En víspera de la celebración, el Obispo Ojea llamó a vivir la Pascua en la fraternidad y no en la división

 

3/4/2021. VIDEOMENSAJE. El prelado sanisidrense y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, envió un mensaje a los fieles con motivo de la Pascua. “Queridos hermanos, hermanas, Felices Pascuas. Esto significa que el amor es más fuerte que la muerte, el amor de Dios ha vencido al pecado y a la muerte para siempre, esta es la fe de los cristianos, la muerte no tiene la última palabra, sino la vida y el amor”, expresó al inicio de su videomensaje.

“Esta verdad es de la que debemos dar testimonio, transparentarla, comunicarla, hacerla sensible a los demás. Esto lo hacemos en una cultura fuertemente abusadora y agresiva -añadió el pastor diocesano- . Una cultura abusadora de la naturaleza, y que están a la vista los daños que la intervención del hombre ha provocado a la naturaleza. Una cultura abusadora de las personas, de su intimidad, de su dignidad tantas veces arrasada. Una cultura que sabotea las posibilidades de encuentros y de fraternidad entre nosotros. Yo diría que este saboteo es a veces sistemático, casi enfermizo, sumamente agresivo y violento”.

Y describió: “Estamos viviendo una crisis tremenda por la pandemia, una crisis que debería darnos la oportunidad de ser mejores hermanos, mejores personas, de poder unirnos frente a peligros grandes y sin embargo muchas veces ahondamos la división. Es como si tuviéramos un elemento autodestructivo que nos impide caminar juntos. Es verdad que la pandemia tiene depresión, tristeza, muchas cosas negativas, pero también es verdad que tenemos elementos y una historia que nos ayuda a poder sobreponernos y a salir juntos”. 

Hacia el final de su mensaje pascual, monseñor Ojea rezó para que “el amor de Jesús manifestado en la Cruz, el amor de Jesús manifestado en su Resurrección, nos dé la luz necesaria para poder crear espacios de encuentro y de fraternidad que nos permitan tener una salida en comunión de esta crisis que estamos viviendo”, y envió su bendición.