San Isidro y su Huella Verde. Se está formando una nueva isla; ya son tres los islotes que enfrentan la costa

8/2/2021. MUNICIPIO ISLEÑO: NATURALEZA EN ESTADO PURO PARA EL SOLAZ DE LOS VECINOS. Se trata de un fenómeno natural que se produce desde hace años, pero se aceleró por la sedimentación que arrastra el Paraná y deposita en la costa del río de la Plata. Desde los tiempos del Intendente Melchor Posse, San Isidro reclamó la titularidad de los archipiélagos que se formaban frente a su ribera, cosa que finalmente se concretó. Tanto el ex jefe comunal (creador de la primera Dirección de Ecologìa del país), como el entonces legislador bonaerense Gustavo Posse (quien luchó por lograr la jurisdicción local y lo consiguió), iniciaron una fuerte campaña que tuvo amplia cobertura en los medios de comunicación de entonces – Melchor Posse hasta plantó bandera sanisidrense en uno de los incipentes islotes como lo revela una foto de época del decano Semanario Costa Norte – y los que por entonces eran considerados territorios pertenecientes a la primera sección isleña, correspondientes a Tigre pasaron al ejido sanisidrense, reconocidos por la legislación provincial. Sí, San Isidro es un municipio con territorio insular reconocido y en estos días a sus dos formaciones liminares, se sumó la tercera que emerge ahí nomás de la confluencia de los canales San Antonio y Luján.  . “Seguimos sumando territorio en el agua, conformando lo que en un futuro será el Delta de San Isidro”, se entusiasma Gustavo Posse, un precursor y defensor del patrimonio natural de los sanisidrenses, con una planificación muy clara que evitó las especulaciones inmobiliarias y la sobreexplotación del suelo sino que, por el contrario, puso todo el celo en preservar el hábitat y la protección del ecosistema. Es que como bien se sabe desde hace años le dio ese perfil a la costa sanisidrense recuperando con gaviones los juncales y el declive natural y en lo que hace a los incipientes archipiélagos los consideró como área verde protegida conformando un mismo conjunto con el refugio natural Ribera Norte, el primero del país que muestra tal como era nuestra ribera rioplatense. En 2018, por decreto y ordenanza municipal se declaró a las islas como “Reservas Naturales Integrales”, y el año pasado se obtuvo la sanción de la ley provincial, algo que fue largamente celebrado. “Cuando logramos la jurisdicción de islas lo declaramos como área verde para que esta generación y las venideras tengan la posibilidad de tener una naturaleza viva como es la del Delta. La formación de las tres islas es algo fundacional y va a pasar a la historia de San Isidro”, afirmó Posse. Y no se equivoca, el mismísimo Intendente, el recordado naturalista Juan Carlos Chebez que hizo de San Isidro una comuna pionera en la cantidad de áreas protegidas, el querible Mario Alonso, primer director de Ecología municipal y algunos otros que sumaron su aporte, lograron darle esa característica huella verde indeleble a un Municipio que es un ejemplo a seguir.

 

Una nueva isla apareció frente a las costas de San Isidro, que será también declarada como paisaje protegido, dándole y reserva natural.

La nueva isla se suma a otras dos, ubicadas en la confluencia de los canales San Antonio y Luján dentro de la jurisdicción del Partido de San Isidro. Está en formación y es producto de un fenómeno que se adelantó al acelerarse la sedimentación del Río de la Plata. En el Municipio creen que aparecerán más islas junto a la costa del distrito

Hoy la nueva isla es un banco de arena y juncos, aunque, como pasó con sus vecinas, pronto comenzarán a crecer otras especies vegetales, árboles como el sauce (típicos del Delta) hasta llegar a convertirse en tierra firme y consolidarse en isla.

Se encuentra en la extensión de la calle Uruguay al punto 53º del Río de la Plata y la calle Paraná. “Seguimos sumando territorio en el agua, conformando lo que en un futuro será el Delta de San Isidro”, afirmó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse quien desde sus épocas como diputado provincial, ha impulsado leyes para proteger como paisaje natural y sin construcciones todo el Río y las formaciones frente a la costa.

En 2018, por decreto y ordenanza municipal se declaró a las islas como “Reservas Naturales Integrales”, y el año pasado se obtuvo la sanción de la ley provincial.

Posse también explicó que “a través de esta medida, el municipio protege los ecosistemas ambientales y los hábitats terrestres y acuáticos del distrito, evita la especulación inmobiliaria y establece claramente lo que no se puede hacer en estos espacios”.

En 1996, cuando el ahora Intendente de San Isidro era diputado provincial impulsó una ley que logró establecer los nuevos límites de cada partido, incluyendo los territorios que se formaran en el Río de la Plata. “Desde esa época advertía que el Delta avanzaba. Luego cuando fui Intendente logré el acuerdo de la modificación de ley de secciones de islas. Siempre busqué que las islas formadas, o por formarse en cada uno de los distrito fuese jurisdicción de esos distritos”, recordó.

 

“Cuando logramos la jurisdicción de islas lo declaramos como área verde para que esta generación y las venideras tengan la posibilidad de tener una naturaleza viva como es la del Delta. La formación de las tres islas es algo fundacional y va a pasar a la historia de San Isidro”, afirmó Posse.

San Isidro es pionero en la cantidad de áreas protegidas; tiene la reserva municipal más antigua del país, dos barrancas (en la Quinta Los Ombúes y el Museo Pueyrredon), los paisajes del Bosque Alegre, y las nuevas islas que se formaron en el Río de la Plata. Además, hay que sumar el Parque Público del Puerto que ya cuenta con más de 180 árboles nativos, y la reciente recuperación de 1.200 metros lineales de costa.

El Municipio conserva estas áreas que son indispensables por los servicios ambientales que brindan a la humanidad: el suministro de agua dulce, la producción de alimentos, la biodiversidad, el control de inundaciones y sequías, y la mitigación del cambio climático.

El hábitat terrestre y acuático del Delta del Paraná alberga a diversas especies autóctonas de flora y fauna como lobitos de río, coipos, peces, ranas, tortugas, carpinchos y más de 100 tipos de aves.

“Las islas de San Isidro se encuentran en crecimiento y continuamente se van a ir incorporando nuevas que irán ganando superficie”, señaló Bárbara Gasparri, directora de Ecología y Conservación de la Biodiversidad del municipio.

 

Acerca de cómo es el proceso de formación, Gasparri resumió: “Se da naturalmente por la precipitación de los sedimentos que trae el Río de la Plata, que principalmente provienen del noroeste argentino”.

En un futuro próximo, tal como en el Parque Municipal Ribera Norte, la gente podrá recorrer y visitar estas islas con guías locales.