Recién salidos de la máquina: BARBIJOS CASERÍSIMOS. Los confeccionan Ongs, vecinos y emprendedores textiles

 

14/5/2020. Llegan a la comunidad vía red de voluntarios: TAPABOCAS SOLIDARIOS, YA SE ENTREGARON 160 MIL!. Con materiales que fueron entregados por el Municipio en algunos casos, y vecinos, Ongs y emprendedores textiles de San Isidro en otros, cada vez más personas se suman a la red de voluntarios para confeccionar barbijos caseros desde sus casas y talleres para colaborar en medio de la pandemia del coronavirus. Son imprescindibles para circular por su protección contra virus y gérmenes. Se entregan en todas las localidades del distrito. “Recientemente sumamos nuevos puntos en comedores, merenderos y movimientos sociales para que los tapabocas se entreguen con los bolsones de comida. El mensaje de cuidarnos entre todos está haciendo efecto porque vemos un alto acatamiento en el uso del barbijo casero”, observó la laboriosas Ticiana ‘Tissu’ La Mónica, directora general de Acción Social de  San Isidro. Y al rato recordó que esta iniciativa ayuda a preservar los barbijos profesionales para el personal de salud. Al día de la fecha, se donaron unos 160.000 tapabocas. 

Aún antes de que se decretara su uso obligatorio en el distrito, el avance del COVID-19  movilizó a muchas familias y emprendedores que decidieron crear barbijos caseros para donar a la comunidad. Ante esta muestra masiva de solidaridad, la Dirección de Acción Social de San Isidro  decidió conformar una red de voluntariado que utiliza su ingenio y aprovecha el tiempo de aislamiento para producir y donar elementos de protección facial.

Uno de los lugares de mayor producción es el centro “Dr. Ramón Carrillo” de Beccar, en donde modistas y estudiantes se turnan para aprovechar el espacio con máquinas y mesas de corte para producir hasta 2.500 barbijos caseros por día.

Todas las semanas, el municipio instala unos once stands en distintos puntos estratégicos como centros comerciales y filas de bancos para entregar hasta tres barbijos caseros por persona. Además, los voluntarios enseñan cómo utilizarlos y desinfectarlos. 

El reparto de tapabocas comenzó en una primera etapa por los  barrios más vulnerables como La Cava, Sauce, San Cayetano, Uruguay y Martín y Omar. Luego,  se extendió a todas las localidades: Beccar, San Isidro, Acassuso, Villa Adelina y Boulogne.

Los barbijos de tela son importantes para disminuir la propagación del COVID-19. Si la persona está infectada, pero no tiene síntomas, con el barbijo baja el riesgo  de contagio. En la actualidad, los enfermos asintomáticos pueden representar un alto porcentaje.

“Cumplimos el objetivo de entregar los 120.000 tapabocas, pero la red de voluntarios no para y ya se confeccionaron 160.000. Estamos tratando de llegar a todos los vecinos de cada localidad”, contó Macarena Posse, a cargo de la coordinación entre el Municipio, y las entidades intermedias y vecinos.

Mientras hacía la fila para comprar en un almacén, Walter Benítez de Martínez, destacó:  “El Municipio siempre presente en momentos complicados. Está buenísimo que se  acerquen a entregar los barbijos y también a asesorarnos sobre su uso. En San Isidro nos cuidamos entre todos”.

Tras salir de una farmacia de Beccar, Sofía Del Valle agregó: “Esto ayuda a que  tomemos conciencia para que sigamos con todos los cuidados necesarios. El hecho  de usar el tapaboca se transformó en algo habitual”.