, repertorio, repositorios y publicaciones sobre la música de la colonia, cómo armar un programa de concierto, cómo estaban conformadas, cómo funcionaban y quiénes integraban las capillas de música, la música en las misiones jesuíticas y qué música profana se hacía en la colonia serán algunos de los ítems por tratar.

Una propuesta que incluirá también ideas sobre cómo armar villancicos, qué instrumentos usar para cada continuo, los textos y las posibilidades de usar percusión, y no dejará de lado un aspecto central: el repertorio litúrgico, desde la pronunciación del latín y la ubicación del repertorio dentro de las celebraciones hasta el uso de instrumentos para doblar las voces, entre muchos otros aspectos.

“Dedico buena parte de mi tiempo al estudio de la música colonial hispanoamericana, indago en el pensamiento de quienes la concibieron y de quienes la interpretaban, analizo los textos de las obras vocales, cuestiono las fuentes iconográficas y las crónicas, y con todo eso intento hacer una reconstrucción sonora de todo aquello”, explicó Albino, que realiza una importante tarea de difusión de la música preclásica, en especial del repertorio colonial americano, dando conciertos, cursos y conferencias en la Argentina, América y Europa, es docente e investigador universitario, y trabaja como periodista en medios gráficos y radiales de Buenos Aires.

Egresado del Conservatorio Nacional de Música Carlos López Buchardo (Buenos Aires), Albino es también alumno del programa de Doctorado en Música en la Universidad Católica Argentina, en Buenos Aires, donde está elaborando una tesis sobre música colonial, tiene una constante actividad en dúo con la soprano Griselda López Zalba, y además desarrolla proyectos como solista.

En síntesis, un curso pensado básicamente para todo tipo de instrumentos, laudes, vihuelas, flautas, violines, violas, violonchelos, contrabajos, oboes, trompetas y fagotes, entre muchos otros, que abarcará distintos espacios del museo, tal vez la galería que da a la barranca o debajo de alguno de los árboles añosos, y regresará a sonidos y composiciones de otros tiempos que siguen emocionando como al momento de ser concebidas.

+ El costo del curso es de $8000 y puede abonarse por transferencia bancaria o Mercado Pago. Plazas ilimitadas. Consultas, en albinoramiro@gmail.com o por el (+549) 1157329575.

Crédito fotos: Alejandro Held y Gustavo Tulián.