Fondo de la Legua: acá se reagruparon. A 214 años de la recuperación de Buenos Aires. San Isidro celebró la Reconquista
13/8/2020. FUE EN PLAZOLETA DE FONDO DE LA LEGUA Y UNIDAD NACIONAL “Hoy conmemoramos 214 años de la Reconquista de Buenos Aires. Cada año nos reunimos con vecinos y amigos en la plazoleta de Unidad Nacional y Fondo de la Legua, lugar de encuentro de las milicias, y evocamos la epopeya de los criollos que terminó con la expulsión de los ingleses“, expresó el Intendente Gustavo Posse en redes sociales. Se trató pues de evocar la primera epopeya de los criollos que culminó con la expulsión de los ingleses el 12 de Agosto de 1806. Vale recordar que las milicias patriotas, los dispersos de Pedriel recalaron en San Isidro en ese solar donde está el mural compuesto por 12 cerámicos, con la imagen del Brigadier General Juan Martín de Pueyrredon, pintada con esmaltes sobre cubierta, según modelo del retrato realizado por el pintor Rafael del Villar en 1935 que los recuerda durante la primera invasión inglesa y de allí partieron para recuperar Buenos Aires.
AQUELLOS FUERON LOS DÍAS. El 25 de Junio de 1806 la escuadra del comodoro sir Home Popham había dejado en las costas del Río de la Plata sobre Quilmes a más de 1500 hombres comandados por el general Guillermo Carr Beresford. Las tropas de la infantería más poderosa de la época desembarcaron para marchar sobre Buenos Aires. La finalidad de la operación era ocupar la plaza con el mercado más importante de toda la región.
En una carta de Popham pueden leerse algunos fundamentos de la empresa: “Un eminente comerciante de la ciudad de Londres, me informó (…) que Montevideo estaba muy indefenso, que mil hombres obtendrían fácilmente posesión de la plaza y de Buenos Aires”. A su vez comentaba en relación a un comerciante del río de la Plata “Él asegura que nunca ha habido en Buenos Aires mil soldados de línea, mientras que ha estado allí; que en este momento no concibe que pueda haber seiscientos en ambas Plazas; y que la disposición de los habitantes es tan adversa al gobierno existente, que ayudarán materialmente a la conquista de la Plaza.”
En un avance sin mayores dificultades las tropas de casaca colorada ocuparon la Plaza Mayor de la ciudad e hicieron flamear su bandera en el fuerte. Ante la huida del virrey y la aceptación de la situación por parte de algunos comerciantes todo parecía estar encaminado al éxito militar y político de la operación inglesa. Pero para la abrumadora mayoría del pueblo sentía como una afrenta a su dignidad la presencia del invasor, y así comenzó a gestarse una resistencia armada para expulsar a las tropas inglesas.
El capitán de navío Santiago de Liniers, habiendo viajado a Montevideo antes de la rendición, comenzó a organizar milicias para reconquistar Buenos Aires y llegó a desembarcar en Las Conchas, hoy Tigre un 4 de Agosto. Esa campaña la hizo con la ayuda de Martín de Alzaga en la ciudad y de Juan Martín de Pueyrredon que como se sabe vivía en San Isidro. Incluso después del combate de Perdriel, una derrota de las pocas tropas patriotas reunidas hasta el momento, crecía en Buenos Aires la decisión a recuperar militarmente la ciudad.
Lo cierto es que los planes para recuperar Buenos Aires dejaron su huella en San Isidro. Por un lado, el marino francés Santiago de Liniers se trasladó a Montevideo y organizó tropas para luego desembarcar en lo que hoy es Tigre. A unos kilómetros, en la extensa Chacra de Los Márquez (una parte pertenecía a lo que hoy es Boulogne) aguardaba Juan Martín de Pueyrredon y sus gauchos.
Desde allí, un 9 de Agosto de 1806, avanzaron juntos con sus ejércitos por el camino del Fondo de la Legua hasta Chacarita para luego llegar a los Corrales de Miserere (hoy Plaza Once). Allí estalló el combate y días más tarde vencieron a los ingleses, quienes se rindieron el 12 de Agosto.
Miles de hombres de distintas procedencias se transformaron en improvisados soldados, sumándose a pocas las tropas virreinales existentes, a las que se sumaron los niños, ancianos y mujeres que participaron activamente en las acciones de la recuperación. El centro de la antigua ciudad iba convirtiéndose en una trampa para los británicos sin que ellos lo advirtieran.
A fines de Junio de 1807 los invasores volverían a intentar, sin éxito, apoderarse de Buenos Aires. Así surgía la conciencia de una identidad nacional que culminaría con el primer grito de libertad el 25 de mayo de 1810 y años más tarde la independencia de los españoles en 1816.