Posse brindis de FIN DE AÑO: “Se cumplió una muy buena labor, equilibrando el gasto y estableciendo prioridades”

 

 

 

30/12/2020. El Intendente Gustavo Posse, ofreció este mediodía un brindis de fin de año, en el que estuvieron presentes funcionarios y personal de distintas áreas del gobierno, organizaciones intermedias y colaboradores. Al cabo del encuentro – celebrado en los jardines de la Casa Museo Alfaro-, el jefe comunal agradeció el trabajo realizado en un 2020 complicado, difícil, ganado por la pandemia al tiempo que destacó, asimismo, la labor de Graciela Bielicki,  una empleada  municipal ya jubilada, quien se dedicó por años a la tarea de Mayordomía y, ya retirada, prestó funciones ‘ad honorem’ en la recuperación de esa casona ubicada en el casco cívico e histórico sanisidrense junto al historiador Bernardo Lozier Almazán. Bielicki fue ciertamente la encargada de la manzana cívico administrativa del casco y gracias a sus oficios, no sólo colaboró con la puesta en valor de los inmuebles sino que logró darle la funcionalidad necesaria a ese conglomerado de casas con historia articulando con el moderno palacio municipal de la avenida Centenario. En el balance del año, Posse rescata la entrega y el acompañamiento del equipo, del personal municipal y del vecino al haberse adaptado a las contingencias de un año atípico. “Se cumplió en el Municipio una muy buena labor, equilibrando el gasto y estableciendo prioridades, resignando lo que se pudo. Quiero trasmitirle a todos: a mi equipo, a los municipales y al vecino el agradecimiento por haberse adpatado a esta contingencia”.

 

 

Allá por los 80s la manzana municipal estaba ganada por un rosario de casas poco funcionales, un tanto anárquicas, unidas por una obsoleta estructura metálica que el Municipio a poco de alumbrada la democracia se comprometió a desmontar. “El edificio metálico estaba a punto de caerse –detalló el Intendente Gustavo Posse-, decidimos desarmarlo y que el lugar volviese a contar con un jardín, tal como fue en un principio. Graciela quedó a cargo de la manzana cívica y fue llevando adelante la supervisión de las tareas de recuperación de las distintas casas antiguas que la componían, y a su vez con la colaboración del profesor Lozier, Héctor Prassel desarrolló todo lo que tenía que ver con la fachada delantera, donde en un principio funcionó el Archivo y Museo Histórico Municipal”.

 

LA ENCARGADA DE UNA MANZANA MUY ESPECIAL

El Intendente contó que por entonces las actividades  de los funcionarios se repartían entre el moderno Palacio Municipal de Av Centenario 77, levantado sin que le costara un solo peso al vecino por la concesión de los parquímetros y esa ramalada de casonas con historia que hacían al centro cívico. Lo cierto es que el verdadero nervio motor que le daba la funcionalidad a todo ese conjunto era esta mujer, que aún resignando sus propios horarios, se las ingeniaba para que todo fuese muy operativo. “Para que todo estuviese impecable y funcional  – confió Posse- siempre estaba ella. Es que Graciela es la sonrisa, la mano cálida, ese trato humanitario y solidario que hace que las esperas no resulten un problema sino todo lo contrario. Así es que hoy todo el equipo en este último día de trabajo decidimos tributarte este homenaje, a una persona que siempre está cuando se la necesita”. Desde luego Bielicki logró darle a ese espacio disperso e inconexo el toque amigable y propicio para el trabajo como si se tratara de un hogar laboral.

Graciela comenzó a trabajar en el área de Mayordomía en 1984, en el ámbito de la Secretaría Privada municipal, asistiendo -ya por entonces- al recordado Intendente Melchor Posse y a su hermano Osvaldo, a poco de recuperada la democracia.  Lo que distinguía a esta mujer, siempre solícita, sencilla, humilde, de trato súper agradable, fue desde siempre su bonhomía, su dedicación al trabajo, compromiso e impecable trato para con el vecino buscando dar respuesta siempre a las necesidades planteadas.

De profesión docente y con más de 30 años en la función pública, Graciela no oculta el secreto de su éxito: “Si yo trabaje a gusto es porque ellos siempre me trataron muy bien, como una verdadera familia”.

BALANCE  DE UN AÑO IMPENSADO Y UN ANHELO ESPERANZADOR

Ya entrando en el balance de un 2020 duro, difícil, impensado, Posse observó que nadie ni por asomo imaginó un año así ni en los mensajes de las legislativas de principios de Marzo hasta que en contados días más se declaró la cuarentena y el aislamiento obligatorio. Con todo, a pesar de las contrariedades, “se cumplió en el Municipio una muy buena labor, equilibrando el gasto, estableciendo prioridades, resignando lo que se pudo. Quiero trasmitirle a todos: a mi equipo, a los municipales y al vecino el agradecimiento por haberse adpatado a esta contingencia”.

 

Según explicó los municipios hicieron una buena negociación institucional con la Provincia de Buenos Aires, y esta a su vez con la Nación, que giró fondos y se fijaron objetivos de esa coparticipación y poco a poco así se fueron cubriendo los gastos estructurales, especialmente los salariales, el SAC, el aguinaldo y medio aguinaldo. Posse percibe un fin de año con la esperanza dada por la reciente campaña de vacunación contra el Covid, aguardando que en los próximos meses y los por venir, se vayan cumpliendo las distintas etapas logrando finalmente la anhelada inmunización de buena parte de la sociedad contra un virus que nos tuvo en ascuas durante el 2020 que se apaga.