Pareto, la ahora exjudoca, reparte su tiempo entre el Hospital Central SI y la preparación del seleccionado de Yudo en CeNARD

1/9/2021. UNA GROSA QUE DA CÁTEDRA. El retiro de Paula Pareto del judo, tras su participación en Tokio ha dejado una marca imborrable en el deporte argentino. Es la única deportista del país que hasta ahora ganó dos medallas olímpicas en disciplinas individuales, además de haber sido la primera en conquistar una medalla olímpica dorada, logro que alcanzó en Río 2016; el mismo Juego donde luego subió también a lo más alto del podio la velista Cecilia Carranza. “El CeNARD sigue siendo mi casa y por eso estoy viniendo para ayudar a las chicas en lo que necesiten. Esto es parte de mi vida y lo quiero seguir haciendo”, le comentó la exjudoca a la web de la Secretaría de Deportes de la Nación. ‘La Peque’ reparte su tiempo entre la residencia en traumatología que cumple en el Hospital Central de San Isidro y la preparación del seleccionado en el  CeNARD. En esta nota habla sobre su presencia en los entrenamientos de la Selección, analizó su actuación en los últimos Juegos, donde ganó un diploma olímpico; y reflexionó acerca de estos más de 20 años de trayectoria deportiva. Vale la pena!

 

Pareto, además de ganar la medalla de bronce en Beijing 2008 y la dorada en Río 2016, fue campeona mundial en 2015; y en los recientes Juegos de Tokio donde ganó un diploma olímpico, se convirtió en la primera argentina en ser la abanderada de la delegación en una ceremonia inaugural. Fueron más de 20 años de carrera deportiva…

“Mi carrera me sorprendió a mí misma. Estoy feliz por los logros y por el equipo que se fue formando a mi alrededor. Puedo decir que el judo me dio una nueva familia, que además de mi familia de sangre ahora tengo una nueva familia del corazón. Y por eso quiero seguir viniendo al CeNARD, mi segundo hogar. Además de moverme y mantenerme activa pongo el foco en acompañar a las judocas en lo técnico, táctico y en sus rutinas”, reconoció Pareto, quien ya recibida de doctora está realizando la residencia en el Hospital Central ‘Melchor Posse’ de San Isidro.

 

“Este es un mes de transición en mi vida, de a poco me voy a ir acomodando mejor para tener horarios más específicos con la idea de poder complementar bien mis actividades con estos entrenamientos”, prosiguió la campeona mundial y olímpica, que ahora ingresa todos los días al hospital a las 6 y una vez por semana realiza una guardia de 24 horas.

Durante la charla Pareto hizo su balance de su última participación en los Juegos Olímpicos: “En Tokio tuve dos victorias y dos derrotas, me hubiese gustado llegar al podio; pero pude sentirme tranquila por dar lo mejor y eso es lo más importante. Y por eso valoro el logro del diploma olímpico, un lindo premio”.

Y por último dejó un mensaje para todos los jóvenes que día a día forjan sus sueños a través del deporte: “Estoy convencida que no se puede soñar en grande si no se hace grande el día a día. Lo importante está en trabajar de la mejor manera posible en cada entrenamiento y dar lo mejor en cada torneo. En todos estos años hubo peleas ganadas y perdidas y eso es el deporte. En las derrotas se aprende más, hay mucho más para sacar, para seguir evolucionando…”

“Yo estoy convencida que muchos deportistas hemos tenido más derrotas que victorias, pero que gracias a ellas hemos llegado a victorias hermosas. Haber pasado por malos momentos es importante para después festejar lo bueno”, remarcó la mejor judoca argentina de la historia y una deportista que ya se metió en el cuadro de honor entre los mejores representantes del país de todos los tiempos.