BICICINE A FULL. Clásico de la agenda de verano sanisidrense junto al río y ahora en el Golf divirtió a platea amiguera y familiar
divertido, entre amigos o en familia y como se debe, con todos los protocolos sanitarios. “El cine se disfruta así, en compañía de otra persona y en comunidad”, confió la titular de la Fundación Cinemateca Argentina, Marcela Cassinelli -impulsora junto a Cultura SI y la Municipalidad de San Isidro de este evento que ya va por su 6ta edición– quien recordó que desde hace un año la entidad no hacía una función con presencialidad debido a la pandemia. “Bicicine es un clásico de una agenda de verano de Cultura que nos permite disfrutar de nuestros bienes sociales, como las plazas y los parques, a partir de propuestas para todas las edades y de excelente nivel, que están recorriendo todo el territorio municipal”, destacó el intendente
sanisidrense Gustavo Posse, quien no pudo sustraerse a ese ciclo que abreva en buenas joyitas del séptimo arte. A su vez, la gestora cultural Eleonora Jaureguiberry dijo al día siguiente que el debut del bicicine en el Golf de Villa Adelina con ‘Paddington’ no pudo ser mejor. “El Bicicine llega por primera vez a Villa Adelina y seguramente, ante este gran impacto, lo hace para quedarse”, expresó y a renglón seguido invitó: “Estamos en una localidad con la que nos reencontraremos el sábado próximo, en la plaza Belgrano, con dos orquestas de tango jóvenes y un concierto didáctico para el que todos, grandes y chicos, están más que invitados”. En ambas puestas del festival pudo percibirse un clima relajado, familiar, entre amigos con mucho ambiente de pic nic distendido y foodtrucks sin pausa.
UN VIERNES PARA PASARLA BIEN DE BIEN JUNTO AL RÍO. Ahí cerquita de la playita de Pacheco y la emblemática escultura del Cincel, en Martínez, fue escenario el pasado viernes 12,y desde las 21, del inicio de la VI edición de Bicicine, que en el marco del ciclo gratuito El Bardo en las plazas encendió su pantalla con “Mi Gran Oportunidad”. Una cita que convocó a muchas familias, con los protocolos sanitarios y foodtrucks que ofrecieron su gastronomía en un pintoresco patio de comidas de cara al río.