Rinden homenaje en estos tiempos pandémicos a la Venerable, Sor Camila Rolón, aquella ‘Santa de la Casa de al Lado’
26/7/2021. HISTORIAS DE UN LEGADO, QUE SI LO AGGIORNAMOS, NOS HACE SER MEJORES. Rescatar a hechos y personalidades que hablan de un pasado común, aquellos que por distintas razones dejaron huella y fecundo legado en su comunidad, poner esas virtudes en valor, aggiornarlas a los tiempos que corren para que todos las difundan y compartan, hacen a la memoria colectiva de un pueblo y su gente. A esa idiosincrasia de una comunidad que ha sabido nutrirse en sus tradiciones, reeditarlas y enriquecerlas con visión de futuro. De eso se trata la valiosa tarea que cumplen entidades como Hijos y Amigos de San Isidro, que cada tanto echa luz a alguna efeméride y logra enamorar a la comunidad con algún noble propósito que nos ayuda a ser mejores. En efecto, con los protocolos del caso, no pocos vecinos de San Isidro recordaron el viernes pasado por la tarde a la Venerable Sor Camilia Rolón al cumplirse 197 años de su natalicio. Esa notable mujer a la que le cupo un rol destacado durante las pandemias de cólera y fiebre amarilla, un flagelo que azotó a Buenos Aires allá por 1867 y que fundó la Congregación de Hermanas Pobres Bonaerenses de San José, cuyo fin principal fue dedicarse a la educación de los niños pobres y abandonados y al cuidado de los enfermos. En el tramo más saliente de la sencilla y emotiva ceremonia el párroco Carlos ‘Checo’ Avellaneda realizó una invocación religiosa y en su mensaje hizo foco en la condición de Venerable, en su camino hacia la santidad y en lo cercano a nosotros que a veces estas personas se encuentran. “Hay un texto muy lindo que publicó el Papa Francisco en la Alegría del Evangelio sobre la Santidad. Él dice que hay un montón de santos a los que veneramos y seguimos que son inspiradores para nosotros, pero hay muchos más de los que la Iglesia conoce y reconoce, seres anónimos, gente buena y él los llama ’Los Santos de la Casa de al Lado’, que tranquilamente puede ser un vecino. Camila fue vecina, por eso es tan importante que nos demos cuenta de que estamos ante una ‘Santa de la Casa de al Lado’, entonces la posibilidad de la santidad en la vida concreta, es cercana”, dijo el prelado. A su lado, el presidente del Concejo Deliberante de San Isidro y descendiente de la religiosa, Andrés Rolón recordó que lo fundamental en estos tiempos que vivimos, es “destacar su caridad, su voluntad de ponerse al lado de aquel que más necesita; eso es lo que debe reconfortarnos. Estamos ante una sociedad que necesita recuperar esos valores. La gran obra de Camila Rolón, la de ayudar a los más vulnerables con cariño y humildad, trascendió en el tiempo y es un ejemplo para todos ”, sentenció Rolón.
La sencilla y emotiva ceremonia – que contó con la presencia del presidente del Concejo Deliberante, Andrés Rolón y del párroco Carlos ‘Checo’ Avellaneda, entre muchos otros- , se desarrolló en la plazoleta del fundador, Domigo de Acassuso, a pocos metros de la Catedral de San Isidro. Hasta allí, en ese bucólico lugar pleno de verde e historia ubicado en el corazón del centro cívico, donde se encuentra la escultura que recuerda a la religiosa nacida en el distrito – más precisamente en una modesta casa de Maipú y Acassuso– en 1842 se llegaron no pocas caras conocidas. Por caso, dio el presente el nervio motor y fundador de Hijos y Amigos, el historiador Jorge Tirigall llegó acompañado por sus dos hijas Beatriz y Mariel, también acudió el hiperactivo secretario Ricardo Demelli, no faltaron voluntarios del Obispado, como Andrés y Sarita Galíndez, integrantes de entidades benéficas y religiosas, numerosos vecinos y hasta Marta Barberis, viuda del querible capitán Aldo Roberto Garrido, aquel centinela y amigo que quedará por siempre en la memoria viva de su pueblo.