San Isidro. Los renovales del algarrobo histórico del Museo Pueyrredon tienen quién los cuide

 

14/6/2021. CRECEN FUERTES Y SIEMBRAN HISTORIA. Desde luego, unas quince instituciones y doce vecinos particulares que a fines de 2020 participaron y fueron seleccionados por “El Bosque Alegre en tu jardín”, una convocatoria abierta de Cultura SI y la Dirección de Ecología y Conservación de la Biodiversidad local, para apadrinar treinta y tres renovales del algarrobo blanco que fue testigo de la cita entre San Martín y Juan Martín de Pueyrredón, socios estratégicos del Cruce de los Andes, tras el éxito del Ejército Libertador en la batalla de Chacabuco, Chile. Ahora bien:  ¿Cómo están creciendo los retoños del icónico ejemplar del Museo Pueyrredon, de más de 300 años, 30 metros de altura y cuatro de perímetro, declarado Árbol Histórico Nacional y Monumento Natural Municipal, y protagonista central en el parque de la casona de Rivera Indarte 48, Acassuso?  En esta nota lo cuentan Facundo Ortíz (37), licenciado en psicomotricidad y vecino del barrio Unión Vecinal Las Barrancas, en el Bajo de San Isidro, el doctor en Ciencias Biológicas (UBA) y miembro de la Carrera de Investigador Científico del CONICET, Raúl Pozner (58), director interino del Instituto de Botánica Darwinion, en Acassuso, y la contadora Gabriela Varese (64), presidenta de San Isidro Golf Club, en Lomas de San Isidro. No te pierdas este interesante ping pong.

 

“El retoño se encuentra creciendo muy bien, se adaptó y le gustó su nuevo lugar, lo cual es muy importante, y esperamos que pasado este invierno tenga un impulso de crecimiento que lo asiente y afirme”, se ilusiona Facundo.  “Creciendo muy bien, sanos y fuertes”, dice Gabriela. “Lo plantamos en Noviembre-Diciembre de 2020 y lo regué regularmente durante todo el verano, que fue muy seco. Hacia marzo ya no fue necesario continuar con el riego manual, por lo cual considero que el retoño se ha establecido correctamente”, explica Raúl.

– ¿En qué lugar del jardín lo plantaron? 

Facundo Ortíz: Está en un sector del parque siguiendo las recomendaciones de SI Ecología, bien a la vista y disfrute de todos los vecinos.

Gabriela Varese: El primer retoño se encuentra en nuestra cancha, en un espacio abierto entre los hoyos 13 y 5, donde una vez que alcance un porte mayor tendrá un protagonismo muy destacado. El segundo retoño está por ser colocado entre los hoyos 15 y 17, bien separado, como el primero, de otros árboles.

Raúl Pozner: Está en el camino de la entrada principal del edificio, sobre la vera izquierda. Elegimos ese lugar por su buena exposición al sol, buena disponibilidad de espacio para las raíces y la copa (considerando el tamaño adulto), y para darle un lugar de importancia debido a su valor como patrimonio histórico del municipio.

-¿Quiénes son los encargados de regarlo y cuidarlo?, ¿cuál es el plan de mantenimiento? 

FO: El algarrobo está cercano al río, en tierra húmeda y muy rica, lo cual es un ambiente sumamente favorecedor para su desarrollo, sin necesidad de contar de muchos cuidados externos. Igualmente, en períodos sin mucha lluvia o cuando vemos muy seca la tierra, lo riega Juan (el cuidador del parque del barrio) o algún vecino. No hay mucho más plan que ir siguiendo sus mensajes, si vemos que no nos necesita lo dejamos crecer sin ayuda y si vemos en un futuro que no se está en un óptimo estado llamaremos a SI Ecología. La gente del vivero municipal está muy cerca y nos ayudará.

GV: Entre los socios del club difundimos la donación para que todos reconozcan los retoños cuando pasen por esos hoyos y sean custodios de tan importante legado y responsables de su cuidado. Además, nuestro personal ha sido especialmente entrenado para esa tarea de mantenimiento por el superintendente de cancha, el ingeniero agrónomo Mario Piñanelli. Realmente, estamos orgullosos de haber recibido esta donación y es nuestro deseo que crezcan fuertes y majestuosos como su historia.

RP: Yo personalmente cuidé y regué el retoño durante todo el verano. Hoy lo reviso todas las semanas para controlar su estado sanitario general. Por ahora, el plan de mantenimiento es vigilar su estado sanitario, mantener limpio el cantero de plantación y controlar si necesita algún riego adicional.

-¿Son buenos padrinos?

NO: Lo bueno del barrio es que no hay un solo padrino. El algarrobo es un símbolo que nos une y no hay mayor fortaleza que la idea de todos juntos. El padrino es el barrio entero, todos colaboran, desde un vecino que le hizo un cerco para evitar atropellos o pelotazos, otro que colaboró con una placa explicando el origen del ejemplar y muchos que otros lo cuidan. Creo que todo el barrio es un muy buen padrino.

GV: Nos consideramos buenos padrinos ya que dedicamos mucho tiempo al cuidado de ambos ejemplares. Estamos convencidos de que serán árboles que disfrutarán tanto nuestros socios como todos aquellos que visiten nuestra cancha.

RP: Eso lo dirá el tiempo, cuando el retoño progrese y se transforme en un árbol. Habrá que esperar.

-¿Es el niño mimado del parque?

FO: El barrio tiene muchos niños mimados, hay una huerta, hay especies autóctonas, hay árboles que dan sombra en verano y otros que brindan colores increíbles en otoño, cada vecino tendrá su favorito y lo asociará a sus sensaciones y emociones. Pero, sin duda, este es un árbol que cuenta otra historia, que liga la naturaleza y el disfrute de la misma a nuestra historia. Es contar parte de nuestra historia desde otra óptica, es darle a un árbol la entidad e importancia en el desarrollo de nuestras raíces, nuestra cultura y nuestros valores. Es juntarse, unirse entre vecinos y compartir un momento conectando cada uno con su experiencia, los más grandes hablando sobre San Martin y quizás su época propia de servicio militar y los niños tocando la tierra.

GV: El club fue fundado en 1911 y la cancha actual, de 90 años, está emplazada en 37 hectáreas y cuenta con arbolado de 1200 árboles y 50 especies diferentes. Sin embargo, no contábamos con ningún algarrobo, por lo que estos retoños serán reconocidos tanto por su historia como por su exclusividad.

RP: Sí, seguro. Lo cuido yo personalmente, como Director interino del Instituto, y el jardinero no se le puede acercar cuando corta el césped.

-¿Por qué decidieron presentarse a la convocatoria?, ¿creen que es una buena forma de conocer y cuidar el patrimonio verde del municipio?

NO: Nos presentamos porque somos un barrio que disfruta mucho de la conexión con la naturaleza, es partícipe en el mantenimiento de las especies de San Isidro y porque tener este retoño implica un punto de anclaje y de unión vecinal para contar una historia grupal. El renoval fue plantado por todos los niños del barrio y ojalá en 50 años ellos se junten bajo su sombra y no solo hablen sobre San Martín, Pueyrredón y San Isidro, sino también sobre sus propias historias y experiencias bajo ese árbol.

GV: Nos pareció importante tener en nuestra cancha una parte de la historia de nuestro país que sucedió en nuestro querido partido de San Isidro. Como directiva del club quiero agradecer a las autoridades municipales y a la dirección del Museo Pueyrredón por habernos elegido.

RP: Pensamos que el Darwinion era un lugar adecuado porque es una institución pública que se dedica a la Botánica y porque cualquier persona, vecino o turista puede ingresar, visitar y preguntar por la historia del retoño. Efectivamente, es una buena forma de conocer y cuidar el patrimonio verde del Municipio. Nuestro instituto está particularmente interesado en la conservación del patrimonio verde del país, sin embargo, por residir desde hace 85 años en el predio Labardén 200, en Acassuso, también nos consideramos sanisidrenses y estamos interesados y comprometidos con el patrimonio verde municipal.

+ Padrinos: Colegio de Todos los Santos (2), Colegio Cardenal Newman (2), Club Pueyrredón (1), San Isidro Golf Club (2), Colegio Marín (3), Instituto de Botánica Darwinion (1), Colegio San Marcos (1), Jardín de Infantes Nº 913 (1), Colegio San Juan El Precursor (2), Malvinas Tenis Club (1), Cementerio de Boulogne (1), Suprema Corte de Justica/sede San Isidro (1), Museo del Juguete (1), Quinta Los Ombúes (1) y Museo Pueyrredón (1). Además se entregaron 12 ejemplares a vecinos particulares/barrios.

+ La campaña, que entregó los renovales en forma gratuita, busca preservar la genética auténtica y de altísimo valor del algarrobo del Museo Pueyrredón en el marco de la conservación de nuestro patrimonio histórico y natural.